La hinchazón o distensión abdominal es una sensación que provoca molestias físicas a quien la padece. Puede estar propiciada por algunas patologías, como el síndrome del intestino irritable o colon irritable (que en España afecta a un 10-15% de la población), u otros problemas digestivos. No obstante, según la Fundación Española del Corazón (FEC), la causa más frecuente es la presencia de gas en el tracto digestivo.

"Esta producción excesiva de gas puede producirse por fermentación bacteriana de carbohidratos en el colon, por una alimentación excesiva, malos hábitos alimentarios, por intolerancias alimentarias o por aerofagia, que es la deglución involuntaria de aire al comer o beber", señala el organismo.

En algunos casos, la distensión abdominal es el síntoma de alguna enfermedad que cursa con inflamación intestinal, como la celiaquía, la intolerancia a la lactosa o una úlcera gástrica. Por este motivo, desde FEC destacan que es importante que consultes a tu médico si este tipo de hinchazón es persistente y va acompañada de dolor abdominal, diarrea o disminución de peso.

[Estos son los trucos para evitar la hinchazón de estómago cuando comes fuera de casa]

Uno de los métodos más utilizados para tratar la hinchazón abdominal es seguir una dieta de exclusión en la que algunos alimentos desaparecen de la ingesta diaria. "Los alimentos muy ricos en fibra y con ciertos azúcares, como son los fructooligosacáridos, serán elementos excluir de la dieta diaria o a tomar muy de vez en cuando y con mucha moderación, es decir, en porciones muy pequeñas", señala a EL ESPAÑOL Javier Gómez, nutricionista-dietista especializado en salud intestinal.

También es habitual proponer dietas de exclusión de FODMAP, bajas en fructanos, una familia de polisacáridos y oligosacáridos formados exclusivamente por unidades de D-fructosa. Es se debe a que los alimentos fermentables o ricos en oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y azúcares polialcoholes son habitualmente los culpables directos de la hinchazón abdominal.

"Cuando en consulta proponemos la dieta FODMAP y les comentamos qué alimentos han de restringirse, los pacientes se sorprenden ya que muchos de ellos tienen fama de sanos, como los cereales o los frutos secos", subraya Gómez.

Cereales (aunque sean integrales)

Los cereales como trigo, espelta, centeno y cebada, al igual que sus derivados como el pan o la pasta, aunque sean integrales, al tener un alto contenido en fibra, pueden provocar hinchazón abdominal, aunque paradójicamente esta sea necesaria para favorecer el tránsito intestinal y llevar una alimentación equilibrada.

Fruta

Las frutas como la sandía, nectarina, manzana, higos, melocotones, pomelo, caqui, granada, ciruelas, plátanos maduros, dátiles, ciruelas pasas o las pasas pueden provocar gases y, con ellos, distensión abdominal. La culpable, en este caso, no es solo la fibra, sino la fructosa y el sorbitol, como señala un estudio elaborado por científicos de la Fundación Española del Aparato Digestivo.

Hortalizas

Algo similar ocurre con hortalizas como las cebollas, ajos, puerros, alcachofas, espárragos, remolachas, coles de Bruselas, col rizada, hinojo, guisantes, espinacas, acelgas o lechuga. Estos alimentos son fermentables y tienden a provocar gases.

[Así pueden perjudicarte la fibra y las proteínas si las consumes en exceso]

Aunque, como señala el nutricionista, en el caso de estas verduras, sólo se asocian con distensión abdominal en el caso de padecer enfermedades inflamatorias, en las que se generan alteraciones en la pared del intestino, como son la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa crónica, el síndrome de intestino irritable o el colon irritable, entre otros.

Si no se tiene esta patología, los beneficios que aportan estas verduras superan a los mínimos gases que puedan ocasionar, por lo que se recomienda su consumo, aunque no en grandes cantidades.

Legumbres y frutos secos

Las legumbres como las judías y los guisantes, junto a frutos secos como los anacardos o pistachos, por su alto contenido en fibra, pueden ocasionar este tipo de molestia o problema digestivo.

Según recomienda Gómez, "no haría falta desterrarlas de la dieta diaria, sino que con tomarlas de vez en cuando y en pequeñas cantidades, sería suficiente".

Además de la dieta, ciertos hábitos, como situaciones que provoquen una deglución de aire en exceso, masticar chicles, consumir bebidas carbonatadas, comer rápido, beber líquidos con pajita, masticar con la boca abierta o hablar mientras se come, también pueden contribuir a la hinchazón abdominal.