La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha emitido una nueva alerta para avisar de la presencia de trazas de sésamo no incluido en el etiquetado de varios platos preparados que se venden en supermercados españoles. El sésamo es una sustancia cuya presencia en los alimentos debe ser referida en la lista de ingredientes ya que, como alérgeno, puede causar serios problema de salud a las personas intolerantes.
Según indica la Aesan, que depende del Ministerio de Consumo, fueron las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid las que alertaron de la presencia de este ingrediente a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (Sciri). Las marcas afectadas son MRM y Lifestyle Tappers.
"La empresa MRM 2 SAU ha sido informada por su proveedor de que el lote de cominos molidos suministrados para la fabricación de sus platos preparados podría contener trazas de sésamo", dice la Aesan en un comunicado publicado en su web. En concreto, los productos implicados de la marca MRM son el asadillo de pimientos con atún (lote 2223080001 y 2223080002) y pollo con salsa chipoptle (lote 222825001).
Por su parte, los platos de la marca Lifestyle Tappers que podrían contener trazas de sésamo son: adobo de cerdo (lote 2222020002), arroz con pollo al curry (222124002), chipirones pelayo (lote 2220760001, 222076002, 2220760003), cous cous con verdura (2221100001, 2221100002), cous cous de cordero (lote 2221530001), ensalada parmesana de pasta con tomates cherries (2222750001), entraña argentina con patatas rústicas (lote 2221010002), guarnición patatas rústicas (lote 2220920001), kefta con salsa morocco (lote 1), pollo a la campesina (lote 222769002), pollo a la cerveza (lote 2220480001), pollo piri piri (lote 2220890002).
Según apunta la Aesan, estos productos habrían sido distribuidos en las comunidades autónomas de Asturias, Cantabria, Galicia y la Comunidad de Madrid. También habrían llegado hasta Francia y se habrían vendido a través de internet.
Así, como suele ser habitual, la Aesan ha trasladado toda la información disponible a las comunidades autónomas a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (Sciri) y a los Servicios de la Comisión Europea a través de la Red de Alerta Alimentaria (Rasff). El objetivo no es otro que verificar la retirada de los productos afectados de los canales de comercialización.
La Agencia Española de Segurida Alimentaria recomienda a las personas alérgicas al sésamo que tengan alguno de estos productos en sus hogares que se abstengan de consumirlos. De la misma forma, avisa de que no existe ningún riesgo para el resto de población.