Existen diversas estrategias para planificar los menús de la semana: el 'batch cooking', cocinar de una vez para toda la semana, es una de ellas. Pero otra igualmente socorrida pasa por el aprovechamiento de las sobras para consumir en otro momento.
Para resolver las principales dudas al respecto, Mónica Herrero, miembro del Consejo General de colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas y vicepresidenta del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Aragón, ha respondido recientemente a Europa Press.
Según explica la especialista, generalmente guardamos las sobras en la nevera. Ciertas bacterias y patógenos nos darán la pista sobre el estado de un alimento: "Se ve en el aspecto u olor, como pueden ser los mohos u olores agrios, pero no todos los patógenos cambian el aspecto del plato. Por ello, es importante siempre saber cuándo hemos guardado esa sobra en la nevera".
Si esto no lo hacemos bien, advierte la dietista-nutricionista, podemos padecer una intoxicación por alimentos, siendo lo más común una gastroenteritis, aunque remarca que también hay patologías más graves como la salmonelosis, que pueden ser consecuencia de una mala conservación de las sobras de comida.
En cuanto a cuál es la mejor forma de guardar las sobras, Herrero aconseja hacerlo cuando las sobras se acaban de enfriar. "No más de dos horas desde que se han realizado las comidas. Conviene meterlas en la nevera en envases herméticos. Si son al vacío mucho mejor porque nos aguantarán el doble de días que si tienen aire", agrega.
Es más, es mejor hacerlo en recipientes pequeños y no grandes, y además manipularlos con las manos lavadas. "En general las comidas ya precocinadas o cocinadas pueden aguantar de 2-4 días en nevera y si es al vacío aguantaran el doble. Sin embargo, si congelamos las sobras pueden durarnos hasta tres meses, pero es importante siempre ponerles la fecha de envase porque si no no sabremos de cuando es", remarca.
Las sobras aguantarán también en función del tipo de comida que sea, apunta Herrero. "Los pescados aguantan dos días cocinados, los guisos de carne pueden aguantar cuatro, igual que los guisos de legumbres. En cambio, las ensaladas ya aliñadas aguantan como mucho 24 horas; una tortilla de patata, puede que dos días. Pastas y arroz guisados pueden aguantar 2-4 días, aunque la recomendación es consumirlos a los 2 días; por otro lado, las verduras y hortalizas pueden conservarse entre 3-5 días".
En última instancia, la vicepresidenta del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Aragón mantiene que debemos saber si estos alimentos que vamos a cocinar estaban en buen estado, es decir, que no lleven mucho tiempo en la nevera, y que estén en un buen estado de conservación. Por eso, en su opinión, siempre es mejor utilizar alimentos frescos de pocos días, para luego no tener problemas.
Es mejor guardarla por raciones pequeñas y a la hora de apilarlos que esté limpia la zona de la nevera. Manipular estos alimentos en el envasado con las manos limpias y utensilios limpios. No tardar más de dos horas desde que se han preparado hasta meterlos en la nevera. Y "poner la fecha del envasado, así tendremos más seguridad a la hora de consumirlos", sentencia.