Para muchos, imaginar sobre los productos de la tierra valenciana es pensar en naranjas y, por supuesto, en la otra reina de la comunidad, la chufa. Nutritivas y sabrosas, ya forman parte de la famosa dieta Mediterránea. De hecho, la bebida que se extrae de la chufa, la horchata, ha conseguido traspasar las fronteras de España y, además, ya no es sólo una bebida de verano, también se consume durante todo el año.
El consumo de la chufa no es algo nuevo. La Cyperus esculentus fue una de las plantas cultivadas en la Prehistoria; incluso se ha llegado a sugerir que el homínido extinto Paranthropus boisei, una especie de Australopithecus, subsistió a base de chufas como alimento principal. "Existen hallazgos de raíces de chufa silvestre al norte de Asuán, Egipto, que datan del 16.000 a.C. También se han encontrado en tumbas del periodo arcaico de Egipto del 3.000 a.C. hervidos como un ingrediente más de la cerveza, asados e, incluso, dulces mezclados con miel", señala Borja Sacristán, historiador especializado en historia antigua.
Este tubérculo también se utilizaba con fines medicinales, tanto oral como en ungüentos. Durante el Egipto faraónico, la chufa tuvo un lugar destacado entre el resto de alimentos, un hecho del que hay vestigios en la tumba del visir Rekhmire del 1.400 a.C., en la que se puede apreciar a unos campesinos preparando y midiendo las chufas para realizar unas tortas votivas en honor al dios Amón.
Se han destacado muchas propiedades de la chufa, pero últimamente hay una cualidad que resalta sobre las demás, la de que estimula la producción de hormonas sexuales. La razón es el aporte de niacina que tiene este alimento, una vitamina que, entre otras funciones, incluye la eliminación de sustancias químicas tóxicas del organismo. Además, también participa en la producción de hormonas esteroideas sintetizadas por la glándula suprarrenal, es decir, hormonas relacionadas con el estrés y hormonas sexuales.
"Teniendo en cuenta la cantidad de niacina que tienen las chufas, aunque se consumieran en gran cantidad, apenas habría una influencia clara en la producción de hormonas sexuales. Al final son los nutrientes los encargados, sea de la chufa o de los plátanos", explica José Gallardo, nutricionista especializado en obesidad y sobrepeso. Es decir, la chufa contribuye, pero no es un afrodisíaco. No obstante, existen varios estudios con animales que relacionan la chufa con la preservación del peso testicular y la producción de esperma, además de un aumento de la testosterona. Sea como fuere, este no es el único beneficio, ya que la chufa puede ser una gran aliada de la alimentación por diversos motivos:
Más potasio que el plátano
La chufa es rica en nutrientes. De cada 100 gramos, contiene 409 kilocalorías, 42,5 gramos de hidratos de carbono, 6,1 gramos de proteínas, 23,7 gramos de grasas, 17,4 gramos de fibra, 69,5 miligramos de calcio, 3,41 miligramos de hierro, 232,2 miligramos de fósforo y 519,2 miligramos de potasio. Teniendo en cuenta que el plátano, cada 100 gramos, tiene 358 miligramos de potasio, las chufas le superan. Sin embargo, lo normal es consumir alrededor de 28 gramos de chufas, lo que daría entre un 3 y un 5% de la cantidad diaria recomendada de potasio.
Antioxidantes y antinutrientes
Este tubérculo también es una poderosa fuente de antioxidantes, los cuales protegen al cuerpo contra el envejecimiento, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer, según diversos estudios. No obstante, hay que tener en cuenta que las chufas contienen antinutrientes, como oxalatos, fitatos, saponinas y taninos, que reducen la absorción de nutrientes en el intestino. Por eso, no es recomendable consumirlas en grandes cantidades.
Mejora la digestión
Las chufas mejoran la digestión de distintas formas. Primero por el alto contenido en fibra insoluble que tienen, agregando volumen a las deposiciones y previniendo el estreñimiento. Además, contienen almidón resistente, un tipo de fibra de la que se alimenta la flora intestinal. También pueden contener enzimas como las amilasas, lipasas o catalasas, que descomponen los alimentos en el intestino, aliviando los gases y previniendo la diarrea.
Reducir niveles de azúcar en sangre
El extracto de chufa ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre, probablemente, gracias a su contenido en fibra, que ralentiza la absorción del azúcar en el intestino. De igual modo, este tubérculo tiene una alta proporción de arginina, un aminoácido que aumenta la producción y sensibilidad a la insulina, indispensable para el control de azúcar en sangre.