Si en España somos muy de tapas y raciones, en verano debemos andarnos especialmente con ojo. El buen tiempo invita a frecuentar las terrazas de los bares y a picotear estos deliciosos platos que, por lo general, no son saludables. La mayoría de ellos suelen estar fritos con demasiada grasa, rebozados o, incluso, se acompañan de alguna salsa muy calórica. Entre estos manjares destacan dos muy apreciados: la sepia y los calamares.
Ambos animales tienen un aspecto y unos valores nutricionales parecidos, pero se reservan algunas diferencias. Mientras que estamos más acostumbrados a comer calamares durante todo el año, la sepia sí que la podemos considerar como un bocado más especial y propio del verano. Aunque se trata de un plato muy popular, existe una advertencia muy extendida a la hora tomarlo: se dice que puede aumentar nuestros niveles de colesterol en sangre.
Los calamares son algo más calóricos que la sepia; según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), los primeros contienen 80 kilocalorías por cada 100 gramos y, la segunda, 71 kilocalorías. Eso sí, si no añadimos el típico rebozado del calamar ni la mayonesa o el alioli. La carne de estos dos animales es rica en proteínas —contiene más de un 16% de este macronutriente— y apenas tiene grasas.
Dos colesteroles
Dentro de sus nutrientes, ambos pescados cuentan con un alto contenido en colesterol. Sin embargo, entre ellos existe una diferencia significativa: los calamares tienen casi el doble de colesterol que la sepia. Sin embargo, la advertencia sobre el colesterol se ha realizado más habitualmente sobre la sepia. En concreto, cada 1000 kilocalorías, un calamar contiene 200 miligramos de colesterol y una sepia 110, en esa misma cantidad.
De todas formas, el colesterol que se encuentra de manera natural en los alimentos no está siempre relacionado con el aumento de colesterol en sangre. Los niveles altos de colesterol malo, o lipoproteína de baja densidad (LDL, por sus siglas en inglés), están más asociados a la ingesta de grasas saturadas y trans. Normalmente, los alimentos con un alto contenido en colesterol suelen tener un alto contenido de grasas saturadas.
Sin embargo, esto no pasa en el caso de la sepia y del calamar: los calamares sólo cuentan con un 1,3% de grasas totales y la sepia, con un 0,7%. Existen otros alimentos que tienen un alto contenido de colesterol y bajo en grasas saturadas que no son malos para la salud. De hecho, según los últimos estudios, los huevos mejorarían incluso nuestra salud cardiovascular y eso que tienen un contenido alto de colesterol.
Alimentos saludables
Concretamente, los huevos contienen casi 400 miligramos de colesterol por cada 1000 kilocalorías obtenidas a través de ellos. Desde finales de la década de 1990 han aparecido estudios que afirmaban que no había una correlación entre el consumo de huevos y la aparición de enfermedades cardiovasculares. Tanto es así que actualmente los científicos aseguran que podemos tomar un huevo al día sin que esto afecte a nuestra salud.
A pesar de ello, debemos tener cuidado con los calamares y la sepia este verano por las elaboraciones en las que suelen presentarse. La manera más habitual de comer calamares en España es a la romana: es decir, rebozados en harina de trigo refinada y sumergidos en aceite. Por su parte, es habitual que cuando pidamos sepia venga acompañada de un buen pegote de mayonesa o de alioli que añade grasas y calorías a este bocado.
El calamar y la sepia son alimentos saludables si se cocinan sin exceso de grasas. Además de su gran aporte de proteínas de alta calidad, estos dos pescados contienen ácidos grasos omega-3, conocidos por sus beneficios para la salud cardiovascular. También contienen vitaminas como la B12 y la E y varios minerales como el selenio, el yodo o el fósforo.