En los últimos meses, un vídeo que ha circulado a través de las redes sociales ha planteado algunas incógnitas sobre una de las frutas más de moda en los últimos años: el aguacate. En la citada grabación, que suma miles de reproducciones, una persona le pregunta a otra si sabe a qué se debe el color verde de este fruto. El vídeo, que está editado en clave de humor, no resuelve el interrogante.
Los usuarios de las redes sociales que lo han comentado tampoco parecen saber la respuesta. Llegados a ese punto, pero dejando a un lado el vídeo y centrándonos en la parte nutricional, lo que se desprende es que aún no sabemos todo sobre este fruto que ha revolucionado los platos en España, que es rico en grasas saludables y que no engorda. La grabación también plantea la duda de si el aguacate es fuente de potasio, ¿es efectivamente así?
Pero vayamos por partes. Por un lado, ¿podemos decir efectivamente que el aguacate es de color verde? Pues sí, así es, pero con matices. En primer lugar hay dos factores que afectan en el color: la variedad (Hass, Criollo, Bacon…) y el punto de maduración del fruto (pasa de verde claro a casi negro). En este caso hablaremos de la variedad Hass, la más frecuente en las cocinas de nuestro país.
Pues bien, según señala este artículo sobre los pigmentos del aguacate, publicado en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry, el color verde de este popular fruto se debe a que contiene carotenoides y pigmentos de clorofila (tanto en la piel como en la pulpa).
La variación de estos componentes también explica por qué la pulpa que queda más cerca de la cáscara es un verde más vivo, la del centro más pálida y la del interior, alrededor de la semilla, de un tono más amarillento. Ambos compuestos son responsables del color de muchos alimentos de origen vegetal. En este caso, los carotenoides aportan el color amarillo. En cuanto al verde, como hemos señalado la responsable es la clorofila, como también lo es en el caso de los kiwi, las espinacas o el brócoli.
Resuelta la parte de la coloración, qué hay del aporte nutricional del aguacate, ¿es realmente rico en potasio? Pues según señalan desde la Fundación Española de Nutrición (FEN), además de fuente de grasas insaturadas, o sea, buenas para la salud, y de vitaminas C, E (de efecto antioxidante) y B6, esta fruta también aporta buena cantidad de potasio. Y, ¿por qué es necesario este mineral? Se trata de un electrolito indispensable en el cuerpo que tiene diferentes funciones, una de las más importantes es mantener la frecuencia cardiaca. También hay que destacar contenido en ácido oleico y su aporte de fibra.
No engorda
Por otro lado, esta fruta tiene un contenido de agua (78,8%) inferior al de la mayoría de las frutas, mientras que el aporte de lípidos es muy superior, lo que aumenta su valor calórico: 141 kilocalorías por cada 100 gramos de aguacate (una naranja aporta 47 kilocalorías). Pero que nadie se lleve las manos a la cabeza, como han repetido hasta la saciedad los nutricionistas esta fruta no engorda.
Hay diferentes estudios que han investigado este asunto y la conclusión es clara: su consumo no favorece el sobrepeso. Es más, al contrario, ayuda a reducir el riesgo de tener sobrepeso u obesidad como todas las frutas. Esto, por supuesto, en el contexto de una dieta sana y equilibrada y del contexto de una vida activa. Que nadie olvide que ningún alimento por sí solo hace milagros.
Así en los últimos años, este alimento originario de México, Colombia y Venezuela ha conquistado el corazón de muchos epañoles. Ya no es raro verlo en desayunos, en los montaditos para dar un toque de jugosidad, en forma de guacamole, para animar las tostas de la cena… Además en España hay una zona que se dedica a su cultivo, la comarca de La Axarquía, en Málaga, donde es viable gracias a su microclima tropical.
Por último, otro dato curioso: parece que hasta ahora hemos estado tirando a la basura la parte más interesante del aguacate. Según un estudio publicado en 2017 en la American Chemical Society, el hueso sería su parte más nutritiva, donde se han encontrado hasta 116 compuestos distintos. Eso sí, comerlo no parece sencillo.