Un estudio encabezado por la Universidad de Jaén (UJA) concluye que el consumo de aceite de oliva virgen previene frente a la enfermedad arterial periférica, mientras que el consumo de aceite de orujo de oliva podría promover su desarrollo. España se sitúa en el primer lugar mundial en superficie y producción de aceite de oliva.
El estudio, titulado Relación entre el consumo de aceite de oliva y el índice tobillo-brazo en una población de alto riesgo cardiovascular, ha sido publicado por la revista Atherosclerosis. La enfermedad arterial periférica ocurre cuando hay un estrechamiento de los vasos sanguíneos fuera del corazón. Esto sucede cuando la placa (grasa y colesterol) se acumula en las paredes de las arterias que abastecen de sangre a brazos y piernas.
El objetivo de esta investigación, según ha informado este miércoles la UJA en una nota de prensa, ha sido conocer la asociación entre el consumo de diferentes categorías de aceites de oliva comestibles (aceites de oliva vírgenes y aceite de oliva) y aceite de orujo de oliva y el índice tobillo-brazo (ITB), un indicador de enfermedad arterial periférica, en participantes del ensayo Predimed-Plus.
Estudio español
Este último supone el mayor estudio de investigación sobre nutrición realizado en España, en el que participa la Universidad de Jaén, con el que, entre otras cuestiones, se pretenden documentar los beneficios saludables del aceite de oliva y la dieta mediterránea.
El catedrático de Inmunología de la UJA José Juan Gaforio, ha explicado que, para llevar a cabo el estudio, el primero que se realiza de este tipo en personas, realizaron un análisis transversal en 4.330 participantes de Predimed-Plus, que implica 23 centros reclutadores y siete grupos de apoyo repartidos por toda la geografía española.
De esta manera, los investigadores concluyeron que, en pacientes con alto riesgo cardiovascular, el consumo de aceite de oliva se asocia con beneficios para la prevención de la enfermedad arterial periférica, lo contrario que el consumo de aceite de oliva de orujo, que podría promover su desarrollo.
Sin embargo, la interprofesioanl del Aceite de Orujo en España (ORIVA) ha emitido un comunicado que pone en duda los resultados del estudio: "El citado trabajo es un estudio transversal, un tipo de investigación observacional, cuyas conclusiones se asientan sobre preguntas acerca de los hábitos que dice tener la muestra de población estudiada. Es decir, los resultados del trabajo no son consecuencia de haber testado el consumo de aceite, sino de las estimaciones de los encuestados. De hecho, los propios autores del estudio afirman que los resultados no son concluyentes y que deberían
ser contrastados y ampliados por un posterior ensayo clínico (en el que sí se mediría de forma precisa la ingesta de aceite de cada individuo a fin de poder establecer una relacióncausa-efecto, que el presente estudio no puede evidenciar)".