Para mucha gente, el verano es sinónimo de relajación. También en las pautas para seguir una vida saludable. Es la época, incluso en este año tan fuera de lo común, de las terrazas, del salir a cenar afuera, de los excesos, de la cerveza fresquita con un aperitivo o de los helados, por poner solo algunos ejemplos. El resultado: acabar el verano con unos kilitos de más.
Para evitarlo, podemos adoptar algunos hábitos saludables, como realizar ejercicio físico o introducir en nuestra dieta algunos alimentos. Y en este sentido, las frutas pueden ser nuestras mejores aliadas. No solo saben muy bien, sino que también están llenos de líquidos para mantenernos hidratados, lo que les convierte en la mejor alternativa a otros postres mucho menos saludables. Entidades de todo tipo recuerdan la importancia del consumo de frutas para mantener nuestra salud en buen estado y la prevención de diferentes enfermedades.
La Fundación Española de Nutrición (FEN) recomienda incluir al menos cinco raciones de fruta al día, en especial, cuando superamos el que debería ser nuestro peso. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Food and Agriculture Organization (FAO) recomiendan que al día se ingieran al menos 400 gramos de frutas y verduras para prevenir diversas enfermedades y carencias de micronutrientes.
Para perder peso, las mejores frutas son aquellas que pueden hacer que nos sintamos llenos sin que ello signifique un gran aporte de calorías. Además, también son más recomendables aquellas con un alto contenido en fibra, vitaminas y minerales, que pueden promover un metabolismo más rápido.
La mayoría de las frutas de verano se pueden incorporar fácilmente en su dieta sana para perder peso y sentirse hidratado y con energía. Estas son algunas de las mejores frutas para perder peso e hidratarse.
Fresas
Las fresas son una de las frutas imprescindibles para bajar de peso. Contienen unos valores nutricionales muy interesantes y muy pocas calorías. 100 gramos de fresas tiene solo alrededor de 35 calorías, pero también 3 gramos de fibra, lo que representa más del 10% de la necesidad diaria. Este alto contenido de fibra hace que las fresas nos generen una sensación de saciedad.
Tomar solo unas pocas fresas puede darnos esa sensación de estómago lleno durante mucho tiempo. Las fresas también son una gran fuente de vitamina C, ácido fólico, potasio y manganeso. Todos estos nutrientes pueden ayudar a aumentar su tasa metabólica para que su cuerpo se vuelva más eficiente en la quema de calorías.
Frambuesas
Las frambuesas tienen un contenido de fibra aún más alto que las fresas, con alrededor de 6 gramos por cada 100 gramos. Cubrir un yogur o ensalada con un puñado de frambuesas frescas es una excelente manera de acabar con el apetito y evitar comer en exceso.
Las frambuesas son bajas en calorías. Cada porción de 100 gramos solo aporta alrededor de 55 calorías mientras que proporciona una cantidad significativa de vitamina C adicional, vitamina K, manganeso y una variedad de otras vitaminas y minerales.
Sandía
Por su sabor dulce, es fácil pensar en la sandía como una fruta con un alto contenido en azúcar. De cada 100 gramos, alrededor de 6 son azúcares. Una cifra que en comparación con otros alimentos, resulta, sin duda, mucho más baja. Además, la ciencia dice que es una de las mejores frutas para perder grasa y peso.
En realidad, nos encontramos, sin duda, ante el rey de las frutas de verano. Fresca y rica en agua de sabor dulce y color rojo. Bajo en calorías, unas 30 por cada 100 gramos, es la elección perfecta para un refrigerio ligero o un refrescante batido para bajar de peso en un caluroso día de verano. Es rico en vitaminas A, B6, B1, C, B-caroteno, oligoelementos, potasio, magnesio y fibra. La sandía también contiene licopeno, un poderoso antioxidante que previene las enfermedades crónicas degenerativas.
Piña
Está fruta exótica de sabor fresco, dulce y su característico colo amarillo, contiene manganeso, que fortalece las defensas antioxidantes del cuerpo y vitamina C. Su contenido en bromelina, una enzima digestiva que está básicamente compuesta por azufre, que destaca por su alto poder antiinflamatorio, anticoagulante, antitrombóticas y antiedematosas. Además, por su alto contenido en agua y fibra ejerce un efecto saciante y diurético que ayuda con la pérdida de peso.
Melón
Contrario a lo que te pueda parecer, al ser una fruta muy dulce, puede ser que te preocupe que el melón engorde pero nada más lejos de la realidad. Una ración de 100 gramos de melones tiene solo alrededor de 50 calorías, pero es suficiente para mantenerte lleno durante mucho tiempo. Los melones son nutritivamente densos con gran variedad de vitaminas y minerales esenciales, especialmente vitamina A, C y potasio. También es una buena fuente de fibra, niacina, ácido fólico, vitamina B6 y colina, que ayudan a evitar el estrés.