Durante décadas, la carne y el pescado y sus proteínas de origen animal eran sinónimo de lograr un buen nivel de masa muscular, dejando de lado las proteínas de origen vegetal, e incluso criticando su ineficacia. Hoy en día se sabe que las proteínas de origen vegetal también son una buena forma de lograr buenos niveles de masa muscular, y no perjudican el rendimiento deportivo como se pensaba anteriormente.
Ahora, un trabajo que será presentado en la conferencia virtual 'Future Physiology 2020', de la Sociedad de Fisiología, sugeriría de nuevo que tanto las proteínas derivadas de la soja como las proteínas del trigo serían útiles para desarrollar masa muscular durante el envejecimiento. Sin embargo, sostienen los autores, no serían tan potentes como la proteína animal.
Según los investigadores del trabajo, en comparación gramo a gramo, las proteínas animales serían más efectivas que las proteínas vegetales para mantener la masa muscular a medida que se envejece. Sin embargo, no serían ni mucho menos inútiles, sino todo lo contrario.
Según comentan Oliver Witard y sus colegas del King's College de Londres en su investigación, las proteínas de soja y trigo serían efectivas para mantener crear y mantener masa muscular. Sin embargo, sería necesaria una dosis mayor en comparación a las proteínas animales.
La proteína animal, más efectiva
Actualmente, solo en Reino Unido se calcula que existen unos 600.000 individuos veganos, una cifra que se ha cuadruplicado desde 2006. Y, si bien es cierto que las dietas basadas en plantas otorgan diversos beneficios para la salud y el medio ambiente, no está tan claro hasta que punto las proteínas de origen vegetal son efectivas a medida que avanza la edad. Lo que si se sabe es que el envejecimiento muscular pasa factura y que a medida que se pierde masa muscular, aumenta el riesgo de muerte prematura por todas las causas.
Con el paso de los años se va perdiendo masa muscular, según recuerdan los mismos investigadores responsables del nuevo trabajo. Las causas son diversas, pero existen dos de ellas a tener en cuenta: se reduce el consumo de proteínas en la dieta y también la cantidad de ejercicio realizado. Ambos factores dan lugar, como consecuencia, a una reducción muscular en la población general sana.
Un consumo mixto
Por todo ello, Witard y sus colegas quisieron analizar si sería posible un mantenimiento muscular similar a pesar de consumir proteínas vegetales en lugar de proteínas animales. Y, según sus primeros resultados, la simple transición de una dieta basada en proteínas de origen animal hacia una dieta basada en proteínas de origen vegetal, sin ajustar la cantidad total de proteínas durante dicha transición, sería perjudicial para la salud muscular a medida que se envejece. Lo ideal, sugieren, sería ser menos extremista y realizar un consumo mixto: tanto proteínas de origen animal como proteínas de origen vegetal.
Para demostrarlo, Witard y sus colegas realizaron estudios de laboratorio controlados con voluntarios humanos, los cuales implicaban la ingestión de proteínas vegetales y su comparación con el consumo de proteínas animales. Además, evaluaron los cambios musculares usando varias técnicas, como metodología de isótopos estables, análisis sanguíneos y biopsias de músculo esquelético, con el objetivo de visualizar lo rápido que se acumulaban los aminoácidos en el tejido muscular.
Según sus resultados, a igual dosis de proteína, las proteínas vegetales tenían una efectividad peor respecto a la proteína animal. Pero, por otro lado, cabe destacar que en este estudio tan solo se han usado dos fuentes específicas de proteína vegetal: trigo y soja. En el futuro se pretende investigar otras fuentes de proteína vegetal, como la avena, la quinoa o el maíz.
De hecho, el propio Witard defiende que, a pesar de estos resultados, su investigación desafiaría el punto de vista actual que sugiere que las proteínas vegetales no son útiles para desarrollar masa muscular: sí son efectivas, aunque se requeriría un ajuste de dosis en comparación a la proteína animal.