El azúcar se ha convertido en los últimos años en el máximo enemigo de quienes quieren llevar una dieta saludable. Hemos apartado de nuestro lado los sobrecitos y los terrones, pero con horror hemos observado que estas medidas no son suficientes: el azúcar es un ingrediente básico de un sinfín de productos ultraprocesados habituales en nuestra dieta.
Ahora sabemos que la mayoría de cacaos en polvo son casi todo azúcar, que el pan de molde también la lleva e, incluso, que los productos light tampoco se salvan. En este sentido, la página sinazucar.org es una de las principales responsables de esta consciencia adquirida hace unos pocos años.
Este sitio web se hizo célebre en redes sociales al aportar fotografías de productos junto con la cantidad de azúcar que contienen formando una columna de terrones. Sin embargo, su buena fama ha quedado temporalmente empañada por una publicación que añadió el pasado fin de semana. A muchos de sus seguidores no les ha gustado que publicitase una crema de cacao y avellanas tipo Nocilla sin azúcar.
¿Por qué? Pues porque el concepto sin azúcar tiene truco en este caso. Si bien es cierto que no se utiliza el clásico azúcar blanco, el principal ingrediente de este producto es el dátil triturado. Esta fruta naturalmente desecada es muy energética y contiene un alto porcentaje de azúcares: según la Fundación Española de Nutrición (FEN), 100 gramos contienen 314 kilocalorías y un 71% de carbohidratos.
Frutos y su azúcar
El dátil aporta dulzor a la crema porque tiene azúcares naturalmente presentes que no suponen problemas para la salud si comemos la fruta íntegra. Los dátiles, además de mucha azúcar, tienen un buen contenido de fibra y esto reduce su índice glucémico. Es decir, la glucosa que contienen entra más despacio en nuestro torrente sanguíneo gracias a ella. Las dudas comienzan cuando los dátiles se comen triturados en una especie de puré.
Hace unos años nos llevamos las manos a la cabeza al enterarnos de que, mientras que comer naranjas era saludable y recomendable, debíamos evitar los zumos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) diferenció entre dos tipos de azúcares: los libres —que son aquellos que se añaden a un producto— y los intrínsecos —que están presentes de forma natural en frutas y verduras enteras—.
Los zumos, como la miel o los jarabes, aunque tienen azúcar naturales, estos se consideran libres porque se comportan como tal. Al haber procesado la fruta para hacer este líquido se ha eliminado la fibra y los azúcares se hacen más simples. Es decir, su índice glucémico ha aumentado exponencialmente. Esta misma lógica se ha aplicado en la crema de cacao, avellanas y dátiles de Paleobull que anunciaba sinazucar.org.
Es decir, muchos usuarios criticaron que no se contara el azúcar de los dátiles triturados porque, según esta lógica, sería tan perjudicial como el azúcar en terrones. De todas formas, no todo es tan sencillo y la respuesta, teniendo en cuenta las publicaciones de salud que existen al respecto, no es simple.
Una sentencia confusa
Según Gemma del Caño, experta en Seguridad Alimentaria, la OMS no incluye los purés o pastas de esta fruta dentro de la categoría de azúcares libres y, por tanto, nada saludables. Sin embargo, el Scientific Advisory Committee on Nutrition de Reino Unido, sí. Es decir, una institución considera que son azúcares nocivos y otra que son inofensivos y, por eso, se han generado dudas.
De todas formas, existen ciertos datos que generan menos controversia y que nos permiten saber qué tipo de alimento es esta crema llamada Ambrosía. El primero de ellos es que, si bien no hay consenso en si el azúcar del puré de dátiles es libre o intrínseco, "lo mejor [es comer] la fruta", según explica del Caño y confirma sinazucar.org:
Daniel Ursúa, dietista-nutricionista, confirma estas palabras en un tuit: "El azúcar, cuanto más procesado y simple sea, más rápidamente se va a absorber y más fuerte va a ser el pico de glucosa que provoque". El índice glucémico irá in crescendo y, por tanto, no podemos considerar la pasta de dátiles como un alimento igual de saludable que los frutos en sí.
Otro aspecto es que es un alimento con una cantidad considerable de azúcares. Si nos fijamos en su etiquetado, observamos que el 27,21% de esta crema es este nutriente. Además, 100 gramos de este producto suponen un poco más de 500 kilocalorías. Es decir, es un producto muy calórico que no deberíamos consumir habitualmente. Además, Ursúa considera este producto como hiperpalatable, que tiene mucho sabor y, por tanto, su consumo provoca una merma en la percepción del sabor de alimentos más saludables.
El principal problema que los usuarios y los nutricionistas han apreciado en esta publicación es que si se compara con una crema de cacao y avellanas convencional, que tiene un exceso de azúcar, esta parece saludable. A pesar de que los dátiles no sólo contienen azúcar, sino nutrientes favorables como la fibra, el potasio, el magnesio y la niacina, esta crema es un alimento a evitar.