No todos los yogures son iguales. Ni en sabor, como es obvio, ni en beneficios nutricionales. No todos los yogures son buenos para la microbiota intestinal (o para nuestra flora intestinal como decíamos antes) ni para la salud en general. Sin embargo, sí existen yogures de gran interés y calidad para nuestra dieta: el yogur natural de siempre, sin azúcar, ni edulcorantes ni cosas por el estilo.
El consumo de yogur es uno de los alimentos clave que, dentro de una dieta saludable, nos ayuda a mantener una buena microbiota intestinal y una buena salud digestiva. Tiene un gran efecto probiótico y además su consumo se asocia a otros beneficios, que ya vimos en este artículo, como a un menor riesgo de obesidad o a un menor riesgo de padecer diabetes tipo 2.
También, otro estudio publicado el año pasado por investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición señalaba que "el consumo de un yogur al día se asocia con un 23% de menos riesgo de padecer síndrome metabólico".
Recientemente, con motivo del Día Mundial de la Salud Digestiva, la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) explicaba que "la microbiota es fundamental para tener una buena salud digestiva, ya que ayuda a proteger el aparato digestivo de otros microorganismos patógenos oportunistas (causantes de enfermedades), además de estimular el sistema inmunológico y ayudar a realizar parte de la digestión".
Algunos de los elementos o hábitos más importantes para la salud, y que de sobra todos conocemos (dormir lo suficiente, evitar el alcohol, no fumar y hacer más ejercicio), también influyen en la mejora de nuestra microbiota. En concreto y con relación a la alimentación, es importante, según la FEAD, seguir estas recomendaciones: mantener una alimentación variada; intentar reducir el consumo de carne procesada; cocinar los alimentos de forma saludable; consumir grasas de buena calidad y consumir alimentos fermentados.
Yogur natural de toda la vida
Uno de los alimentos fermentados por excelencia es el yogur, pero como dijimos al principio, no todos los yogures son iguales. "El yogur que realmente reporta beneficios en la salud es el yogur natural, el de toda la vida. Un yogur que no lleva azúcar, ni edulcorantes ni nada", afirma a EL ESPAÑOL Andrea Calderón, secretaria científica de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (Sedca).
Un yogur de sabores, explica la experta, se compone de edulcorantes para que le den dulzor, colorantes para que le den color y en algunos casos pueden llevar también algún otro aditivo o estabilizantes para regular el sabor, etc. Pero realmente lo último que lleva es fruta, y si la llevan, es en un porcentaje mínimo.
Dentro de yogur natural sin azúcar, continúa explicando, podemos encontrarlo de todos tipos: el yogur entero, que conserva toda su grasa, y el yogur natural desnatado. Ambos son igualmente beneficiosos. "Yo siempre opto por el yogur entero porque la grasa láctea no tiene ningún perjuicio para la salud, de hecho algunos estudios han mostrado que esa grasa tiene beneficios. Además, al consumirlo entero es más saciante y nos va a ayudar a controlar más el apetito entre horas. Pero si queremos reducir calorías no pasa nada por optar por un yogur natural desnatado, su efecto probiótico es el mismo, con o sin grasa", afirma Calderón. Si queremos endulzar el yogur natural, porque sin nada nos sabe muy agrio, podemos echarle trocitos de fruta, frutos secos, canela, chocolate negro y otros añadidos saludables.
Yogures, ¿hay un máximo al día?
Los yogures son recomendables en nuestra dieta. Pero, ¿existe alguna recomendación máxima? Según señala Calderón, no se trataría tanto de máximos sino de seguir la recomendación general de frecuencia diaria de lácteos (leche, yogur y quesos). En población adulta se recomienda un consumo de 2-3 lácteos al día.
"Los lácteos no son imprescindibles en la dieta, pero podemos tomar hasta tres lácteos diarios. Por tanto, y en cuanto a los yogures, podemos tomar hasta tres al día sin reportar ningún tipo de perjuicio para la salud. Más de tres no; no porque sea malo sino porque estamos desplazando a otros alimentos que son base de la dieta. Si tomo mucho yogur de postre o entre horas seguro que tomamos, por ejemplo, menos fruta o menos frutos secos", afirma Calderón. Es importante que el consumo de yogur no sustituya a otros alimentos importantes como la fruta, tal y como afirmaba aquí el médico Miguel Ángel Martínez-González.