Shawn Baker come únicamente dos kilos de carne en un día normal. Este estadounidense afincado en California y nacido en Alemania hace 51 años se ha convertido en uno de los defensores de la 'dieta carnívora' más célebres. El régimen que él plantea es simple. "Yo hago dos comidas al día. Como unos dos kilos de carne en dos comidas diarias. Eso es el 98%. También puedo añadir algún día salmón, algo de marisco y huevos. A veces voy a comer a un restaurante pero la mayoría del tiempo me hago mi propia comida", cuenta Baker a EL ESPAÑOL.
Suyo es el libro The Carnivore Diet o 'La dieta carnívora', una suerte de manual sobre este régimen que este otrora cirujano ortopédico adoptó hace ya dos años. El volumen, que saldrá a la venta en enero de 2019, se presenta como "una revolucionaria y rompedora estrategia nutricional que pone boca abajo la teoría dietética contemporánea". La "estrategia nutricional" de Baker consiste, básicamente, en comer carne casi única y exclusivamente.
La idea de Baker comenzó a gestarse a base de hacer deporte. Pensó que adoptar la 'dieta carnívora' le ayudaría a rendir más. "Primero probé la dieta un par de semanas, luego 30 días. Después de hacerlo vi que los resultados eran buenos y entonces seguí haciéndolo", dice este hombre corpulento. Mide cerca de dos metros y pesa 115 kilos.
Para él, el deporte es mucho más que una afición. En su día, fue jugador semi-profesional de rugby. También ha participado con éxito en competiciones de fuerza, consistentes, según sus términos, en "levantar piedras, tirar de camiones y esas cosas". De un tiempo a esta parte se dedica al remo indoor.
Baker está muy en forma y usa esa condición para ofrecer sus servicios a quien pague por su consejo como entrenador personal en un programa de entrenamiento que ha diseñado y cuyo nombre se inspira de la dieta que sigue. A saber, The Carnivore training system o 'El sistema de entrenamiento carnívoro'. Siguiendo su dieta y sometiéndose a un régimen de ejercicio físico que dejaría rotos a no pocos amantes del deporte, Baker asegura que, ahora mismo, está registrando "marcas que firmaba hace 15 años".
"Mi rendimiento sólo ha ido a mejor", sostiene. Entre los efectos asociados a la dieta, dice, está el regreso de la libido. "Comiendo carne, por así decirlo, hay cosas que vuelven a la vida. Es fascinante", sostiene Baker, aludiendo al regreso del deseo sexual que él atribuye a "la dieta carnívora". También es fascinante que, entre sus seguidores, haya algún vegano reconvertido del rechazo a la comida y productos de origen animal en "carnívoro".
Su régimen no es que sea bajo en hidratos de carbono o fibra, es que en media hora de diálogo con él no hay tiempo para tratar de las bondades de las frutas o las verduras. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) recomiendan comer frutas y verduras un mínimo de 400 gramos al día. Baker no da mucha importancia a este tipo de recomendaciones ni a las que, en general, suelen dar los nutricionistas.
"Cuando uno, entre otras cosas, no come suficiente fruta y verduras, entonces faltan determinadas vitaminas y minerales. Comer sólo carne, y algo de pescado y huevos, me parece algo muy desequilibrado", dice a EL ESPAÑOL Heike Berger, experta en nutrición de la prestigiosa Charité, el Hospital Universitario más grande de Europa, en Berlín. Baker trata muchas de estas recomendaciones como "suposiciones".
Cuestionando las bases de la ciencia nutricional
"Los expertos siempre nos van a decir lo que tenemos que hacer. Pero muchos expertos han cometido errores. Yo creo que los nutricionistas son un ejemplo de eso", sostiene el autor deThe Carnivore Diet. Con la dieta que él propone, "las bases de la nutrición se cuestionan porque se dice que comer carne no es sano, pero nosotros estamos mostrando que comiendo carne estamos más sanos. Estamos cada vez más sanos y no más enfermos", asegura Baker.
Baker habla en plural, porque sabe que sus seguidores se cuentan por decenas de miles. "El número de mis seguidores se ha cuadriplicado en poco tiempo. Habrá ahora unas 120.000 personas que siguen la dieta, aunque sea al 90% en sus comidas; eso ya es mucho para mí", según sus cuentas. Baker se mantiene muy activo a través de las redes sociales y protagoniza un programa radiofónico e nPodcast.
Él se ve reforzado en sus ideas al saber que poblaciones como los pastores masái, que viven como nómadas entre Kenia y Tanzania, o los esquimales de las regiones árticas del planeta, son pueblos en cuyas dietas imperan las proteínas de origen animal.
El autor de The Carnivore Diet, en realidad, es un miembro más de un colectivo de promotores de dietas basadas en el consumo de carne que son ahora tendencia en Estados Unidos. El psicólogo canadiense Jordan Peterson y su hija Mijaíla son otros dos populares ejemplos de promotores de una dieta a la que se mira, como poco, con recelo.
Críticas por las carencias nutricionales
"Una propuesta así yo la veo desde una perspectiva muy crítica", plantea por ejemplo, Berger, la experta en nutrición de La Charité. "Si el foco de esta dieta es la carne, me pregunto, por ejemplo, de dónde se pretende conseguir un suministro suficiente el calcio. El cuerpo va a tratar de conseguirlo de una manera diferente, por ejemplo, descomponiendo el calcio de los huesos. Esto puede, a largo plazo, afectar la estabilidad ósea", abunda esta investigadora.
Además de los problemas con el calcio que menciona Berger, hay expertos que señalan consecuencias negativas para la salud asociadas a la "dieta carnívora" como, por ejemplo, el escorbuto, enfermedad resultante de la falta de vitamina C de la que carece la carne, o dificultades intestinales. Al buen tránsito intestinal ayuda una rica flora microbiana, algo que se consigue con el consumo de fibra. Ésta no está presente en la carne.
Sobre este punto, Baker reconoce, sin darle mayor importancia, que "hay mucha comida que nos atraviesa, porque no puede ser digerida, lo que ocurre con la carne es que se absorbe el 95%". Y por tanto, "Vas menos al váter cuando sólo comes carne. No es que haya estreñimiento, es que acabas yendo menos al baño"- es la explicación del gurú.
"Mucha gente piensa que no digerimos la carne bien. Pero en realidad ocurre todo lo contrario. Por eso mucha gente ha adoptado esta dieta y han notado grandes mejoras en la digestión", insiste el autor de The Carnivore Dieat. Este año, Baker publicó hace unos meses en Internet unos análisis de sangre suyos. Mostraban altos niveles de colesterol y azúcar, pero él desestima esos valores porque son, dice, "pruebas que hablan sólo de un momento concreto".
Berger, por su parte, mantiene que, sin estudios a largo plazo, "la propuesta extrema" que hacen Baker y los Peterson sólo puede verse con ojos críticos. "A la larga, una dieta que no está equilibrada se va a percibir siempre como algo desfavorable, ya sea si se trata de comer sólo carne u otra dieta descompensada".
"Esto es algo que prueban suficientemente los estudios de nutrición"- plantea la experta de la Charité. Sus palabras se alinean con la de otros muchos expertos que de un tiempo a esta parte se han pronunciando sobre “la dieta carnívora”.
En este sentido, Christopher Gardner, profesor de medicina de la prestigiosa Universidad de Stanford (California), ha dicho, por ejemplo, que la dieta en cuestión es "mala para la salud". En la publicación mensual estadounidense Popular Science, un reciente artículo interpelaba a sus lectores con este titular: "Por favor, no trate de sobrevivir una dieta de sólo carne".
[Más información: Esta es la carne más peligrosa para tu salud, aunque cocines sin grasa ni sal]
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