La temporada de borrascas que acaba de comenzar hace cundir el desconcierto entre los meteorólogos. Tras el paso de Ciarán y la tregua meteorológica del viernes, la siguiente 'súperborrasca', bautizada como 'Domingos' por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ya se cierne sobre España este sábado. El temporal que provocará será 'calcado' al que sufrimos a mediados de semana, con algunas diferencias: aunque no se prevén vientos tan intensos de forma generalizada, tocará tierra con ráfagas de hasta 120 km/h.
Según adelanta Rubén del Campo, portavoz de Aemet, Domingos circulará entre la Península Ibérica y las islas Británicas siguiendo una trayectoria muy similar a la de su 'hermana'. Notaremos sus efectos a lo largo de la jornada del sábado en forma de rachas muy fuertes de viento, de 70 u 80 kilómetros por hora. Se trata sin embargo de vientos cálidos, por lo que los termómetros se atemperarán. La cota de nieve subirá de los 1.500 a 1.700 metros, produciéndose fusión nívea.
Esto será relevante para el riesgo de inundación en Galicia y el Cantábrico, el Pirineo Central y el oeste del sistema Central occidental (Cáceres, Salamanca y Ávila), donde se concentrarán las lluvias más intensas. El viento será más intenso en el noroeste peninsular, área mediterránea y Baleares, con rachas de más de 100 kilómetros por hora en zonas costeras y de montaña. El temporal marítimo será de nuevo importante: las olas alcanzarán los 7 u 8 metros en el Atlántico gallego y en el Cantábrico, y los 4 o 5 metros en el Mediterráneo.
[Los meteorólogos alertan de lo que viene tras 'Ciarán': "Las borrascas llegan 'dopadas' a España"]
El temporal provocado por Domingos no alcanzaría la intensidad del de Ciarán, sin embargo, pese a que ambas borrascas han experimentado un proceso de ciclogénesis explosiva al interactuar con el chorro polar que domina en estos momentos la atmósfera sobre el Atlántico. Según explica Francisco Martín León, meteorólogo de Meteored, esta nueva borrasca se ha profundizado sobre el océano y llega "bien formada" a Europa, mientras que la anterior sufrió la ciclogénesis en tierra.
Sin embargo, previsiones como la de la meteoróloga Marta Almarcha en ElTiempo.es aumentan el riesgo potencial en Galicia y la cornisa cantábrica por las potentes ráfagas. "Se activan avisos naranjas por rachas que podrán superar los 100 o 110 km/h en la costa de Lugo, A Coruña, Cantabria, Sanabria y en la Ibérica de Burgos y Soria. Localmente pueden superar los 120 km/h", advierte la experta.
Por otra parte, el ascenso térmico será acusado en el Cantábrico y norte: en Bilbao y Barcelona se superarán los 20ºC mientras en Madrid se quedarán en 15ºC. La borrasca se irá alejando el domingo, pero todavía se esperan lluvias en Galicia, oeste de Castilla y León y áreas montañosas, sin descartarlas en puntos de la meseta. El viento soplará ese día fuerte, aunque habrá amainado con respecto al sábado, especialmente en las costas, destacando en el entorno de la Ibérica y en Baleares.
"En el Cantábrico aún se esperan rachas fuertes y olas de hasta 6 metros de altura. Podrían sumar más de 150 mm en puntos de Galicia hasta el domingo", advierte el pronóstico de ElTiempo.es. Las temperaturas quedarán por debajo de 15ºC en amplias zonas del país. "Será el lunes de la próxima semana cuando comience a notarse más estabilidad en casi todo el país, y podríamos dar por finalizado este temporal atlántico en España".
Respecto a Canarias, Aemet espera que prosiga el régimen de vientos alisios, manteniendo al archipiélago ajeno a esta situación adversa. No es óbice, sin embargo, para que caigan algunas lluvias en el norte de las islas más montañosas, sin que ello suponga grandes cambios en las temperaturas.
"No es una situación normal"
Samuel Biener, climatólogo de Meteored, recuerda el refrán: "Por los Santos, la nieve en los altos". En ese sentido, no es raro que las temperaturas se desplomen entre finales de octubre y comienzos de noviembre, con la primera llegada de nevadas. Lo que sí "está fuera de la normalidad", explica a EL ESPAÑOL, es la concatenación de dos borrascas que han sufrido una ciclogénesis explosiva en fecha tan temprana, porque son fenómenos más propios del comienzo y mitad de invierno.
Estas ciclogénesis han provocado récords absolutos de rachas de viento para la época en Almería, con 109 km/h, y Segovia, con 103 km/h. En Estaca de Bares (La Coruña) se han llegado a los 161 kilómetros por hora. "Es una situación anómala, aún más extraña cuando se trata de dos borrascas calcadas", valora. Y el motivo todavía está siendo investigado: se baraja desde la elevación de temperatura del agua en el Atlántico al fenómeno de El Niño que ya está experimentándose en el planeta.