De los 365 días de un año no bisiesto, lo normal es que de forma anual haya cinco que superen récords anteriores de altas y bajas temperaturas. Este 2023, en cambio, hay 17 que ya han batido anteriores marcas en España, se espera que lo hagan otros dos más y todos ellos son por calor.
Este miércoles 23 de agosto fue el día más cálido del verano en España y el tercero en términos absolutos desde, al menos, 1950, fecha en que empiezan los registros. La temperatura media del conjunto del país fue de 29 ºC.
No hay que irse muy atrás para hallar el día más caluroso del que se tiene noticia. Fue el 14 de agosto de 2021 cuando la media del país fue de 29,58 grados, la más alta registrada. En segundo lugar está el 10 de agosto de 2012, con 29,31.
Un "día de horno en toda la Península Ibérica", lo define el portavoz de la Agencia Española de Meteorología (Aemet) José Luis Camacho. En las estaciones de Miranda de Ebro (Burgos) y Tortosa-Roquetes (Tarragona), los termómetros llegaron a marcar los 43,9 ºC.
Además, superaron los 40 grados puntos del sur de Galicia, Asturias y Cantabria, gran parte del Valle del Ebro y el interior de Cataluña, así como en Extremadura y partes de Madrid y Castilla-La Mancha y, por supuesto, el Valle del Guadalquivir.
Además, las mínimas registradas en la madrugada del día 23 fueron "excepcionalmente cálidas", con el termómetro marcando los 29,4 grados en el Observatorio de Fabra, en Barcelona. No solo eso sino que Tarifa, Getafe, Madrid (la estación de Retiro) y Segovia no bajaron de 25 grados, algo nunca antes observado en agosto.
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La actual ola de calor es la más cálida y extensa del año. José Ángel Núñez, también de la Aemet, apunta que "hasta ahora nunca se había registrado en España una ola de calor tan tardía como la actual con esta intensidad y extensión".
Tan intensa que ha incluido ya tres días entre los 10 más cálidos registrados desde el inicio de la serie histórica. Si el 23 es el tercero, el 22 es el cuarto y el 21 el noveno. Se espera, además, que los dos últimos días de esta ola de calor, jueves y viernes, amenacen este top.
De hecho, los meteorólogos creen que, una vez consolidados los datos recogidos en las alrededor de 900 estaciones meteorológicas de toda España, marcarán un récord de temperatura respecto a días similares de años anteriores.
Así, la agencia meteorológica lleva registrados 17 días con récord de temperatura media respecto a la serie histórica, lo haría un total de 19 días de récord frente a los cinco de "la previsión para un clima no alterado", en palabras de Núñez.
Esto quiere decir que se cuadruplica el número de récords normales en un año, y además son todos por temperaturas (medias) máximas, ninguno por mínimas.
Un salto en escalón
Lo que más llama la atención a los meteorólogos es cómo, a pesar de que el fenómeno del cambio climático implica un incremento gradual de las temperaturas, tanto el año pasado como este han vivido un salto pronunciado en esa subida.
"El año pasado y este se han disparado los registros históricos", explica José Miguel Viñas, meteorólogo de MeteoRed. "No está ocurriendo solamente en nuestro país, se ve en otras regiones de Europa y otros continentes".
"El calentamiento global lleva muchos años en marcha", apunta, "pero da la sensación de que ahora, por una serie de factores, la temperatura de las masas de aire que nos afectan han dado un salto respecto a hace un par de años".
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Frente al calor más continuado de 2022, el verano actual ha dado momentos de respiro, pero Viñas destaca que, en las cuatro olas de calor ocurridas hasta el momento, se han alcanzado picos de en torno a los 45 grados. "Ya no es que una ola de calor tenga mayor magnitud sino que es un comportamiento que se mantiene con cada una de las que nos han afectado".
Hay una serie de factores que sugieren que este salto de escalón de temperaturas va a continuar en los próximos años. El principal es el fenómeno de El Niño, que empezará a impactar a partir de otoño y elevará la temperatura media global en 2024 y 2025.
Otros no están tan claros, como la erupción del volcán submarino Hunga Tonga a principios de 2022, la mayor ocurrida en lo que va de siglo.
"Inyectó mucho vapor de agua a la estratosfera, pero no está claro el papel que puede jugar en el aumento de la temperatura global, posiblemente sean una o dos décimas", comenta el meteorólogo.
Bajada de temperaturas el sábado
Cuando las temperaturas bajen, y lo harán más que notablemente a partir del sábado, el cambio será radical: pasarmos a un tiempo casi otoñal. José Luis Camacho, de la Aemet, señala que el viernes descenderán las temperaturas máximas en toda la cornisa cantábrica y "se comenzará a notar un alivio térmico en la meseta norte, Aragón y Cataluña".
El sábado, "el alivio térmico se extenderá a gran parte de la Península, con excepción del extremo sureste". Aunque la temperatura prevista para el domingo no llegará al extremo, el modelo meteorológico de la Aemet prevé que esté en el 5% de los días 27 de agosto más fríos desde 1950.
El meteorólogo advierte de que habrá que prestar atención a ese descenso térmico en zonas de montaña en el norte, "donde el contraste con la situación previa será muy notable".
Por eso, recomienda estar atento a los boletines climatológicos, "ya que este cambio brusco que esperamos puede estar asociado a fenómenos de alto impacto como bajadas de importantes temperaturas, lluvias intensas y tormentas acompañadas de rachas en algunas zonas".