Aunque las primeras semanas del año han estado marcadas por la estabilidad, se prevé un giro drástico en las próximas jornadas, según informa el portal especializado Meteored (tiempo.com). "Se espera un cambio de tiempo a partir del fin de semana, que podría traer bastante frío y nevadas de mayor importancia", según explica el experto de Meteored Samuel Biener.
"Durante la mayor parte de esta semana continuaremos con el dominio de las altas presiones, aunque algunos sistemas frontales llegarán a afectar la Península, dejando precipitaciones en el norte y noroeste. Además, habrá chaparrones en Canarias asociado a una DANA", adelanta el especialista.
"Frente a la circulación zonal que tenemos en los primeros días del año, a partir del sábado el chorro polar mostrará importantes ondulaciones. El domingo un sistema frontal más activo atravesará la Península de oeste a este, con lluvias en gran parte del territorio y con una cota de nieve que descenderá hasta los 1200-1500 metros en puntos de montaña del centro y del norte".
El portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, precisa que el domingo el anticiclón se retirará hacia el Atlántico y dejará espacio a un pasillo de vientos fríos y húmedos del noroeste, que afectará a todo el país con un "ambiente invernal, muy frío y húmedo" hasta España. El ambiente estará "marcado por vientos que soplarán intensos en el norte de la Península, un descenso térmico, lluvias y nevadas en zonas de montaña.
"A partir del domingo generará una importante bajada de temperaturas y nevadas en cotas medias en el norte, entre los 600 y 800 metros, mientras que en el centro y sur la nieve caerá a partir de 1000-1200 metros", retoma Biener. Las nevadas de mayor entidad caerían en la Cordillera Cantábrica, Sistema Ibérico, Sistema Central y en algunas zonas de la Meseta Norte y en el Pirineo, además de las Béticas y Sierra Nevada.
Frente a la llegada del aire polar, la entrada fría se podría agudizar a partir del lunes o martes, ante la posibilidad de que la dorsal atlántica se oriente de sur a norte de forma más enérgica. "Una gran vaguada con varios centros de bajas presiones en superficie se situaría sobre Europa, lo que propiciaría la formación de un pasillo de nortes muy marcado, en cuyo caso ya hablaríamos más bien de una masa de aire de procedencia ártica".
Ante este escenario, gran parte de Europa se vería afectada bajo un episodio de frío intenso y nevadas en cotas bajas. "En España, estamos supeditados al anticiclón ya que podría empujar el aire más frío hacia el este, pero las precipitaciones serían cuantiosas en el extremo septentrional peninsular. Además, por retención podrían volver a activarse en el Sistema Central, Cordillera Ibérica y en las Béticas".
En el resto de España, sin embargo, "serán débiles y dispersas o incluso inexistentes". Pero si finalmente se abriera el pasillo del norte, las temperaturas llegarían a valores anormalmente bajos para la época. "Sería el primer latigazo invernal de la presente temporada, que hasta ahora ha sido más bien primaveral", afirma Biener.
Existe una gran incertidumbre de momento y los modelos proponen otras posibles situaciones. Por ejemplo, las altas presiones atlánticas se aproximan más a la Península, trasladando la irrupción de aire muy frío hacia Centroeuropa y el Mediterráneo central.
Otros mapas muestran que la dorsal bascularía hacia el este, aislando a la vaguada en el Mediterráneo occidental, lo que generaría una situación de frío y nevadas en el centro y mitad este. "En conclusión, por ahora hay pocas certezas y gran incertidumbre, pero parece que por fin el invierno se acerca".