Reino Unido prohibirá la venta de leña: la medida que podría afectar a la España vacía
El carbón doméstico y la leña húmeda se eliminarán gradualmente a partir de 2021 para reducir la contaminación del aire.
22 febrero, 2020 02:19Noticias relacionadas
El Gobierno británico ha anunciado este viernes que prohibirá gradualmente la venta de bolsas de carbón y de leña húmeda para hacer fuegos domésticos a partir de febrero de 2021, una medida que pretende acabar con la contaminación del aire.
La medida busca atajar el problema que generan una partículas muy pequeñas, conocidas como PM2.5 (menores de 2,5 micras), que pueden penetrar profundamente en los pulmones y el torrente sanguíneo y causar serios problemas de salud.
Las estufas de leña y las chimeneas de carbón son las fuentes más grandes de emisiones estas partículas PM2.5 y contribuyen tres veces más a la contaminación que el transporte por carretera, según apunta el departamento británico de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (Defra).
Por tanto, las ventas de dos de los combustibles más contaminantes, la madera húmeda y el carbón doméstico, se eliminarán gradualmente de 2021 a 2023, para dar a los hogares y a los proveedores tiempo para migrar hacia alternativas más limpias como la madera seca y los combustibles sólidos manufacturados.
Estos producen menos humo y contaminación, y son más baratos y más eficientes para quemar, según las autoridades de este país.
Muertes por contaminación
"Los acogedores fuegos y las estufas de leña están en el corazón de muchos hogares del país, pero el uso de ciertos combustibles supone también la mayor fuente del contaminante más dañino que afectada a las personas en Reino Unido", ha dicho el secretario de medio ambiente, George Eustice, según reporta el diario inglés The Guardian.
"Al avanzar hacia el uso de combustibles más limpios, como la madera seca, todos podemos contribuir a mejorar la salud de millones de personas", ha añadido.
Según un reciente estudio publicado en la European Heart Journal, la contaminación atmosférica ha podido causar en torno a 8,8 millones de muertes en todo el mundo en 2015, casi el doble de lo que se calculaba hasta ahora. Los investigadores de este análisis centraron su atención sobre los niveles de estas finas partículas PM2,5.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en otro estudio publicado el pasado enero concluyó que en 2018 las emisiones medias anuales de estas partículas superaron en todas las ciudades analizadas el valor límite fijado por la Organización Mundial de la Salud (que es de 10 µg/m³). Las ciudades estudiadas fueron Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Palma de Mallorca, Las Palmas de Gran Canaria, Bilbao y Valladolid.