Un cráneo de homínido prehistórico en un estado de conservación casi perfecto y alojado en el Museo de Ciencias Geológicas de la Universidad GEO de Harbin, China, correspondería a una especie humana desaparecida nuevamente descubierta, el Homo longi. Así lo afirma un nuevo estudio que publica la revista The Innovation.
Los investigadores otorgan además un llamativo alias para este cercano pariente del Homo sapiens, en la línea del que acuñaron los descubridores del Homo floresiensis: si aquél ha pasado al imaginario popular como 'el hobbit' por su escaso tamaño, éste sería el 'hombre dragón' para honrar sus vínculos con la etnografía china.
"El fósil de Harbin es uno de los fósiles de cráneos humanos más completos del mundo", explica el profesor Qiang Ji, del departamento de antropología de la Universidad de Hubei y uno de los autores. "Este fósil ha preservado muchos detalles morfológicos con una importancia crítica para entender la evolución del género humano y del origen del Homo sapiens."
El cráneo fue descubierto en la década de los 30 del siglo XX en la propia ciudad de Harbin, en la provincia de Heilongjiang. Su tamaño es tan grande que puede albergar un cerebro similar al de un humano contemporáneo, pero tenía cavidades oculares "mayores y casi cuadradas", arcos ciliares "gruesos", una amplia boca y dientes "sobredimensionados". Esta combinación de características "modernas y arcaicas" motiva la designación de la nueva especie, explica Ji.
El cráneo habría pertenecido a un varón de unos 50 años, que vivió en un ambiente húmedo y boscoso junto a una pequeña comunidad. "Como el Homo sapiens, cazaría mamíferos y pájaros, recolectaba frutas y vegetales, y puede que fuera capaz de pescar", valora otro de los autores, el profesor de primatología Xijun Ni de la Academia China de Ciencias. El Homo longi se habría adaptado bien a los entornos difíciles, lo que le habría permitido prosperar y extenderse por Asia.
Ji, Ni y el resto del equipo realizaron análisis geoquímicos que les han permitido determinar una antigüedad para el fósil de Harbin de al menos 146.000 años, lo que lo sitúa en el Pleistoceno Medio, "una era dinámica para las migraciones humanas". Hay evidencias de que las comunidades de Homo sapiens y neanderthalensis convivían en Eurasia, y está reconocida la importancia de una tercera especie humana, los denisovanos, en los intercambios entre poblaciones.
Esto invita a los autores a plantear que el 'Hombre dragón' también se encontró con nuestros ancestro e interactuó con ellos. Pero, más relevante todavía, las características modernas del Homo longi inducen a pensar que se trataba de parientes más cercanos al Sapiens incluso que el Neandertal. "Nuestro descubrimiento sugiere que el nuevo linaje que hemos identificado es el grupo hermano del Homo sapiens", afirma Ni.
Esta reconstrucción del árbol genealógico de la humanidad también apunta a que el ancestro común entre el Sapiens y el Neandertal existió en una fecha aún más lejana de lo que se creía hasta ahora. La fecha de divergencia entre especies de homínidos que se considera actualmente, una época de "hace un millón de años aproximadamente", debería retrasarse otros 400.000 años más.
Los investigadores consideran que, en base a lo aprendido a partir del cráneo de Harbin, elementos importantes de la historia de la evolución humana podrían ser reescritos. "El Homo longi era un humano fuerte y robusto, cuyas potenciales interacciones con el Homo sapiens pueden haber dado forma a nuestra propia historia".