Nicolás Copérnico revolucionó la forma en el que entendíamos el Universo al presentar en el siglo XVII un modelo en el que la Tierra giraba alrededor del Sol. Hasta entonces la opinión dominante ponía a nuestro planeta en el centro y a todos los astros, estrellas incluidas, a girar en torno a él. Esta teoría, llamada geocéntrica y vigente desde antes del siglo II d. C., se resistió a morir, pero terminó sucumbiendo ante la evidencia astronómica.
Esta nueva tesis, conocida como heliocéntrica, abrió la veda para investigar sobre los movimientos de la propia Tierra, ya que los ciclos de día y noche ya no podía estar provocados por un Sol que "sale" y "se pone". Pero hay más: vivimos en un mundo inquieto, y estos son los cinco movimientos que realiza el planeta Tierra en su tránsito por el espacio.
Movimiento de rotación de la Tierra
El movimiento de rotación de la Tierra sobre su propio eje desde el oeste hacia el este es el encargado de marcar los días y las noches. Redondeamos el tiempo que tarda en completar la vuelta y volver al punto de origen a las 24 horas que dura un día por motivos organizativos, ya que no es una precisión absolutamente exacta.
Para entender por qué se produce este giro hay que retrotraerse a la creación del Sistema Solar. En un principio, el Sol giraba en el centro a gran velocidad con una gran cantidad de materia orbitando a su alrededor. Debido a la fuerza de la gravedad, esta materia fue compactándose cada vez más, dando lugar a los planetas y sus satélites. Debido a la inercia, estos planetas también giraban sobre sí mismos a la vez que lo hacían en torno al Sol.
Movimiento de traslación de la Tierra
El siguiente movimiento del planeta se produce por los mismos motivos que la rotación de la Tierra. Debido a la manera en la que se formaron los planetas, toda la materia presente en el Sistema Solar está en giro constante.
La vuelta alrededor del sol dura 365 días, 5 horas, 45 minutos y 46 segundos y se considera un año sidéreo. Este es el tiempo que tarda nuestro planeta en recorrer los 930 millones de kilómetros de perímetro total del giro y lo hace a una distancia promedio del astro rey de 150.000.000 kilómetros.
Este movimiento terrestre es el que provoca las estaciones. Dependiendo de si se encuentra en un punto u otro del giro, hay continentes que durante un tiempo están más alejados y otros más cercanos al sol por la inclinación del eje terrestre.
Tanto Nicolás Copérnico como Galileo Galilei defendieron esta teoría. Al italiano le costó un juicio a manos de la Inquisición en el año 1633 y una retractación, que fue seguida según la tradición por su famosa frase: Eppur si muove, "Y sin embargo, gira".
Movimiento de precesión de los equinoccios
El movimiento de precesión de los equinoccios se produce por el desplazamiento en forma de cono del eje polar de la Tierra. Esta oscilación tiene lugar de forma independiente al resto de movimientos del planeta, y tarda 26.000 años aproximadamente en completarse totalmente.
La inclinación del eje polar de la Tierra, que tiene unas dimensiones de 23 grados y 27 minutos de inclinación, forma la apertura angular de ese cono.
Este movimiento ocurre por dos motivos. El primero corresponde a las fuerzas gravitacionales del sol y la luna, que afectan a la estabilidad del eje polar. El segundo, a la forma de la Tierra, que no es una esfera perfecta sino que tiene más peso en la zona del Ecuador que en los polos.
Movimiento de nutación
Más complejo que el movimiento anterior, éste se produce por una especie de cimbreo del eje polar terrestre. Esto hace que, al realizar el movimiento de precesión de los equinoccios, el recorrido no sea completamente circular sino que tenga picos.
El movimiento es cíclico, y cada uno de los episodios dura algo más de 18 años y medio. Durante este tiempo, la variación es de un máximo de 700 metros respecto a la posición inicial.
Este desplazamiento fue descubierto en 1728 por James Bradley, un astrónomo británico que no lo hizo público hasta 1748. Además, no fue hasta 20 años más tarde cuando se descubrió que este movimiento era provocado por el efecto gravitatorio de la luna.
Bamboleo de Chandler
Este movimiento de la Tierra es el más enigmático de todos. Fue descubierto en 1891 por el astrónomo estadounidense Seth Carlo Chandler, y a día de hoy no se sabe qué lo provoca.
Por culpa de este bamboleo, se produce una variación de 0,7 segundos de arco en el periodo de 433 días del eje giratorio de la Tierra y produce giro de entre 3 y 15 metros de diámetro por parte de ambos polos.
En el año 2006, ocurrió algo que dejó atónitos a los científicos. Durante seis semanas este movimiento dejó de sucederse, para después volver a tener lugar. De la misma forma que no se sabe por qué ocurre, tampoco pudo conocerse la razón por la que se detuvo durante este tiempo.
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