La Guardia Civil ha conseguido desmantelar una organización criminal que se dedicaba a introducir droga en las cárceles de Palencia y de León, además de en el centro penitenciario El Dueso, en Cantabria.
La operación, bautizada como 'Duega', se ha saldado con la detención de 31 personas, dos de las cuales eran reclusos que cumplían condena en la cárcel de Dueñas (Palencia) y de Mansilla de las Mulas (León).
Una organización criminal que había extendido su actividad también en la provincia de Vizcaya, y a la que se le ha intervenido no sólo droga, sino también sustancia de corte, documentación, un turismo y distintos elementos para elaborar y distribuir sustancias estupefacientes.
La investigación llevó a la Guardia Civil a comprobar que uno de los reclusos que cumplía condena en la cárcel de El Dueso era quien recibía la droga para posteriormente distribuirla.
Los agentes localizaron, además, a una mujer vecina de la localidad cántabra de Santoña que había hecho de su domicilio un punto de venta, suministro y distribución de droga y que visitaba con frecuencia a un hermano suyo que estaba en dicha prisión. No sólo introducía la droga en este centro penitenciario, sino que, además, traficaban con ella en otras localidades del norte de España como Castro Urdiales, Santander, Torrelavega o Vizcaya.
Fue cuando la Guardia Civil supo que la pareja sentimental de esta mujer, tenía una requisitoria en vigor, cuando los agentes procedieron a detenerla para ingresar en prisión posteriormente.
Sin embargo, su entrada en prisión fue aprovechada por la detenida para continuar distribuyendo droga en esta prisión de El Dueso junto al hermano de su pareja.
Este hecho hizo que el propio centro penitenciario decidiera trasladar a uno de ellos a la prisión de Dueñas, en Palencia; y al otro a la de Mansilla de las Mulas (León), donde ambos continuaron con la venta de drogas en el interior de dichas prisiones.
Sólo en el registro practicado por la Guardia Civil en la localidad cántabra de Santoña los agentes dieron con un laboratorio para producir y manipular tanto heroína como cocaína e intervinieron algo más de 100.000 euros en metálico.