Tres personas han sido detenidos tras desmantelar dos puntos negros de tráfico de estupefacientes en la ciudad de Burgos durante este mes de agosto. Los tres detenidos, dos hombres y una mujer, interviniéndoles cantidades relevantes de cocaína, hachís, marihuana, MDMA, speed, sustancia de corte y diversas cantidades de dinero en metálico producto de este tráfico.
En los dos casos, los detenidos contaban con la seguridad de realizar sus operaciones en el interior de inmuebles, lo que ha dificultado en extremo la labor policial de obtención de pruebas. Además, tenían en su entorno personas que los alertaban de si notaban cualquier presencia sospechosa cerca de los puntos de venta. Tras pasar a disposición judicial uno de los varones ingresó en prisión provisional quedando la otra pareja en libertad con cargos y diversas medidas de seguridad.
El desmantelamiento de los denominados ‘puntos negros’ de venta de droga es una de las prioridades de actuación de la policía nacional de Burgos. La importancia de estas actuaciones radica no tanto en la cantidad de sustancia estupefaciente que se incauta, sino en la capacidad que tienen de abastecer de una gran variedad de sustancias a los consumidores finales, y más vulnerables, de los productos nocivos; generalmente, personas jóvenes con medios económicos limitados que recurren a este eslabón final para proveerse de pequeñas cantidades de droga para su autoconsumo.
Según ha recordado la policía de Burgos, estas incautaciones tienen, además, un valor añadido en términos de sanidad pública, puesto que, a menudo, en este escalón final de la cadena de distribución, las sustancias han sido reiteradamente cortadas con diversas sustancias que pueden provocar daños aún más graves en la salud del consumidor.