La Atención Primaria “está peor que nunca” en Castilla y León y cerca de un 90 por ciento se siente “muy insatisfecho” o “insatisfecho” con su desempeño laboral. Así lo recoge una encuesta de la Sociedad de Medicina de Familia de Castilla y León (SOCALEMFYC) recogida por Ical que ha preguntado a sus socios, más de 1.000 médicos de Familia, sobre su situación actual. De ellos, el 57,7% ejerce en centros de salud rurales, y el resto, 42,3 por ciento, son médicos que trabajan en puntos de atención continuada del medio urbano.
El estudio indica que el principal problema es que los médicos de familia están desbordados, con agendas sin límites por falta de personal y una pandemia que todavía sigue afectando las consultas. La falta de tiempo para atender con criterios de calidad asistencial es uno de los grandes problemas. Así, el 65 por ciento de los encuestados señala que son necesarios al menos diez minutos por paciente como criterio de calidad asistencial y el 30 por ciento responden que deberían ser 15 minutos.
Para el 55 por ciento de los consultados, el número de pacientes para atender en la agenda diaria sería de 30 pacientes, cuando están viendo más de 50 en muchos casos.
Elevada presión
Sobre cómo abordar la elevada presión asistencial actual de los médicos de familia en los centros de salud urbanos, hay repuestas dispares. Para el 35,9 por ciento se podría hacer por sistema de triaje por personal sanitario previo a cualquier consulta que vea el médico; el 30,8 por ciento señala que habría que crear puestos de médicos en los centros de salud que atiendan solo la demanda no demorable. Mientras, el 67,5 por ciento no apoya la oferta de la Consejería de Sanidad con consultas de refuerzo voluntarias de tarde.
Medio Rural
Sobre cómo resolver el problema de la falta de personal en el medio rural, casi la mitad (48,7 por ciento) señala que la mejor opción es centralizar la actividad en el centro de salud y facilitar el transporte a la demanda para los pacientes, y el 41 por ciento ve que es necesario reestructurar las zonas básicas de salud, según el estudio recogido por Ical.
En este sentido, el 29,7 por ciento considera necesario un sistema de triaje previo a cualquier consulta que vea el médico. Para el 27 por ciento considera que la solución pasa por aumentar la retribución económica y para el 24,3 por ciento, implantando el ticket moderador en consulta. El 13,5 por cieno, respondió que disponiendo de una UME por cada Punto de Atención Continuada.
Respecto a las medidas para hacer viable la Atención Primaria, el incremento de la inversión destinada sería la primera de las medidas, y en segundo lugar el control real del médico sobre la agenda.
“La pandemia ha exacerbado las carencias del Sistema de Salud que arrastrábamos desde hace una década, pero también nos ha permitido valorar la importancia de contar con una red de Atención Primaria de primer nivel, con unos equipos bien dotados y cualificados, que ofrece una gran cobertura y accesibilidad la población y es una garantía para evitar el colapso del sistema", explica el presidente de SOCALEMFYC, Eduardo Lamarca.
“Por ello, desde la Sociedad seguiremos aportando soluciones desde la evidencia científica, la experiencia y conocimientos de los profesionales que están en contacto diario con la realidad asistencial”, agrega.
Gestión de la pandemia
Sobre la gestión de la pandemia, la SOCALEMFYC, se suma a la Estrategia consensuada por la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria, semFYC, con las 17 sociedades federadas que la integran y propone sentar las bases que permitan determinar el momento y la forma de un cambio de estrategia nacional en la gestión de la COVID-19.
Este cambio de estrategia, indican, debe tener en cuenta los factores condicionantes actuales relativos a la actividad asistencial en Atención Primaria, que afectan a la calidad asistencial. Por un lado, la elevada saturación de los servicios sanitarios que condiciona la adecuada atención a las patologías crónicas, así como al necesario seguimiento de los programas de cribado temprano de patologías graves.
Añaden que esta intensa actividad hacia los problemas derivados por la COVID-19 han condicionado también el abandono de las actividades de prevención y promoción de la salud, así como de actividades comunitarias. Además, el coste social y económico derivado de la adopción de medidas de confinamiento globales, restricciones de movilidad o aislamiento de casos leves puede dar lugar a otros problemas de salud o agravar los existentes, incluyendo problemas de salud mental. También, precisan que se ha producido un aumento inasumible de tareas administrativas- burocráticas en el trabajo clínico.
La Sociedad Castellana y Leonesa de Medicina de Familia y Comunitaria es la asociación científico-médica más numerosa de Castilla y León, con 1.000 socios de las nueve provincias de Castilla y León, y más de 30 años de existencia. Forma parte como sociedad federada, de semFYC y su actividad abarca la investigación, formación, y desarrollo de la Medicina Familiar y Comunitaria y la Atención Primaria como pilar del Sistema Nacional de Salud.