Castilla y León, en alerta de riesgo de incendios forestales este fin de semana por la ola de calor

La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha declarado alerta de incendios forestales desde este viernes, 9 de agosto, hasta el domingo 11 por el riesgo meteorológico. En este sentido, han establecido medidas preventivas con el fin de evitar incendios forestales.

La Agencia Estatal de Meteorología ha emitido un aviso especial de fenómenos meteorológicos adversos por la ola de calor para estos tres días. De acuerdo con la predicción, se espera que los cielos sean poco nubosos y haya una elevada insolación, que afectará a la Comunidad. 

Esta situación va a provocar un incremento en las temperaturas, tanto en las máximas como en las mínimas, y un descenso en los valores de humedad que generarán un empeoramiento progresivo y acumulativo de las condiciones de humedad del combustible vegetal. 

Los índices de peligro de incendios forestales de Aemet, junto con el Infocal, han coincidido en que este episodio implicará un incremento significativo de la probabilidad de ignición y de la capacidad de propagación del incendio. 

Ante esta situación, la Consejería ha considerado que es necesario regular algunas actividades y ha puesto en marcha algunas medidas para que la ciudadanía extreme la precaución.

La primera es encender fuego en el monte en todo tipo de espacios abiertos, así como zonas recreativas y de acampada, incluso en zonas habilitadas para ello. 

Tampoco se pueden utilizar barbacoas situadas en espacios abiertos del monte o en la franja de 400 metros del terreno que los circunde. Así como el uso de maquinaria que despida chispas o descargas eléctricas como sopletes, soldadores y radiales, tanto en el monte como en una franja de 400 metros del terreno.

Quedan, asimismo, suspendidas las autorizaciones de uso del fuego y fuegos artificiales, cohetes o artefactos de cualquier clase que contengan fuego.

En cuanto a la utilización de maquinaria agrícola como cosechadoras o empacadoras, se debe suspender la actividad cuando la temperatura sea superior a 30 grados y la velocidad del viento supere los 30 kilómetros por hora.