La Junta de Castilla y León, a través del Servicio Territorial de Sanidad de Zamora, llevará a cabo la campaña de control sobre las matanzas domiciliarias de cerdos para autoconsumo, que se inició el pasado 27 de octubre y finalizará el 3 de abril de 2025.
Además, también se realizarán las mismas labores de control sobre los jabalís abatidos en actividades cinegéticas cuyo uso sea también el autoconsumo.
A lo largo de la campaña 2023-2024, Zamora alcanzó la cifra de 1.215 cerdos sacrificados, lo que supone un aumento del 2.18% respecto a la campaña anterior.
Un año más, la previsión es que el puente de la Constitución y el periodo navideño sean las fechas con una mayor intensidad de estas actividades en los pueblos de la provincia, realizadas habitualmente en domicilios particulares.
La normativa vigente regula el reconocimiento sanitario de cerdos sacrificados para autoconsumo en dichos emplazamientos y establece un sistema de identificación en el control sanitario en origen de los animales silvestres que, abatidos en actividades cinegéticas, se comercialicen para consumo humano.
Con esta medida se pretende garantizar, fundamentalmente, un adecuado análisis micrográfico para evitar la aparición de casos clínicos de triquinosis humana.
Durante la pasada campaña 2023-2024 se reconocieron un total de 1.215 cerdos sacrificados en domicilios particulares.
La gran mayoría de estos (1.202) fueron analizados por los profesionales colaboradores que prestaron su servicio, mientras que los servicios veterinarios propios de la Junta de Castilla y León se hicieron cargo del control de los otros 13 ejemplares.
En resumen, estos datos suponen un aumento de 26 animales respecto a la campaña 2022-2023, en la que se analizaron 1.189 animales (27 por servicios oficiales y 1.162 por colaboradores).
Por su parte, las cifras para jabalí de autoconsumo en la última campaña fueron de 388 animales reconocidos. Respecto a los animales abatidos en cacerías durante el mismo periodo, se analizaron 889 jabalíes, 316 ciervos, 2 corzos y 5 gamos.
En el cómputo general, también se detectó un ligero aumento respecto a la campaña 2022-2023, en la que los controles se realizaron sobre 864 jabalíes, 271 ciervos, 9 ciervas y 6 gamos.
Estas presas, que también son objeto de análisis por parte de la Junta, son sometidas a examen para detectar posibles anomalías y verificar que la muerte no se debe a motivos distintos a la caza.
Igualmente, son identificadas con un precinto antes de su traslado a un establecimiento de manipulación de caza silvestre para su posterior venta, ya que su comercialización está autorizada con una inspección específica.
25 veterinarios colaboradores
Las tareas de control sanitario derivadas de estas matanzas son realizadas por veterinarios oficiales de la Junta y, además, se autoriza la participación voluntaria de veterinarios colaboradores, previa solicitud al jefe del Servicio Territorial de Sanidad.
En este sentido, la participación para la campaña 2024-2025 de este grupo será de 25 facultativos colaboradores. Así mismo, se recuerda a la población que la carne obtenida en estas matanzas domiciliarias y sus correspondientes derivados solamente pueden destinarse al consumo familiar, estando prohibida su comercialización.