El puente de diciembre o puente de la Constitución es un momento ideal para visitar enclaves naturales. Época de contrastes, cambios en la naturaleza, donde las primeras lluvias caídas semanas atrás hacen que los ríos, lagos y cascadas luzcan en todo su esplendor. Un momento del año donde ya nos hemos enfundado el abrigo, pero el tiempo aún permite aventurarse a descubrir rincones inigualables a través de rutas senderistas y paseos por la naturaleza.

Y si hay una provincia que ofrezca un escaparate único de estas maravillas naturales esa es Zamora. Su territorio esconde lugares absolutamente asombrosos, que se pueden alcanzar a través de sendas que te descubrirán paisajes y monumentos de la naturaleza maravillosos. Si no sabes qué hacer del 6 al 10 de diciembre, EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León te trae las mejores opciones para descubrir el tesoro medioambiental que tiene la provincia de Zamora.

Como decíamos, la observación de cascadas naturales es uno de los planes más deseados en esta época del año. Zamora cuenta con multitud de accidentes geográficos de este tipo, si bien, cinco son las cascadas más famosas y visitadas de la provincia. Todas ellas cuentan con rutas y accesos seguros para poder maravillarse con la caída de sus aguas. 

Cascada de Abelón

La Cascada de Abelón está ubicada en las proximidades del pintoresco municipio del mismo nombre, a unos 38 kilómetros de la capital zamorana. Un lugar que te sumergirá en la mitología romana por su origen. Y es que el nombre de Abelón se relaciona con Belona, la diosa de la guerra, hija de Júpiter y Juno.

Para llegar a ella debes tomar la carretera CL-527 en dirección a Bermillo de Sayago y después a Moralina de Sayago. La ruta comienza en la plaza de la Iglesia de Abelón. Mientras caminas, podrás disfrutar de la observación de fauna, ya que este área está catalogada como Zona de Especial Protección para las Aves.

A lo largo de la caminata, te encontrarás con cortinas de encinas rodeadas por piedras, así como con la peculiar formación rocosa conocida como 'Peña de la Campana'. No olvides observar las cavidades redondeadas llamadas taffoni, creadas por la erosión en la parte inferior de las rocas.

Finalmente, llegarás a la impresionante Cascada de Abelón, cuya caída de agua se disfruta mejor en invierno, cuando el esplendor de sus tres torrentes de agua despierta la admiración de los visitantes. Ten en cuenta que, para apreciarla de cerca, deberás descender con un calzado apropiado, ya que la zona suele estar anegada de agua. También, podrás obtener vistas panorámicas del río Duero y la cascada desde el molino de Pozo del Cubo, una antigua construcción con forma de cubo utilizado para almacenar agua.

Cascada de Sotillo

La Cascada de Sotillo es uno de los tesoros de la comarca de Sanabria, conocida por su belleza natural y paisajes impresionantes. Esta ruta, con una dificultad media, es ideal para familias y ofrece un recorrido de alrededor de siete kilómetros desde el pueblo de Sotillo.

La aventura comienza en la plaza junto a la iglesia de San Lorenzo, donde se encuentra la indicación número 6 que te guiará por el camino. La pista de hormigón termina aquí, y comienza un ascenso gradual a través de un bosque bello de robles, avellanos, castaños y acebos, típicos de la zona.

Después de aproximadamente una hora y media de caminata, empezarás a escuchar el ruido de la cascada, lo que indica que estás cerca. Encontrarás un desvío a la izquierda señalizado, que te permitirá ampliar el recorrido hacia la 'Cascada de Sotillo a Laguna de Sotillo', una senda de montaña con una distancia de aproximadamente 2,5 kilómetros (45 minutos de ida). Esta opción te llevará a la Laguna de Sotillo y te permitirá ver la cascada desde arriba, además de disfrutar de un pintoresco puente sobre el Arroyo Pingón.

Cascada de Los Vados

Otra joya escondida en la provincia de Zamora es la Cascada de Los Vados. Aunque quizás menos conocida que la Cascada de Sotillo, esta ruta ofrece una experiencia inolvidable, combinando historia y belleza natural.

Para llegar a Los Vados, debes dirigirte al municipio de San Ciprián de Sanabria y comenzar la ruta por la senda 10, que tiene un recorrido de aproximadamente 10 kilómetros (ida y vuelta). El sendero te llevará a través de extensas praderas y caminos de carros, siguiendo el valle del río Trefacio.

A lo largo de esta ruta, encontrarás varios puntos de interés como el Curmeneiro de Faldriego. Un corral de piedra tradicional que solía albergar colmenas para las abejas. También aparecerán ante ti las Ruideras, donde comienza el 'camino de carros', que durante años fue utilizado para transportar productos agrícolas. Las antiguas marcas de ruedas en la roca del lugar atestiguan este pasado.

Imperdible es también la panorámica de la Sierra Cabrera que aparece ya en el kilómetro 3,6 de este recorrido y con la que quedarás maravillado. Y finalmente, la propia cascada, que recibe el nombre de 'vado', como un lugar de cruce del río. Por encima de este 'vadeo', se encuentran dos saltos de agua que se unen en una poza, rodeada de abedules. La ruta es ideal para familias con niños un poco mayores.

Cascada de la Palia

Si buscas una ruta sencilla y familiar la Cascada de la Palia en Carbajales de Alba, es la elección perfecta. Con un recorrido de aproximadamente cuatro kilómetros (ida y vuelta), esta ruta es accesible y fácil de seguir, y te llevará a una hermosa cascada que es uno de los tesoros naturales mejor guardados de la provincia.

El punto de partida de esta ruta es el propio municipio Carbajales de Alba, ubicado a 28 kilómetros de Zamora capital, cerca de la sierra de Aliste y a orillas del embalse del Esla. El camino te mostrará la belleza de los paisajes naturales que el embalse ha esculpido a lo largo de caminos bien trazados.

Cascadas de Aguas Cernidas

La ruta de las Cascadas de Aguas Cernidas te llevará desde la localidad sanabresa de Terroso, en el municipio de Cobreros, hacia un impresionante valle. La cascada es el tesoro al final de una caminata de alrededor de tres horas, y su espectacular belleza te dejará sin palabras.

Para iniciar esta emocionante ruta, dirígete a la plaza de Terroso y sigue las señales que marcan el Camino de Santiago. La flecha amarilla te guiará aproximadamente un kilómetro después de cruzar el puente sobre la autovía A-52.

A lo largo de estos 1.000 metros, el camino se desvía del Camino de Santiago. Comenzarás una ligera ascensión por un camino agrícola, rodeado de ejemplares jóvenes de roble, escobas y helechos. Durante el recorrido, cruzarás al menos cuatro veces un arroyo. En los últimos kilómetros, el camino se estrechará, llevándote hacia el valle con una vista panorámica de la espectacular Cascada de Aguas Cernidas.

Estas rutas son ideales para exploradores de todas las edades y te permitirán experimentar la magia de las cascadas de Zamora en su máxima expresión. No importa si eres un amante de la naturaleza, un apasionado de la historia o simplemente alguien que busca belleza escénica, estas rutas te ofrecerán una experiencia inolvidable en este puente de diciembre.

La joya de la corona

Cualquier amante de la naturaleza que se precie no puede abandonar la provincia de Zamora sin visitar el Lago de Sanabria. Este Parque Natural es la joya de la corona de la provincia y, aún conociéndolo, siempre tiene algo nuevo, bello e interesante que ofrecer. 

El Lago de Sanabria tiene nada menos que 320 hectáreas de superficie, más de tres kilómetros de largo, 1.590 metros de ancho y una profundidad máxima de 51 metros. Es el mayor lago de origen glaciar de Europa, formado hace más de 100.000 años durante el Pleistoceno Superior. Fue un impresionante glacial de más de 20 kilómetros, originado durante la última glaciación de Würm, cuyas lenguas de hielo fue excavando la tierra hasta formar el espacio donde hoy se ubica el Lago.

Tras el deshielo, el agua fue llenando el lugar hasta formar la impresionante masa acuática, que hoy en día se nutre del río Tera, que entra y sale del Lago. Por encima este, se unen al Tera, el río Cárdena y el río Segundera como sus principales afluentes. Ambos forman seis embalses que componen la cuenca hidrográfica del Lago de Sanabria, con una gran cantidad de humedales.

Además, la erosión glacial también creó hasta 20 lagunas permanentes que hace que ostente el récord de tener el mayor conjunto de lagunas de origen glaciar de España, después de los Pirineos, algunas de ellas, extraordinariamente valiosas. Y es que se ubican en parajes de difícil acceso, por lo que han permanecido casi intactas a la alteración por la mano del hombre desde hace siglos.

El Parque Natural del Lago de Sanabria y Sierras Segundera y de Porto tiene un patrimonio natural de incalculable valor por la extensa diversidad de especies que viven en la zona. Entre ellas destaca la trucha, que en estas aguas "puede alcanzar dimensiones considerables y su carne adquiere un tono rosado que recuerda a la del salmón". Pero en el Lago también conviven bermejuelas, cachos o barbos.

Por lo que respecta a los mamíferos, hasta 41 especies diferentes como el escurridizo desmán de los Pirineos, varios mustélidos como la nutria, la marta, el armiño, la garduña o el tejón, y otros mamíferos de mayor tamaño como el corzo, el jabalí y el gato montés.

En el 2000 fue declarado Zona de Especial Protección para las Aves, por la presencia de 142 especies, entre ellas rapaces diurnas como el águila real, el halcón abejero, el halcón peregrino, el ratonero común, el cernícalo vulgar y el búho real, junto a pájaros como el alcaudón dorsirrojo, el escribano cerillo, el pechiazul, la perdiz pardilla, denominada localmente 'chárrela'. 

Además, en sus bosques de roble viven especies como el camachuelo común, el petirrojo, el arrendajo o la abubilla. Y es que su diversidad botánica también es excepcional. El entorno del Lago de Sanabria mantiene 1.500 especies vegetales, algunas únicas en la Península Ibérica.

Y toda esta magnífica variedad natural puede verse a través de las muchísimas rutas que cruzan el Parque Natural. Aquí podemos encontrar sendas oficiales y una extensa red de caminos tradicionales debidamente señalizados, los cuales conectan todas las localidades de la zona y sus más bellos rincones. Esta red de senderos discurre, además, por un valioso patrimonio cultural que refleja las antiguas tradiciones de Sanabria, ofreciendo más de 100 kilómetros de paseos apacibles y serenos.

Para quienes buscan una experiencia más aventurera, también hay rutas de montaña que permiten a los visitantes acercarse a los paisajes más impresionantes del Parque Natural. Además, durante el invierno, se pueden disfrutar de las maravillas de la nieve a través de la ruta de esquí de travesía. Estas y otras muchas opciones de turismo experiencial, en el que Zamora se encuentra en plena expansión, pueden consultarse en la web oficial del Patronato Provincial de Turismo de Zamora www.turismoenzamora.es

Entre las sendas más famosas que exploran este maravilloso entorno se incluyen la senda de los Monjes, senda del Cañón del Río Forcadura, Cañón del Tera y Cueva de San Martín, Cañón del Río Cárdena y Pico del Fraile, Lagunas de Carros y Sotillo, Laguna de Yeguas, Castro 'As Muradellas', la del Bosque El Tejedelo, Lago de Truchillas, Cuevas de La Mora y Valdefelas, Peña Surrapia (Alto de San Juan), Curro Dos Lobos, Barjacoba, Laguna de Lacillo, Pico del Moncalvo y Cama de los Moros.