El Real Valladolid lleva más de 230 horas sin entrenador y los tiempos hacen coger fuerza a Álvaro Rubio como definitivo

El Real Valladolid acumula ya más de 230 horas sin entrenador. O lo que es lo mismo, prácticamente 10 días. Desde la destitución de Paulo Pezzolano, la madrugada del 1 de diciembre, el club vive sumido en un eterno casting que parece no encontrar candidato.

Improvisación o no, lo cierto es que a la orfandad en el lateral izquierdo se le suma, de momento, la del banquillo. Mientras tanto, Álvaro Rubio parece estar cada vez más cerca de quitarse la etiqueta de 'interino' para, en algún momento, pasar a ser el entrenador de facto del primer equipo.

Todo ello mientras que la búsqueda de un míster lejos de Valladolid parece no dar sus frutos. Ya sea por decisión del club o por el rechazo de los candidatos ante el poco futuro deportivo que tiene el proyecto de Ronaldo Nazario, abocado de momento a un nuevo descenso.

El Real Valladolid opta por Álvaro Rubio para dirigir al primer equipo, al menos, para el partido de Copa del Rey

Los últimos días han centrado todas las miradas en el exblanquivioleta Gabriel Heinze, que con el paso del tiempo fue cogiendo fuerza como aspirante. Sin embargo, la inmovilidad de las negociaciones, que deberían ser a velocidad de crucero en una situación así, hace entrever que la opción Rubio pueda ser la definitiva.

Por convicción deportiva, económica o el rumor de una futura venta del club que empuje a no tocar mucho más para que decidan los nuevos, el Pucela continúa sin entrenador de ojos para el mundo. En cualquier caso, una imagen que poco tiene que ver con algo que se supone es profesional.

Cronología

Todo comenzó pasadas las 01:00 horas del 1 de diciembre de 2024. El Real Valladolid comunicaba la destitución del hasta ese momento inquilino del banquillo, Paulo Pezzolano. Lo hacía tras la abultada derrota ante el Atlético de Madrid y después de meses desde que la afición, que ya lo vino venir, lo pedía.

Real Valladolid

Distinto entrenador, mismo resultado: el Pucela suma una nueva derrota que le mantiene a la cola de la clasificación

Desde ese momento, saltó el primer nombre. Francisco. El ex del Girona, Elche o Rayo Vallecano, entre otros, era el que con más fuerza sonó en las primeras horas y días. Finalmente, declinó la oferta. El proyecto no convenció al técnico almeriense que, seguramente, vio deficiencias en las promesas de refuerzos para invierno.

Es precisamente esta política de poca inversión lo que está complicando, previsiblemente, el encontrar un candidato que convezca a la dirección deportiva y, sobre todo, a Ronaldo. Los que convencen, no quieren aceptar el reto ante el riesgo. Y los que están dispuestos a aceptarlo, no convencen a la directiva.

José María Gutiérrez 'Guti', el propio Heinze, Antonio Hidalgo, con contrato en la SD Huesca, y Alessio Lisci, lo mismo pero en el CD Mirandés, son otros de los nombres que han ido sonando en estos días. 

Por unas razones o por otras, todos han ido cayendo, de momento, de la lista. Aunque en esto del fútbol ya se sabe que no hay nada seguro. El último que resiste es Heinze, protagonista de estos últimos días, quien cada vez parece estar más lejos.

@MarcosEC29 (X antes Twitter)

VÍDEO | Pezzolano, destituido, y Ronaldo, evidenciado en la grada por su propia afición con una original 'performance'

Ahora, ya cerca de los 10 días (240 horas), el nombre de Álvaro Rubio coge cada vez más fuerza para ser el 'elegido'. Con experiencia de un año como primer entrenador, la leyenda pucelana podría poner en juego su figura ante un papelón que ya ha asegurado estar dispuesto a afrontar.

Mientras la etiqueta de 'interino' permanezca, eso sí, el Real Valladolid continuará acumulando horas sin un entrenador. Por tiempos, y aunque se fiche a un nuevo técnico en las próximas horas, lo previsible es que sea el riojano el que se siente en el banquillo ante el Valencia CF este próximo viernes.

Un partido de necesitados que marcará gran parte de la temporada. Con ambos equipos hundidos en la clasificación, algo más los pucelanos de forma virtual al tener dos partidos más, no lograr una victoria supondrá un batacazo mental, matemático e incluso espiritual para afrontar el resto de la competición.