Las agresiones se siguen sucediendo en el Centro de Menores Zambrana que se ubica en el barrio de Las Delicias de Valladolid. En las últimas horas, fuentes del centro han informado de otra más que se ha producido este sábado, 20 de julio.

Fue a eso de las 14.30 horas. Como informan estas fuentes, un interno conflictivo tenía que ir a la habitación para hacer una actividad educativa. El protagonista del suceso, en el tramo que va desde la sala de juegos hasta su habitación lanzó una baraja de naipes en el pasillo que quedó esparcida por el suelo.

La educadora que se encontraba trabajando en ese momento en el centro de menores le indicó que las recogiera, momento en el que el varón aprovechó para comenzar a dar golpes en la puerta de su habitación.

Al ver la educadora que no cesaban los golpes, apretó el botón antipánico para avisar al vigilante de seguridad para que entrara a sujetar a esta persona y evitar que se hiciera daño por los fuertes golpes y evitar que provocara más desperfectos en las instalaciones del centro. Fue el momento en el que el interno esperó, en guardia, a la llegada de este con la pala de ping pong en la mano.

En cuanto apareció el vigilante, lanzó contra él la pala que impactó en la cabeza del profesional, con el perfil de la misma, provocándole una brecha que precisó de 11 puntos de sutura, ni más ni menos.

El vigilante tuvo que ser atendido de sus lesiones tras recibir este brutal impacto tras minutos de mucha tensión en el centro.

Las fuentes consultadas por este periódico explican que, automáticamente, se le abrió una sanción al interno con una sanción cautelar y separación del grupo.