“Un despropósito”. Así ha calificado el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Valladolid la propuesta de remodelación que ha presentado hoy el alcalde de la ciudad, Jesús Julio Carnero, para el Puente de Poniente y que consiste en una recuperación de un proyecto del año 2011 que el PP descartó en su momento.
Los socialistas han lamentado que ahora se recupere un “proyecto desechado porque en su momento no se consideró necesario” y que, 12 años después “resulta más anacrónico” porque “va en dirección contraria a los criterios de sostenibilidad de la Unión Europea” y “no es financiable con los fondos europeos”. Ha añadido que el presupuesto “resulta a todas las luces excesivo” con más de 5 millones de euros para “provocar problemas”.
Afirman que en la actualidad el puente tiene capacidad para “canalizar adecuadamente todas las formas de movilidad” con el vehículo particular, un carril bus reservado al transporte público y un carril bici, además de dos aceras para peatones. Acciones para la estación de autobuses “La decadencia de la estación de autobuses es una evidencia que sufren día a día miles de personas”, ha afirmado Óscar Puente en el recorrido por las instalaciones junto a los concejales socialistas.
Estación de autobuses
“La decadencia de la estación de autobuses es una evidencia que sufren día a día miles de personas”, según ha afirmado Óscar Puente en el recorrido por las instalaciones junto a los concejales socialistas. “Reivindicamos una estación de autobuses adecuada para una ciudad de 300.000 habitantes y acorde a 2023, pero lo que sufren los viajeros todos los días es una terminal propia del periodo franquista, y de hecho sigue prácticamente igual que el día de su inauguración, el 1 de septiembre de 1972; en definitiva, que en este tema como en otros proyectos de Valladolid que dependen del PP seguimos anclados en el pasado”.
"El descuido si cabe será mayor los próximos meses y años"m según avisa el PSOE, porque el nuevo equipo de gobierno del PP y Vox en el Ayuntamiento de Valladolid "pretende poner fin al proyecto de la integración ferroviaria y el Gobierno Autonómico formado por los mismos partidos lo apoyará, lo cual pone en peligro la construcción de la nueva estación de bus".
La estación de autobuses de Valladolid "adolece de una falta de mantenimiento en todos los espacios: exterior, baños, dársenas, sala de espera", han añadido. La decrepitud es la palabra que mejor define el estado de la estación de autobuses, aunque en el caso de Valladolid es más propio cambiar ya el sustantivo y mejor denominarla “terminal”.