María Sánchez y la candidatura de Valladolid Toma La Palabra se comprometen a mejorar la atención a la población inmigrante y refugiada, así como a apoyar a las asociaciones y entidades que trabajan con este colectivo. Además, quieren fomentar una política municipal que valore y celebre la diversidad.
En Valladolid, el 6,84 % de la población total son extranjeros, lo que equivale a 20.441 habitantes. Estos residentes se encuentran mayoritariamente en los barrios de San Juan, Vadillos, Batallas, Rondilla, Pajarillos Bajos, Cuatro de Marzo y Caamaño-Las Viudas, donde el porcentaje oscila entre el 10% y el 14%. En el año 2001, la población extranjera de la ciudad no llegaba al 1%, pero en 2008 ya superaba el 6,30%.
La candidata a la alcaldía propone cuatro iniciativas para mejorar la atención a este colectivo.
En primer lugar, se desarrollará un Plan de Atención a la Diversidad Cultural que garantice una atención adecuada en todos los servicios del Ayuntamiento, incluyendo migraciones, interculturalidad y refugio. Este plan incluirá campañas contra la discriminación y la xenofobia, y se enfocará en la perspectiva intercultural de la ciudad como un proceso transformador.
En segundo lugar, se reforzará el Centro de Atención a las personas inmigrantes (CAI) como espacio de información integral y se promoverá el uso de equipamientos culturales y deportivos como un elemento para la inclusión social de las personas inmigradas y refugiadas.
María Sánchez destaca la importancia del papel del Ayuntamiento y los servicios sociales de proximidad para garantizar la vida digna de las personas migrantes, especialmente las más vulnerables.
En tercer lugar, se pondrá en valor el trabajo de las asociaciones y entidades que apoyan a la población migrante, no solo económicamente a través de subvenciones municipales, sino también a través del diálogo continuo con el Ayuntamiento y el trabajo en red en los barrios.
Fortalecer el trabajo de estas asociaciones y facilitar el acceso a los recursos sociales y municipales es clave para consolidar a Valladolid como una ciudad cuidadora y acogedora para todas las personas, y para garantizar los derechos de las personas migrantes y refugiadas.
Por último, se continuará apoyando los trámites para la construcción de un Centro de Acogida a Refugiados en la calle Dulzaina, y se impulsará una mayor participación de Valladolid en la Red de Ciudades Refugio. Todo esto con el fin de mejorar la gobernanza multinivel de las políticas de acogida a personas migrantes y refugiadas, y de participar activamente en la red de ciudades que trabajan hacia una mejor acogida a nivel internacional.