Es un territorio que ocupa los primeros tramos de la Tierra de Pinares. Se ubica en un lugar totalmente llano. A tan sólo 17 kilómetros de Valladolid. Se dice que alrededor de la iglesia se encontraban varios núcleos de población y que como el que consiguió prevalecer fue éste y era el de mayor entidad, se le llamó Aldeamayor.
En la actualidad, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) cuenta con 5.896 habitantes. Es tierra de empleo. Cuenta con una de las menores tasas de paro de la provincia de Valladolid y da trabajo a gente joven como nuestros protagonistas en una historia de emprendimiento en el mundo rural. Con lo que ello supone.
Amigos de toda la vida
“Somos amigos desde la infancia. Siempre hemos estado vinculados en la mayoría de los proyectos que hemos ido desarrollando. Tanto en otros negocios, como trabajando en diferentes sectores. Hemos mantenido el contacto y la amistad durante años y años”, aseguran los dos jóvenes que protagonizan esta historia.
Ellos son Jonatan Casero Maestro y Benjamín Gallego Muñoz. Ambos de 33 años. Benjamín, nativo de Ibiza, pero ambos se consideran vallisoletanos. Los dos, con una amplia y dilatada experiencia en el mundo de la hostelería. “De cada sitio aprendes algo nuevo y mejoras como profesional”, confiesa orgulloso Jonatan mientras atiende a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
Desde bares a catering. Tanto en Valladolid capital como en pueblos de la provincia. En Boecillo, Adalia o Mota del Marqués, hasta llegar a Aldeamayor de San Martín donde afrontan una nueva aventura. “No nos da miedo y abrimos con ilusión y con ganas de hacerlo bien”, añade Benjamín, repasando su carrera profesional.
El germen del nacimiento de su gastrobar
Jonatan reside en la actualidad en Aldeamayor de San Martín. “Tuve el conocimiento de la licitación para gestionar el bar de las piscinas municipales del pueblo”, asegura. Añade que “no dudó de la viabilidad y la posibilidad de éxito”. “Los dos dejamos nuestros trabajos indefinidos y nos lanzamos a emprender esta nueva aventura juntos”, añade Jonatan.
Y así es como, a mediados del mes de abril, nació Mapogo Gastrobar. De la ambición y las ganas de trabajar de dos jóvenes. Han empezado conociendo el entorno y han ido adaptando la oferta a la demanda. No quieren ser el típico bar de piscina de pueblo que solo abre durante la temporada estival. Buscar ser un lugar de descanso y reposo para vecinos y turistas durante todo el año.
“Nadie regala duros por pesetas. Tampoco lo esperamos. Tenemos meses de trabajo duro por delante pero el esfuerzo tendrá su recompensa. Es un proyecto ambicioso. La gente del pueblo nos ha acogido muy bien y son los primeros que celebran el hecho de contar con un nuevo lugar al que ir”, explica Benjamín.
Facilidades
El Ayuntamiento de Aldeamayor de San Martín ha facilitado mucho las cosas a los dos jóvenes emprendedores. Benjamín y Jonatan reconocen que van a colaborar en varios eventos del municipio para poner su granito de arena en citas deportivas, fiestas de los quintos y demás.
“Estamos contentos y con ganas de hacer lo que podamos por el municipio. Animamos a todo el mundo a volver al pueblo. Allí se puede respirar aire puro, comer sano, vivir tranquilo. Oportunidades hay. Pero debemos arriesgarnos y dar valor a las posibilidades del mundo rural”, finaliza Jonatan.
Dos jóvenes y amigos de toda la vida que han dejado sus trabajos para embarcarse en una bonita pero complicada aventura. Esperamos que les vaya bien.