En tiempos de cierres de bares con los daños derivados de la pandemia del coronavirus que se han agravado por el incremento exponencial de las facturas de luz, gas y demás, hay todavía gente valiente que se atreve a abrir su establecimiento hostelero. En este caso en Valladolid capital, y más concretamente en el barrio de Parquesol.
Laura García Serrano nació en Bilbao. Ha trabajado muchos años en una peluquería, pero, en alguna ocasión, también lo ha hecho como camarera. “Hace cuatro años, cuando fuimos padres por primera vez, montamos una empresa de catering y eventos”, explica la vasca, de 36 años, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
Álvaro Puertas López, de la misma edad, pero vallisoletano, es su pareja. Él lleva desde que tenía 17 años en el sector de la hostelería. Juntos inaugurarán mañana, viernes 18 de noviembre, y a las 19.00 horas en la calle Mateo Seoane Sobral, 28, el Bar El VAR, que lleva, como no podía ser de otra forma, los colores del Real Valladolid.
Una ilusión
La ilusión de Álvaro, de toda la vida, era tener un bar propio y este ha sido el momento propicio para abrirlo. “Se encuentra en el corazón de Parquesol, en la calle Mateo Seoane Sobral, número 28. Lo definimos como un bar restaurante de ambiente alegre y futbolero, con un servicio de comidas de calidad. Las tapas serán gratis para nuestros clientes, para acompañar la consumición”, asegura Laura.
El local consta de dos plantas. En la parte baja se ubican la cocina y la barra y en la parte superior, a la que se llega subiendo unas escaleras, están los servicios y un amplio salón comedor que cuenta con un espacio para 50 comensales.
Álvaro explica que “no van a dar un menú diario como tal” sino que el suyo constará de “un guiso de cuchara tradicional” durante los meses de invierno que estará acompañado de un postre y su bebida y, sobre todo, que “será económico” ante los tiempos que corren.
El que no arriesga, no gana
Aseguran que “tenemos un poco de miedo por como está el sector de la hostelería, pero en esta vida el que no arriesga, no gana”, asegura Laura, que añade que “había que intentarlo”. Hay que ser valiente para abrir un negocio hostelero en los tiempos que corren, acostumbrados en los últimos meses a hablar más de cierres que de aperturas.
Ella atesora cuatro años de experiencia con la empresa de catering y eventos creada hace cuatro años que tuvieron que abandonar por la pandemia. Él lleva toda su vida laboral en este mundo y ostenta una gran experiencia en dicho sector.
En principio, los dos estarán al frente del negocio, acompañados de Dina, una gran cocinera. “Hemos tenido que invertir mucho sudor y lágrimas, sobre todo lágrimas”, confiesan ambos a la espera de que este viernes se inaugure por todo lo alto.
Un bar muy futbolero
El fútbol va a estar muy presente en el lugar. No hay más que ver el nombre. También el Real Valladolid que es el “equipo predilecto de Álvaro desde que nació”. “Qué mejor que cumplir su sueño de abrir un bar y juntarlo con sus dos grandes pasiones…”, añade Laura.
Además, Álvaro asegura que gracias a sus amigos se instalará una de las peñas con mayor número de integrantes en la ciudad en el establecimiento hostelero, pero eso será a partir del mes de enero.
Afrontamos la apertura con optimismo, ilusión y ganas, añaden ambos. Este viernes, 18 de noviembre, a partir de las 19 horas, los que se acerquen hasta el lugar podrán degustar jamón al corte, canapés variados y tortilla de patatas.
Una apertura que se espera muy especial.