Mientras el mainstream se ha vuelto loco con Tanxugueiras por cantar en gallego, es decir, en su idioma, y hacer de sus raíces su seña de identidad artística, resulta que había unos "chavales de Gandía" que llevan años en un ascenso musical meteórico pegados a su Valencia natal. Cantan íntegramente en valenciano, sí, pero es lo que menos les gusta destacar. Cantan en valenciano porque piensan, sueñan, escriben, hablan y reivindican en su lengua, igual que Rammstein lo hace en alemán y eso no les ha impedido cosechar fama internacional desde hace décadas.
ZOO nacía un verano de 2014, cuando su primer single, Estiu corría como la pólvora por la escena musical alternativa del momento. Pero su sonido fresco, lleno de mezclas de estilos, de sintetizadores, alegría y diversión, pronto les valió para crecer como la espuma en apenas unos años. Su tema más escuchado, Ventiladors, roza los nueve millones de reproducciones en Spotify y los 3,4 millones en YouTube. De cerca le siguen en números los temas de su último trabajo, Llepolies, la consumación de un proyecto, ya con su propio sello discográfico y que llega arrasando en los directos que pisan. Ahora, ZOO aterriza el próximo viernes 18 de marzo, a las 21.30 horas, en la Sala LAVA de Valladolid. Su primera vez en tierra castellana, pero con la seguridad de haber llenado ya en otras ciudades como Sevilla, Zamora o Granada.
Días antes de este encuentro con el público vallisoletano, EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León charla con Panxo, su cantante, sobre cómo parece que la denuncia social y la pluralidad de pensamiento a través de la música tienen un hueco (y bastante grande) entre el público general. Los grupos con mensaje político progresista mueven masas y ellos son un ejemplo de esto.
Pregunta.- La pandemia os pilló haciendo un parón indefinido y, no ha sido hasta marzo de 2021 que presentáis Llepolies. Un disco que tiene canciones con más de dos millones de reproducciones en Spotify. Pero, es que ya veníais del éxito de Raval, donde canciones como Ventiladors casi alcanza los nueve millones. Todo, apenas ocho años. ¿Dónde está el secreto de ZOO?
Respuesta.- No lo sé, la verdad. Y si lo supiera no lo diría. El secreto creo que es que hemos gustado y conectado con la gente. Intervienen varios factores, el primero es el musical, porque hacemos música divertida, de baile, que le gusta a mucha gente; y que combina muchos elementos que atraen a la gente joven. La electrónica, los instrumentos de viento, los sintetizadores, el rap; muchas cosas que combinadas de una manera que no es común, enganchan. Y, a pesar de que cantamos en una lengua minorizada, creo que se hace bastante entendible, que es una variante que se acerca al castellano.
P.- Efectivamente, cantando en valenciano. ¿Siempre se pensó así?
R.- Sí. Aunque no me gusta dar demasiadas explicaciones sobre esto, porque, inevitablemente, parece que se esté justificando el uso de nuestra lengua. Recuerdo algún programa de radio muy reputado que nos insistió con esto e, incluso, nos llegó a preguntar si primero escribíamos las letras en castellano para luego traducirlas al valenciano. Es nuestra lengua. Pensamos, soñamos y hablamos en valenciano y, lamentablemente, todavía hay que explicarlo.
P.- La Raíz, Los Chikos del Maíz, La Grossa Sorda, Los Zigarros, La Habitación Roja... Y si echamos más la vista atrás Revólver, Seguridad Social o Los Inhumanos. ¿Qué ocurre en Valencia?
R.- Hay mucha música. Es un país muy musical, con una tradición de cultura popular muy ligada a la música en cualquier acto, celebración o encuentro. Siempre hay mucha música en la calle. No me quiero aventurar, pero creo que diría que, junto con Andalucía, es el territorio español que más cultura de música en la calle tiene.
P.- Además, varios de vosotros habéis focalizado vuestra música en la reivindicación y la denuncia social. ¿Es coincidencia o algo tiene que ver todo lo vivido en el gobierno de la Comunitat Valenciana años atrás?
R.- No, creo que es coincidencia. Si es verdad que tuvimos un gobierno bastante nefasto durante muchos años, pero tampoco mucho más nefasto del que ha podido haber en Castilla y León o en otros territorios. Ha sido casualidad que coincidieran cuatro o cinco bandas potentes del mismo lugar en estos años, pero hay grupos reivindicativos muy buenos en otros lugares.
P.- Ya que mencionas el gobierno de Castilla y León, ¿cómo ves nuestra situación?
R.- Lo he estado siguiendo, pero prefiero no pronunciarme demasiado. Soy músico y cantante, tengo mis ideas y creo que a través de mis canciones todo el mundo sabe cuál es mi ideología política. Pero, en esta época que todo el mundo se erige como analista político, no me apetece a mi serlo.
P.- ¿Puede crearse más conciencia social a través de la música que en cualquier mitin?
R.- No lo sé. Si es que verdad que, muchas veces, la música resulta más atractiva que un mitin político. Porque los espacios donde se produce la música suelen ser de diversión, desahogo y relajación, y un mitin político se da en un ambiente de militancia. Así que, no sé si se crearía más o de peor calidad.
P.- Pero ¿habéis notado que a través de vuestra música muchos jóvenes que acuden a vuestros conciertos se han ido creando conciencia política y social?
R.- A mí mismo me ocurrió, me acerqué a la política gracias a muchos grupos musicales. La música acompaña muchos procesos de politización y de sensibilización de muchas problemáticas.
P.- Fue el caso de Riot Propaganda (con Los Chikos del Maíz y Habeas Corpus) como sonido del 15-M y al que tú pertenecías.
R.- Ahí estuve los primeros años. Sí que es verdad que Riot Propaganda coincidió con un momento de movilización muy fuerte. Pero pienso es que esa música acompañó a un proceso que ya estaba en marcha. Ya han existido otros grupos tan buenos y tan politizados, pero que, por lo que sea, no han coincidido con un momento político así.
P.- El pasado junio hacíais un concierto para 4.000 personas en Montjuïc. Los Chikos del Maíz metían en enero 8.000 personas en el Wizin. Parece que la música reivindicativa no es de parias, ¿no?
R.- Yo creo que siempre ha gustado. El ejemplo está en el Viñarock. Su tradición es reivindicativa de siempre y es de los festivales más concurridos de España. Pero sí creo que ahora ya hay una escena, industria cultura e, incluso, estética alrededor de la política transformadora. Y eso, también tiene sus contradicciones. Aunque es evidente que hay grupos con un mensaje político y un trasfondo reivindicativo que arrastran tanta gente como grupos con discursos más comerciales.
P.- Hace unos meses, en Zamora, decías que era la primera vez que actuabais contratados por un ayuntamiento en un territorio que no era bilingüe. Ahora venís de hacer dos sold out en Sevilla y Granada, y es vuestra primera fecha en nada más y nada menos que Valladolid. Pura tierra castellana. ¿Cómo se lleva eso?
R.- Con mucha esperanza. Muchas veces parece que ciertos territorios vayan a tener un rechazo frontal a todo lo que no sea español, español, español, pero luego ves estas cosas, y no es tan así. Venimos de tocar en Murcia, Andalucía y Cantabria, y la respuesta ha sido superguay. Nos hace sentir bastante bien y aunque no nos hace confiar mucho en una España plural, si sentimos que somos afortunados.
P.- Con este trabajo os habéis lanzado a la autoproducción. ¿Cuál fue el motivo? ¿Habéis querido huir de la industria?
R.- Nuestro disco sigue estando en la Fnac, Spotify o plataformas así; lo que hemos hecho es aprovechar un poco las herramientas que te da Internet, para eliminar algunas dinámicas y modos de trabajo de las industrias, que forman más parte del pasado y que no tienen sentido. A día de hoy, hacerse un sello discográfico no es nada difícil, solo hay que tener ganas de trabajar y tener un buen equipo. Con tu propio sello es posible estar en las plataformas, pero sí buscábamos un poco de autonomía y depender menos de empresas que te son ajenas y lejanas. Trabajar un poco más la proximidad.
P.- Al igual que hacéis con la producción del merchandising.
R.- Sí, apostamos por una producción local con gente cercana. Intentamos que todos los que forman parte de lo que es el grupo sea con gente cercana y que confía en el proyecto. Creemos que así dan mayor dedicación y calidad.
P.- Es un álbum autoproducido, que se convirtió en el décimo disco más vendido en España en su semana de lanzamiento y que ahora está nominado como mejor álbum alternativo en los premios Odeón 2022; junto a artistas como Vetusta Morla, IZAL, Love of Lesbian o Zahara.
R.- La verdad es que el tema de los premios es una cosa que gusta a todo el mundo, pero nosotros no es que nos sintamos supercómodos. El premio es ir a Valladolid y que vengan 500 personas, o ir a Zamora y que esté lleno. Y sobre todo, es que vamos a ir a estos premios, que estarán llenos de canapés y gente guapa, y van a ver allí a cinco chavales de Gandía que no han dejado de ser ellos mismos, y el premio será que tienen gente y amigos que se van a alegrar por ellos.