Castilla y León

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Salamanca

Los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca se recrean en Ledesma

9 agosto, 2021 09:34

Henar Merchán

Raquel Martín y Jarocho tocaron pelo. Manuel Tabernero vuelta al ruedo, y  Fabio Jiménez cosechó ovación ante buenos erales de López Chaves y Miranda de Pericalvo.

Festejo organizado por el consistorio ledesmino, en colaboración con la mercantil TauroTormes para cuatro de los alumnos de la escuela salmantina.

Fabio Jiménez


Colorao era el primero de la tarde, de nombre Manzanito que le tocó en suerte a Fabio Jiménez, de poquita fuerza, pero de mucha nobleza y continuidad cuajó al son del pasodoble “Francisco Alegre” una faena sacándole todo lo que llevaba dentro al de López-Chaves. Rápido vio el joven novillero que debía ahondar por el pitón izquierdo, dando unas tandas de naturales dignas de mencionar, gustándose y disfrutando de la nobleza del novillo no pudo rematar su faena y, tras varios pinchazos, recibió una gran ovación del público.

Manuel Tabernero


El segundo eral de la tarde con unas hechuras marca de la casa, con más seriedad, un poco despistado a la salida, se embebió en el capote de Manuel Tabernero en la tarde de su debut, donde nos recitó un ramillete de verónicas dignas de un novillero cuajado, ligadas con unas chicuelinas y una media  verónica en el centro del ruedo. Aplaudieron los asistentes su disposición y arrojo. En el tercio de banderillas Cariñoso, que así se llamaba el de Lopez -Chaves, fue largo en todos los cites. El comienzo torero de Manuel por bajo puso al público en pie, dejó largas tandas de muletazos, mucha trasmisión al público a lo largo de toda la faena, que fue a más; cumbre por ambas partes novillo y novillero al que se le escapa el triunfo por culpa de la espada. Ovación a la muerte de Cariñoso. Ambos fueron premiados con la vuelta al ruedo.

Raquel Martín


Raquel Martín, recibió al primero de Miranda de Pericalvo muy segura y con mucha soltura, demostrando oficio. Realizó un quite al finalizar el tercio de banderillas, armado de valor, con el capote a la espalda y un inicio de muleta con mucha torería.

Embiste una y otra vez el de Miranda de Pericalvo, dejando expresar a esta joven novillera, la pureza y armonía en los muletazos, el novillo valía y valía mucho, ella lo sabía y se aprovechó de ello. Lástima esa espada que no entró a la primera. En su segunda intentona dejó una estocada arriba y efectiva, que dejó ver de nuevo la bravura de este novillo de Miranda de Pericalvo que no pudo tener más muerte de bravo; por cuatro veces dobló las manos y se volvió a levantar. Vuelta al ruedo mereció el buen eral de Miranda.

Jarocho


Dispuesto no, dispuestísimo salió Jarocho a por el ultimo de la tarde, un novillo negro de Miranda de Pericalvo, que fue recibido por abajo llevandolo con mucha torería hasta los medios, dibujando verónicas con clase y un quite a la espalda de punta a punta de la plaza echando a mitad del quite las rodillas al suelo.

El tercio de banderillas lo protagonizó el propio novillero colocando todos los pares con una gran variedad de suertes. El comienzo en los medios de rodillas demostró desde un inicio el querer y el valor, realizando tandas con gran sometimiento, pese a que su novillo era un poco más brutote que el resto de los animales de la tarde. Jarocho cuajó una faena muy variada, con redondos muletazos por la espalda. Pinchó en el primer intento, pero en el segundo estoqueo de una forma eficaz, cayendo el novillo rápidamente. Cosechó el novillero burgalés una oreja y una gran ovación del público.