Javier Castillo explora los límites del amor en su nueva novela
Tras lograr más de 100.000 lectores con 'El día que se perdió la cordura', el escritor Javier Castillo regresa a las librerías con 'El día que se perdió el amor', novela que explora los límites del amor y con la que este miércoles visitará Salamanca, concretamente la librería Santos Ochoa a las 18:00 horas.
La trama comienza un 14 de diciembre, cuando una joven llena de magulladuras se presenta desnuda en las instalaciones del FBI en Nueva York con varias notas amarillentas en la mano. El inspector Bowring, jefe de la Unidad de Criminología, intentará descubrir qué oculta la joven y su conexión con otro caso, el de una mujer que aparece decapitada horas más tarde y cuyo nombre coincide con el que estaba escrito en una de las notas.
A medida que avance en la investigación descubrirá que este caso abre antiguas heridas difíciles de cicatrizar en un relato "adictivo, trepidante y absorbente".
Este escritor que acabó estudiando empresariales "más por salida profesional que por vocación", se diplomó en empresariales y estudió el máster en Management de ESCP Europe en el itinerario Madrid-Shanghái-París. Posteriormente ha trabajado como consultor de finanzas corporativas. Los derechos audiovisuales de la primera novela del autor malagueño han sido adquiridos para la producción de su serie de televisión.
En una entrevista concedida a Europa Press, Castillo ha confesado el "nerviosismo inicial" con el que ha afrontado la salida de 'El día que se perdió el amor' ante la "responsabilidad" que suponía el éxito de su primera novela de cara a la segunda "tanto con la historia como con los lectores".
Sin embargo, se ha mostrado satisfecho con la acogida que el nuevo título ha tenido, ya que "está gustando incluso más que el primero", al tiempo que ha defendido que esta novela supone "el mejor desenlace posible para toda la trama" que inició 'El día que se perdió la cordura'.
Las claves de este éxito, a juicio del autor, son la "historia llamativa" que plantea y que está narrada mediante una escritura "sin artificios" con distintas tramas que "invitan a hablar del libro una vez terminado", lo que le ha ayudado a fomentar "el efecto boca-oreja".
Escritor de relato corto desde su adolescencia, Castillo buscó su futuro profesional en el mundo de la administración empresarial sin una verdadera vocación, como confiesa, lo que le lleva a preguntarse "qué hacía un escritor estudiando y trabajando en las finanzas".
Estados Unidos se mantiene como escenario de sus obras, en este caso con Nueva York, la "mejor ubicación", a juicio del novelista, que eligió Boston para su primer trabajo por ser una ciudad "limpia y ordenada".
"Cuando escribo, primero defino la trama, luego los personajes y, finalmente, elijo la mejor ubicación para esa trama ya definida", ha aseverado Castillo, quien admite que su próximo libro "tal vez transcurra en Madrid, o en París, o quién sabe dónde". "Dependerá más de la trama que de mis preferencias", concluye.