Juan García-Gallardo (Burgos, 1991) ha sido uno de los personajes clave de la política de Castilla y León desde que entró a formar parte como vicepresidente del primer Gobierno de coalición entre PP y Vox de la historia, en marzo de 2022. Durante su etapa como número dos de la Junta, y en virtud del acuerdo entre ambas formaciones, trató de forzar un giro en las políticas tradicionalmente moderadas del PP de Castilla y León y fue la cara visible de sonadas polémicas a cuenta del protocolo antiaborto, la Ley de Concordia y el combate de la memoria histórica, el recorte de las subvenciones a sindicatos y patronal o la lucha contra la inmigración ilegal y masiva, cuestión que finalmente hizo saltar por los aires el Ejecutivo de coalición.
Su estilo duro en las Cortes le ha llevado a protagonizar durante los últimos meses viscerales enfrentamientos con la oposición, especialmente con los representantes del Grupo Socialista, en una legislatura que ha estado cargada de alta tensión desde que se inició. Después de salir del Gobierno el pasado mes de julio, tras la decisión del PP de aceptar la acogida de menas del Ejecutivo de Pedro Sánchez, afronta una nueva etapa en la oposición como portavoz de Vox en la Cámara autonómica con la clara intención de que sus medidas, como tercera fuerza y llave de Gobierno, sigan condicionando la acción de la Junta y consciente de que el presidente, Alfonso Fernández Mañueco, depende de su apoyo para seguir en la Presidencia hasta febrero de 2026.
Pregunta.- Dos meses después de la ruptura del Gobierno de coalición, ¿cree que los votantes de Vox han entendido la salida?
Respuesta.- He hablado con muchos votantes y simpatizantes de Vox y hay opiniones para todo, muchos lo entienden a la perfección porque entienden que no podemos estar con una paciencia infinita y sin límites con el PP, y otros aún no lo terminan de entender, pero esa es parte de la labor de pedagogía que tendremos que hacer en los próximos meses.
Tenemos que ser muy didácticos explicando los motivos por los que no podíamos seguir en un Gobierno que contravenía de una manera tan grave los principios que nos trajeron a la política.
"No podíamos seguir en un Gobierno que contravenía de una manera tan grave los principios que nos trajeron a la política"
P.- ¿Qué opina del hecho de que los consejeros Mariano Veganzones y Gerardo Dueñas trataran de seguir y de que Gonzalo Santonja continúe en el Gobierno del PP en minoría?
P.- Nuestro deseo era que dimitieran todos de manera voluntaria pero lo personal en política creo que hay que dejarlo a un lado. Los consejeros que ha habido en la Junta designados por Vox han hecho un buen trabajo, siguiendo las líneas marcadas por el partido, y ese es el legado que voy a reivindicar y con el que me quedo.
P.- La inmigración es una cuestión troncal para su partido, ¿hasta qué punto cree que es importante abordar este tema?
R.- La situación inmigratoria se ha agravado y eso no es que lo digamos nosotros, lo dice la estadística, y vemos como, mientras en Italia se están reduciendo de una manera muy notable los índices de inmigración ilegal, en España no paran de aumentar de manera exponencial por culpa de la política de fronteras abiertas del PSOE que apoya de manera más o menos explícita el PP.
Y por eso nosotros, conscientes de que es uno de los mayores desafíos que afronta nuestra nación, hemos decidido adoptar una posición de responsabilidad. Es un problema muy complejo porque en África hay unos índices de natalidad muy grandes y hay países en los que las personas tienen muchas necesidades y nosotros tenemos unos índices de natalidad muy bajos que hacen pensar a muchos que una salida fácil es la de una inmigración masiva de personas de África.
"La inmigración ilegal no para de aumentar por culpa de la política de fronteras abiertas"
Nosotros apostamos por un modelo en el que se aborde el reto demográfico facilitando la natalidad de las familias españolas, porque una nación seria es la que fuerza e impone su modelo legal, es decir, las condiciones que uno debe cumplir para acceder a la nación. Por ejemplo, si necesitamos personas para trabajar en el sector del transporte pues abramos una oferta y expidamos permisos para ese sector.
Hay que tener una política seria e inteligente, como la de Australia, en la cual el modelo inmigratorio se adapta a las necesidades del mercado laboral nacional y se vigila que quien accede al país viene con una verdadera voluntad de aportar y de construir una nación mejor. La cuestión es si vamos a aceptar que España se islamice como se han islamizado países como Suecia, Bélgica, Francia o Alemania.
P.- Precisamente su primera PNL apuesta por la devolución de los menas acogidos en Castilla y León, ¿alberga alguna esperanza de que el PP la apoye?
R.- El PP está demasiado arrinconado en la sumisión a la supuesta superioridad moral de la izquierda y ellos están muy condicionados por ese buenismo en el que tienen un par de eslóganes: que hay que cuidar de los niños que vienen a nuestra Comunidad y que Castilla y León es una tierra de acogida. Pero hay que preguntarse si los que están accediendo a los centros de acogida son niños y si hay niñas.
"El PP está arrinconado en la sumisión a la supuesta superioridad moral de la izquierda"
Y Castilla y León es una tierra de acogida, en eso estamos de acuerdo, pero ¿de acogida de quien?, ¿de qué sociedades están viniendo y con qué valores y principios? ¿Son personas que están dispuestas a aceptar la forma de vivir que tenemos en España?, ¿están dispuestos a aceptar que aquí hay personas homosexuales?, ¿a respetar que las mujeres vistan de una determinada manera?
Esas son las cuestiones que nos tenemos que plantear y el PP está sumido en una confusión total, porque por un lado verbaliza un discurso serio en algunos aspectos pero luego con sus hechos contradice esas palabras. El PP tiene que resolver esa crisis de identidad en este aspecto en particular y en algún otro.
P.- ¿Cómo definiría la política migratoria del PP?
R.- Es una política confusa, porque por un lado está guiada por ese falso buenismo según el cual toda África cabe en España y España no tiene el deber de proteger su seguridad en los barrios y en los pueblos, pero luego vemos declaraciones que invitan a pensar que quizás están experimentando un cambio. Nosotros lo que analizamos no son las palabras, son los hechos, y cuando veamos como vota el Grupo Popular en Castilla y León y en otros parlamentos podremos despejar esta duda.
"La política migratoria del PP está guiada por ese falso buenismo según el cual toda África cabe en España"
P.- ¿Cómo espera que sea la relación con los populares lo que queda de legislatura? ¿Ve posible llegar a acuerdos a pesar de que la relación entre ambos partidos se ha erosionado en los últimos meses?
R.- La relación con el PP va a ser de cordialidad y respeto institucional. A partir de ahí, nosotros vamos a hacer oposición porque vemos que el PP está adoptando un camino equivocado, un camino que ya recorrió en el pasado en la etapa de Mariano Rajoy y en Castilla y León en la etapa de Juan Vicente Herrera, de preservar un modelo de memoria histórica sectario y con una visión muy parcial y sesgada de la historia, de imponer la ideología de género, de poner alfombra roja a las mafias del tráfico ilegal de personas, y nosotros vamos a defender lo que es bueno para los castellanos y leoneses y los compromisos electorales con nuestros votantes.
P.- Santiago Abascal ya ha anticipado que Vox no apoyará los presupuestos si el PP no cambia su política migratoria en las comunidades donde gobierna en solitario, teniendo en cuenta que Mañueco ha anticipado que seguirá en la misma línea, ¿se podría dar por sentado su voto contrario a las cuentas autonómicas?
R.- Si hay financiación a organizaciones que colaboran con el tráfico ilegal de personas va a ser imposible que nosotros apoyemos esos presupuestos. Si no vemos ningún cambio sería una incoherencia gravísima apoyar unos presupuestos después de habernos salido de los gobiernos por esta cuestión. Si no hay cambios el PP tendrá que buscar sus apoyos en otro lado, en particular en la bancada socialista, porque si no, no le van a salir los números.
"Si hay financiación a organizaciones que colaboran con el tráfico ilegal de personas va a ser imposible que apoyemos los presupuestos"
P.- ¿Confía en que un Gobierno del PP en solitario saque adelante leyes como la de Concordia y Violencia Intrafamiliar que han sido auténticos caballos de batalla de Vox?
R.- Todo esto es muy raro. Yo no estoy acostumbrado a firmar un texto para, unos meses después, hacer exactamente lo contrario. El PP, sin embargo, tiene mucha facilidad para la contradicción y si lo hacen pues tendrán que dar explicaciones a su electorado.
Son textos de sentido común, que han sido muy celebrados y aplaudidos tanto por el electorado de Vox como por el del PP, y si adoptan una posición contraria tendrán que explicarlo y explicar también si quieren recuperar viejos anhelos legislativos como una nueva Ley contra la violencia de género o una Ley LGTBI que no resuelve ninguna de las necesidades reales de los homosexuales o una Ley de Cambio Climático. El PP tiene que decidir que quiere ser de mayor.
P.- Si el PP finalmente se echa para atrás y no aprueba la Ley de Concordia, ¿provocaría que les retirasen su apoyo en todas las iniciativas o seguirían negociando cada una por separado?
R.- Nosotros hemos demostrado responsabilidad y altura de miras en la etapa en el Gobierno, renunciando a imponer algunas de nuestras propuestas, y somos conscientes del apoyo social que tenemos. Aspiramos a que una parte de nuestro programa tenga su reflejo en las políticas del Gobierno y si el PP empieza a negar sistemáticamente que parte de nuestras propuestas tengan reflejo en la acción del Gobierno no podrán contar con nuestro apoyo.
"Si el PP niega que parte de nuestras propuestas tengan reflejo en la acción del Gobierno no podrán contar con nuestro apoyo"
P.- ¿Qué otras cuestiones, a parte de la migratoria, van a tener como prioridades en el nuevo curso político que empieza?
R.- El tema de la vivienda es fundamental, hay una crisis generacional con personas que no están pudiendo acceder a una vivienda en propiedad y esto es un fracaso como sociedad. Si no hay posibilidad de acceso a una vivienda en propiedad no hay arraigo, no hay posibilidad de tener un proyecto de vida a largo plazo, y consideramos que resolver esta cuestión es capital. Para eso se tienen que rebajar de forma sustancial todos los impuestos que gravan la adquisición de vivienda.
Además, vamos a seguir muy pendientes de todo lo que afecta a la industria y al campo. Estamos viviendo un momento muy delicado a nivel europeo en algunos sectores, como el del automóvil, que está viviendo grandes cambios por querer forzar una transición al vehículo eléctrico, y vemos que cada vez hay menos trabajadores en el campo porque no hay relevo generacional.
P.- Si se produce un adelanto electoral en la Comunidad, ¿cómo afrontarían esos comicios?
R.- Yo soy optimista, cuando voy por la calle veo que hay un reconocimiento grande a nuestra coherencia y si algo saben los ciudadanos, estén de acuerdo o no con nuestros postulados, es que nosotros somos coherentes y previsibles. Somos un partido decisivo, seguimos siendo llave de Gobierno y condicionando las políticas que se aprueban en Castilla y León, la utilidad de nuestro grupo parlamentario se va a ver con claridad en los próximos meses y confío en que los ciudadanos lo acaben agradeciendo en las urnas.
"Cuando voy por la calle veo que hay un gran reconocimiento a nuestra coherencia"
P.- ¿Se plantearían volver a tratar de llegar a un acuerdo con el PP a pesar de las diferencias?
R.- El PP nos lo está poniendo cada vez más difícil, porque cada vez está haciendo un seguidismo mayor de las políticas de la izquierda. Nosotros vemos aquí a los dirigentes populares hablar mucho de Sánchez y el 'sanchismo', para pasar inmediatamente después a renovar el Consejo General del Poder Judicial con el PSOE y a entregar la Presidencia a una mujer adherida a una asociación de izquierdas. Acaban de poner de gobernador del Banco de España a un ministro socialista, el PSOE está en un proceso de degradación de nuestra democracia que está teniendo como colaborador imprescindible al PP, que hace un seguidismo total de la agenda 'woke'.
Nosotros queremos que nuestras políticas estén en los boletines oficiales, en la acción de los gobiernos, y con la situación actual el PP nos lo está poniendo muy difícil para que la fórmula de colaboración sea un Gobierno de coalición, pero nosotros de antemano no descartamos ningún escenario.
P.- ¿Qué opinan acerca del giro de 180 grados que ha dado el Gobierno de la Junta en lo relativo a las políticas de empleo?
R.- Es un modelo antinatura. El modelo de supeditar toda la acción política de la Junta a lo que digan los sindicatos no es normal, no es justo. Si UGT y CCOO quieren condicionar las políticas de la Junta que se presenten a las elecciones. Nosotros quisimos revertirlo, hemos entendido el Diálogo Social de una manera mucho más amplia, de hablar con todo tipo de organizaciones, pero teniendo la última palabra el Gobierno de la Comunidad.
"Si UGT y CCOO quieren condicionar las políticas de la Junta que se presenten a las elecciones"
Esto de que para hacer una política de vivienda o de extinción de incendios haya que obtener el plácet de UGT y CCOO yo no lo veo razonable. Creemos que esta vuelta a las andadas del PP es un error político y lo acabarán pagando.
P.- Pasando a temas nacionales, ¿cómo ve al Gobierno de España?
R.- España vive un momento históricamente muy grave. Estamos presenciando el fracaso del Estado de las Autonomías, se ha estirado tanto el chicle que ha llegado a romper la solidaridad interterritorial y la igualdad entre todos los españoles. Esto no es solo culpa del PSOE y los nacionalistas, es culpa también del PP, de su Pacto del Majestic con Pujol, de la cesión de competencias, de su compadreo con PNV y Junts y de su política lingüistica de Galicia, Baleares o la Comunidad Valenciana. La situación en España es muy grave.
Vamos hacia una tiranía democrática. En España se celebran elecciones, pero el bipartidismo lo ha invadido absolutamente todo, invaden los medios de comunicación, colonizan el Tribunal de Cuentas, el Banco de España y rompen todos los contrapesos que hacen que un Estado sea de verdad un Estado de Derecho. Es una situación grave y vamos a llevar a cabo una acción no solo parlamentaria sino también en los tribunales para tratar de revertir esta situación.
"En España vamos hacia una tiranía democrática"
Vox es el único partido nacional que está haciendo lo que realmente quieren sus votantes y está situado en la corriente que se está moviendo a nivel mundial. Vemos lo que ha pasado con las derechas alternativas en Italia y Francia, lo que previsiblemente pasará en noviembre en Estados Unidos, y eso tarde o temprano llegará a España y, por tanto, somos optimistas.
P.- Y, en el caso de que hubiera elecciones anticipadas, ¿considera que Vox podría entenderse con el PP de Alberto Núñez Feijóo habida cuenta de la situación actual de ruptura en las comunidades?
R.- Nosotros somos muy previsibles, tenemos prohibido por estatutos tener acuerdos con partidos separatistas, entonces nosotros no vamos a apoyar un Gobierno de Feijóo si hace concesiones a los separatistas. Lo que queremos es revertir esa situación y que haya un verdadero cambio de rumbo. Podrá haber un Gobierno de coalición si se produce un cambio de rumbo en los asuntos esenciales que afectan al presente y al futuro de la nación española y si no hay un cambio de rumbo no podrán contar con Vox.
P.- ¿Impulsar medidas de control de la inmigración sería una exigencia imprescindible para dar su hipotético apoyo al líder popular?
R.- El tema migratorio afecta absolutamente a todo. Nosotros hablamos mucho del tema de la seguridad y aquí lo estamos viviendo, en Valladolid, en barrios como Las Delicias, en Medina del Campo, con episodios constantes de violencia, pero afecta también a la recaudación de impuestos, al deterioro de los servicios públicos y a que las ayudas sociales lleguen cada vez menos a quienes más las necesitan y han contribuido décadas y décadas. Afecta a nuestra identidad colectiva como nación, al empleo, afecta absolutamente a todo, y abordar este caos migratorio y esta ausencia de políticas de inmigración, más allá de la política de fronteras abiertas que apoyan PP y PSOE, es muy urgente.
"No apoyaremos un Gobierno de Feijóo si hace concesiones a los separatistas"
P.- Siempre se habla de que Vox tiene dos alas, una más liberal y otra más soberanista, ¿cómo se definiría ideológicamente y con cuál de ellas, si es que existen, se siente más identificado?
R.- Yo soy católico y español y estoy de acuerdo con el grueso del programa de Vox. Un partido político tiene que tener personas con distinta procedencia, con distinto perfil, y es lo que hace a un partido realmente fuerte. Habrá personas a las que les preocupen más los temas del medio rural y del campo, otras que estén más preocupadas por los asuntos de familia y otras por las cuestiones del ámbito nacional, del Estado de Derecho o la política migratoria.
La ventaja que tiene el votante de Vox es que sabe que vota un único programa, aquí no está el Vox de Galicia, el de Andalucía o el de Madrid, aquí hay un único Vox y, a partir de ahí, cada uno puede desarrollarse en temas más particulares.
P.- Algunas voces han considerado que la apuesta por el liberalismo económico ha podido lastrar la penetración de Vox en el voto obrero, algo que sí que consiguen partidos como el de Le Pen en Francia, y usted ha hecho referencia en los últimos meses A la justicia social, ¿cree que ese es el camino para que Vox crezca electoralmente?
R.- Lo veo fundamental, si no aspiramos a una sociedad justa quebraremos como nación. Es importantísimo recuperar el ascensor social y un grave problema es el de la educación pública, que en lugares como Madrid o Cataluña se está degradando porque cada vez hay menos exigencia, los alumnos tienen que convivir con otros que vienen de sociedades en los que el nivel de exigencia era menor y así estamos rompiendo el ascensor social. Soy un firme defensor de que la política debe estar guiada por el bien común y aspirar a la justicia social.
"Soy un firme defensor de que la política debe estar guiada por el bien común y aspirar a la justicia social"
P.- En el último año han surgido iniciativas políticas que recogen parte del discurso de Vox en inmigración como Se Acabó la Fiesta u otras formaciones más minoritarias como el Frente Obrero, ¿cómo valora estos fenómenos?
R.- Me gusta hablar de propuestas políticas serias y alguno de esos fenómenos no me lo parecen. Vox es un partido serio, con implantación a nivel nacional, que ha demostrado capacidad de gobierno, y no es un partido que esté a ocurrencias o a ir adaptando sus principios a las circunstancias o a los intereses particulares. Nuestra posición es clara y, a partir de ahí, libertad política y de asociación y es muy bueno que haya distintos movimientos que defiendan cosas que reafirman algunas de las posiciones de Vox.
Nosotros somos muy críticos con la partitocracia, es una desgracia para España que el bipartidismo lo haya colonizado absolutamente todo, y a algunos de los votantes que han apostado por alguno de estos movimientos pues hay que comprenderles y quizás nosotros tenemos que hacer un esfuerzo mayor para explicar nuestras propuestas de reducción del gasto político, de dar un verdadero cambio de rumbo a la política española y asumimos eso como un reto y un desafío. Pero todo lo que sirva para desterrar las políticas fracasadas de la izquierda y las políticas cobardes disfrazadas de moderación del PP, bienvenido sea.
P.- ¿Qué valoración hace de la entrada de Vox en el grupo europeo Patriotas por Europa y que opina de aquellos que califican de prorruso a Viktor Orbán?
R.- Conozco la política de Hungría porque he tenido relación con miembros de Fidesz [el partido de Viktor Orbán] en el Comité de las Regiones y hemos tenido conversaciones con el Gobierno húngaro, y no doy por válidas esas acusaciones. Hungría está haciendo cosas muy interesantes en políticas de apoyo a la familia, de desarrollo industrial, de protección de sus fronteras y hay que observar con humildad los modelos que están funcionando en otros sitios para tratar de importar aquello que nos pueda valer a nosotros.
"Hungría está haciendo cosas muy interesantes y hay que observar con humildad los modelos que están funcionando en otros sitios"
La colaboración entre fuerzas políticas distintas que tienen algunas cuestiones esenciales en común es fundamental. Hay que reforzar esos lazos comunes y eso vínculos para hacer frente común a todas esas corrientes de izquierda woke que se están poniendo cada vez más nerviosas por el avance de agendas políticas alternativas como la nuestra. A nosotros nos gustaría que esa colaboración fuese aún más estrecha y espero que colaboremos con partidos de diferentes grupos europeos, y que sirva para que de verdad cambien las políticas a nivel europeo.
P. ¿Y considera que ha sido un error que los partidos soberanistas estén divididos en tres grupos en el Parlamento Europeo?
R.- Creo que se irá viendo con el tiempo y haremos camino al andar, como decía Machado, y lo que hay que ver es si realmente esta situación dificulta la colaboración y hay que buscar nuevas fórmulas o si, por el contrario, sirve para llegar a partidos distintos y lo que se consigue es ensanchar el espacio de las alternativas políticas a la izquierda woke.
P.- En lo que se refiere a la guerra de Ucrania, ¿por qué tipo de respuesta aboga? ¿un apoyo militar y financiero como el que están llevando a cabo la UE y EEUU o por buscar un plan de paz en la línea de Donald Trump?
R.- Soy católico, deseo la paz en el mundo y no deseo que exista ninguna guerra, a partir de ahí, yo no conozco la situación actual de la Guerra de Ucrania y una forma seria de estar en política es no opinar sobre todo. Creo que lo que no hay que hacer es demonizar ninguna de las posiciones, Vox ha manifestado un apoyo a Ucrania y ha pedido que se detenga la agresión rusa, y creo que eso es común a todos nuestros socios, pero hay otros que apuestan por buscar fórmulas de negociación y eso tampoco hay que demonizarlo.
"No hay que demonizar a quienes buscan fórmulas de negociación para resolver la Guerra de Ucrania"
Yo lo que deseo es que la Guerra de Ucrania acabe cuanto antes, porque han muerto cientos de miles de personas, y es una situación dramática. Precisamente, una de las primeras decisiones que tomamos en el Gobierno de la Junta fue la acogida de niños y mujeres ucranianas que huían de la guerra y esto es importante saberlo. Vox cuando hay una verdadera necesidad humanitaria de personas que huyen de la guerra está ahí el primero para acoger con los brazos abiertos, y así vamos a seguir estando.
Sin embargo, si nos tratan de disfrazar la inmigración ilegal procedente de Marruecos y de Argelia como refugiados que buscan asilo huyendo de una guerra pues no lo daremos por bueno porque no nos chupamos el dedo en política.
P.- En noviembre tendrán lugar las elecciones de Estados Unidos, ¿cree que la retirada de Joe Biden y la candidatura de Kamala Harris puede suponer una amenaza para la victoria de Trump?, ¿por qué cree que una victoria del expresidente sería más beneficiosa para los intereses de España?
P.- Hay un viento de cambio a nivel mundial y Estados Unidos sigue siendo un referente en Occidente en muchas cuestiones, por lo que un cambio de un Gobierno que está siendo absolutamente desastroso para Estados Unidos a un Gobierno mucho más razonable siempre es bienvenido. Además, si ganan los republicanos, su partido de referencia es Vox, porque PP y PSOE apoyaron a Joe Biden y harán lo mismo con la nueva candidata. En Estados Unidos hace falta un cambio de rumbo.
"Celebro que el pueblo alemán haya reaccionado y en Estados Unidos hace falta un cambio de rumbo"
P.- ¿Cómo valora los recientes resultados de Alternativa para Alemania (AfD) en Sajonia y Turingia?
R.- Yo viví en Alemania entre los años 2004 y 2005, estuve en un internado en el sur de Baden-Wurtemberg, y yo vi como era la sociedad alemana hace 20 años, en la que había muchos inmigrantes turcos, tenían establecimientos comerciales y de hostelería, pero no había un problema de convivencia, porque eran personas que iban a trabajar y que respetaban las costumbres locales.
La sociedad alemana ha cambiado por completo con la política de fronteras abiertas de Angela Merkel que ha sido un absoluto desastre. Tratar de tachar de ultraderecha o reaccionarios a millones de votantes alemanes que lo único que quieren es que se defiendan sus fronteras y recuperar la paz y la seguridad perdida no es razonable. Celebro que el pueblo alemán haya reaccionado frente a la deriva completamente errónea del SPD y el CDU, que parece que están rectificando y más vale tarde que nunca. Esperemos que ese cambio se vea en Alemania y que eso se contagie al resto de países para que recuperemos entre todos la cordura.
P.- En su despedida como vicepresidente afirmó que quería dejar un mundo mejor a su hijo. ¿Cómo está viviendo la experiencia de la paternidad?
R.- Sientes una responsabilidad política mayor. Antes de ser padre, en los mítines, yo hablaba de las futuras generaciones y sentía esa responsabilidad generacional, pero cuando uno pasea con su hijo por la calle y va viendo algunas situaciones y detectando algunos cambios a nivel social siente una responsabilidad todavía más grande de luchar por aquello en lo que cree y eso ha reforzado mi compromiso político.
"Desde que soy padre siento una responsabilidad política mayor"
Lo prudente es combinar el pesimismo de la inteligencia, que te hace ser pesimista al ver el progresivo deterioro de la sociedad y de España como nación, con el optimismo de la voluntad, porque no podemos resignarnos a ser pesimistas sino ponernos en marcha y dar lo mejor de nosotros mismos para revertir la situación actual. Ojalá seamos capaces de dejar un mundo mejor.
Noticias relacionadas
- Recado de Abascal a Mañueco: Vox no apoyará sus presupuestos mientras el PP no cambie su posición en inmigración
- Vox propone que Castilla y León pague los servicios sociales de Marruecos y Argelia para devolver a sus menores
- Gallardo (Vox): "Hay que acabar con el efecto llamada, debemos evitar que vengan"