Se cumplen 20 años desde aquel 11 de marzo de 2004 que cambió la vida de todos los españoles. Ni en lo político ni en lo social nada ha vuelto a ser igual desde que aquellos cuatro trenes de Cercanías explotaron en Madrid. El cómputo global de los atentados ascendió a 193 fallecidos y alrededor de dos mil resultaron heridos, entre ellas nueve fallecidos de Castilla y León y decenas de heridas.

Un día para no olvidar de lo que ha sido el mayor atentado de la historia de España y el segundo mayor atentado cometido en Europa. De ahí que la Junta de Castilla y León quiere que este 11-M siga siempre en la memoria de todos y ha convocado una jornada especial por este 20 aniversario en este lunes 11 de marzo donde se presentará un reportaje documental ‘11-M: 20 años en la memoria’, habrá un homenaje a las víctimas del terrorismo en la Comunidad con ofrenda floral y minuto de silencio.

Además, a las 12.00 horas, se realizará un toque Manual de Campana, un símbolo que es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad – UNESCO por parte de la Asociación Cultural Campaneros Villaltanos.

El recuerdo y homenaje a las Víctimas del Terrorismo en Castilla y León es una de las premisas principales que siempre ha mantenido la Junta, a través de la vicepresidencia de Juan García-Gallardo. Así, en esta legislatura son muchos los actos que se suman al de este 11 de marzo. El pasado 23 de junio se hizo entrega de las medallas de la Comunidad, otorgadas en Consejo de Gobierno a Víctimas del Terrorismo a título individual, así como al Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil (GAR) a título colectivo. El programa organizado por el Comisionado para las Víctimas del Terrorismo en Castilla y León, Jesús Enríquez Tauler, tuvo lugar en la antigua iglesia del Monasterio de Nuestra Señora de Prado de Valladolid.

Hace un año, el Consejo de Gobierno acordó otorgar una subvención directa de 15.000 euros a la Asociación Víctimas del Terrorismo de Castilla y León para colaborar con su funcionamiento, actividades y proyectos, y otra de igual importe a la Fundación Víctimas del Terrorismo con el objetivo de apoyar a instituciones creadas para ayudar y asistir a los damnificados, y mejorar su situación. Jesús Enríquez Tauler ha mantenido decenas de reuniones con asociaciones de víctimas, entre ellas la Fundación Miguel Angel Blanco,

“Estoy vivo porque otros murieron por delante”

José Andrés Vicente junto a un tren explosionado en el 11-M J. Lázaro ICAL

Una de esas víctimas que estará en el homenaje de este lunes en Valladolid es José Andrés Vicente Ciudad. Salmantino y policía Nacional que en aquella época contaba con 26 años y que residía en Alcalá de Henares y trabajaba en la capital. Esa trágica mañana como era habitual viajaba en el tren Cercanías para acudir a su puesto de trabajo. Curiosamente trabajaba en la brigada móvil del Metro. Una bomba estalló en el mismo vagón donde se encontraba. “Fue un estallido, estaba ubicado al principio, pensaba que había un fallo en la catenaria, pero cuando abres los ojos y ves lo que hay te das cuenta de que es algo gordo”, recuerda para El Español Noticias de Castilla y León y asegura sin tapujos que “está vivo porque otros murieron delante de mí”.

Todos los 11-M recuerda a las víctimas del terrorismo, y le vienen a la memoria esas 193 personas que fallecieron “sin tener culpa de nada”, por eso, desde día tiene claro que “estamos de paso en este mundo y vamos a disfrutar de lo que tenemos”.

“Hoy cumplo 20 años”

Antonio Cortés, superviviente soriano a los atentados del 11-M

Antonio Cortés Izquierdo tenía 48 años cuando dos bombas explotaron en la estación de El Pozo. Él iba en uno de los vagones cuando se dirigía, desde Guadalajara, rumbo a Madrid para trabajar. Como él, 1.755 personas resultaron heridas, 250 graves por el estallido, en apenas cuatro minutos, de diez bombas en varios trenes de Cercanías en Madrid que acabaron con la vida de 192 personas aquel fatídico 11 de marzo de 2004.

“He vuelto a nacer. Este viernes cumplo 20 años”, contraba este soriano en declaraciones a EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León. En la actualidad vive en El Campello (Alicante) junto a su mujer. Jubilado y exdirectivo de una empresa, Antonio disfruta ahora haciendo senderismo, jugando al tenis y escuchando música, con especial predilección por el jazz. De hecho, ha escrito un libro que lleva por título: ‘Jazz en España’, que fue publicado en el año 2018.