Óscar Villanueva ha renunciado este viernes a su cargo como viceconsejero de Dinamización Industrial y Laboral de la Junta de Castilla y León 100 días después de ser nombrado el pasado mes de julio. Un cargo que a partir de ahora deja de existir, en base a una reestructuración acordada por la Consejería de Industria y Empleo dirigida a "ahorrar gasto superfluo".
Cabe recordar que Villanueva asumió la gerencia del Ecyl tras la dimisión de Javier Moreno como gerente del mismo tras la polémica de los cursos de igualdad en el Ayuntamiento de Valladolid, que él mismo impartía, y que Vox denunció en el Ayuntamiento de Valladolid. Según fuentes de la Consejería de Industria, las funciones de gerente del Ecyl las asumirá el consejero, Mariano Veganzones, "hasta que se apruebe el nuevo organigrama con el nuevo reparto de funciones".
Estas mismas fuentes aseguran que el ya exviceconsejero hizo un análisis estructural y "planteó una serie de medidas para una gestión más eficiente de la consejeria" en base "al compromiso de la Consejería de recortar gasto público". Del resultado de ese análisis, surgió la medida de eliminar el cargo de viceconsejero de Dinamización Industrial y Laboral.
Óscar Villanueva, experto analista de sistemas, fue nombrado viceconsejero de Dinamización Industrial y Laboral el pasado mes de junio con el encargo principal de estudiar la estructura de la Consejería de Industria, Comercio y Empleo, y plantear "una nueva organización que aúne criterios de gestión moderna orientada a la máxima eficiencia con el ahorro y la eliminación del gasto superfluo".
Una Consejería que cuenta con casi 2.000 personas en plantilla, incluido el Servicio Público de Empleo de Castilla y León y de la que dependen otras entidades como la Fundación SERLA o la Fundación para el Anclaje Empresarial y para la Formación en el Empleo de Castilla y León y que gestiona un presupuesto aproximado de 500 millones de euros, con un modelo que se consideró prioritario revisar por el Gobierno regional para adaptarlo a las necesidades actuales.
En opinión del consejero de Industria, Comercio y Empleo, el trabajo realizado por Óscar Villanueva es “sobresaliente” y destaca, además, “su ejemplaridad al proponer un modelo en el que el primer puesto que se optimiza es el suyo”. Nacido en Burgos hace 54 años, es ingeniero de caminos, con más de 30 años de experiencia y está especializado en el análisis a partir de algoritmos matemáticos, Villanueva deja su cargo este viernes "para afrontar nuevos retos profesionales".
Tres dimisiones en seis meses
La dimisión de Óscar Villanueva es la tercera de un alto cargo de la Consejería de Industria desde que se configuró el Gobierno de coalición entre PP y Vox. En el mes de junio, se produjo la dimisión del gerente del Ecyl, Javier Moreno Espeja, después de que se conociese que organizaba unos cursos de igualdad que habían sido denunciados por Vox en el Ayuntamiento de Valladolid.
Tras su dimisión, Moreno aseguraba que había tomado la decisión "a nivel personal, para evitar cualquier perjuicio al partido que ha depositado en él su confianza", en referencia a Vox. Además, Moreno negaba tener vinculación alguna en la actualidad con la empresa Data Consulting. Manifestaba que "el objeto social de la empresa es la enseñanza no reglada de formación y perfeccionamiento profesional y educación superior y, por la naturaleza del mismo, se han presentado a muchos concursos, en una amplia gama de especialidades".
Solo un día después de su dimisión, Vox aseguraba que el partido desconocía que la empresa de Javier Moreno impartía los cursos educativos de igualdad. "No ponemos la mano en el fuego por nadie", afirmaba en rueda de prensa su portavoz en las Cortes, Carlos Menéndez. El portavoz del partido aseguraba que la "inmediata dimisión" de Moreno tras conocerse su participación en los cursos era ejemplo de la "coherencia" del partido.
Solo dos meses después, el 3 de agosto, dimitía el número dos del Ecyl, Luis Méndez, asegurando que "quería un cambio". "Es un funcionario que ha cesado por petición propia, al igual que todos los ceses que salen a diario en el Bocyl en el ámbito de todas las consejerías", señalaban a este medio fuentes de la Consejería de Industria. Según estas fuentes "no es un alto cargo ni tiene mayor relevancia, quería un cambio y eso es lo que ha pasado". "La publicación de su cese no es más que un trámite para que él pueda optar al cambio que quiere laboralmente", zanjaban. Un departamento, pues, acostumbrado a los movimientos fuertes desde que echó a andar la legislatura.