Este jueves, 24 de octubre, se celebra el Día Internacional contra el Cambio Climático con el fin de movilizar y sensibilizar a gobiernos, empresas y ciudadanía sobre la necesidad de actuar frente a la crisis climática, ya que los impactos del calentamiento global son innegables.
En este sentido, Aquona, la empresa que realiza la gestión sostenible del agua en más de 60 localidades de Castilla y León, señala la importancia de acelerar la transformación ecológica a través de soluciones sostenibles y avanzadas.
Para ello deberán enfocarse en la preservación de los recursos naturales, con especial atención en el agua, la digitalización, el impulso a las infraestructuras verdes y la regeneración de los ecosistemas.
En ese recorrido hacia la sostenibilidad, la digitalización es un elemento clave para Aquona. Por ello, la innovación se ha convertido en la principal aliada de la empresa que ha implantado soluciones de adaptación y mitigación a los efectos del cambio climático.
La compañía ha aumentado en los últimos años mejoras tecnológicas para controlar en tiempo real procesos que se llevan a cabo en la gestión del ciclo urbano del agua.
Esto le permite anticiparse en la toma de decisiones y hacer su operación más segura en cuanto a disponibilidad y calidad de los recursos hídricos. Actualmente, el 100% de las redes gestionadas en la Comunidad están digitalizadas y controladas mediante sensores.
Aquona también ha desarrollado el SoundWater, una aplicación para smartphones basada en la inteligencia artificial, que permite localizar fugas con mucha precisión a través del análisis del sonido que se capta en las redes de distribución.
En esa línea, el proyecto Burstreduction ayuda a Aquona, en municipios como Palencia o San Andrés del Rabanedo, a mejorar el control del Agua No Registrada (ANR).
Es decir, la diferencia entre el agua suministrada y el volumen de agua registrada en los contadores de los usuarios que corresponde a consumos autorizados no medidos, fraudes y pérdidas físicas en la red.
Igualmente, en el marco del proceso de transformación digital que está desarrollando Aquona, la empresa ha digitalizado todas sus operaciones para mejorar la planificación de los trabajos y la productividad de los equipos.
Para ello, lo han ejecutado a través de la herramienta DROP (Dinapsis Resource Optimizer and Planner).
Mediante esa aplicación, se concentra la planificación de todos los trabajos de campo para poder atender las necesidades del servicio, lo que permite optimizar la programación de los trabajos y la mejora de la productividad de los equipos.
Ecofactorías
La economía circular se presenta como una solución clave para afrontar los retos actuales y en Palencia llevan años trabajando en esa dirección.
La Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de la ciudad se ha convertido en referente en materia de transición ecológica y lucha contra el cambio climático dentro del sector del agua de Castilla y León.
En una clara apuesta del Ayuntamiento de Palencia y Aquona por la economía circular, la EDAR se ha transformado en una ecofactoría, un modelo que es apoyado por las Naciones Unidas, y se basa en tres ejes estratégicos: recursos, energía, agua y entorno.
Así, en la planta se aprovechan los lodos producidos en el proceso de depuración para crear fertilizantes agrícolas, se reutiliza el agua, dándole una segunda vida en el riego de las propias instalaciones y se produce energía eléctrica.
Para emplear los lodos producidos en el proceso, lo realizan a través de la habilitación de un motogenerador adicional y una importante inversión en placas solares.
Estos avances han reducido la huella de carbono de la instalación, evitando la emisión anual de 1.250 toneladas de CO2 y llegando a un nivel de autosuficiencia energética superior al 60 por ciento.
Infraestructuras verdes
Por otro lado, además de adoptar el modelo de circularidad en cuanto a agua, energía y residuos, Aquona ha posibilitado que sus instalaciones se conviertan en espacios naturalizados, que conservan la biodiversidad y favorecen la conectividad ecológica.
En este sentido, la empresa ha acabado con el uso de fitosanitarios y pesticidas en las distintas plantas de tratamiento de agua que gestiona en Castilla y León.
Además, Aquona ha creado BiObserva STOP Invasoras, el programa con el que trabaja en el diagnóstico y la prevención de especies invasoras.
También, BiObserva Voluntariado, donde a través de avistamientos de aves en las plantas, se ayuda a mejorar el conocimiento de las especies que habitan alrededor de las instalaciones y permite estudiar cómo afecta el cambio climático al movimiento migratorio de los animales.
Sumando todos estos esfuerzos, Aquona deja clara su apuesta por adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático de una forma más rápida y eficiente, asegurando una gestión resiliente y sostenible de los recursos y de los territorios en los que trabaja.