Pasar la ITV en Castilla y León en 2024 también será algo más caro que en 2023. Son las consecuencias de la inflación, que también se traslada a las tarifas de las empresas concesionarias de la Inspección Técnica de Vehículos en la Comunidad.
Así, la Consejería de Industria, Comercio y Empleo ha resuelto incrementar en un 3,5% (la subida del IPC que corresponde del 1 de octubre de 2022 al 30 de septiembre de 2023) estas tarifas que tendrán aplicación a partir del próximo 1 de enero de 2024 en todas las estaciones concesionarias de seguridad y control de emisiones de Castilla y León.
Los bolsillos que más lo notarán serán los de aquellos que utilicen un coche diésel de hasta 3.500 kilos, que pagarán 44,53 euros; los dueños de vehículos que utilicen este combustible pero pesen más de esa cantidad, pagarán 60,79 euros y los de tractores deberán abonar 51,35 euros a partir del próximo año.
Por su parte, los propietarios de ciclomotores de dos o tres ruedas, cuadriciclos, vehículos de tres ruedas y motocicletas, tendrán que desembolsar 14,91 euros.
Para los propietarios de vehículos con control de emisiones catalizados, el precio será de 37,16 euros contando tanto la inspección como el control de emisiones. Tarifas a las que habrá que sumarles su correspondiente 21% de IVA más las tasas administrativas.
Se trata de un procedimiento obligatorio y uno de los elementos más importantes para garantizar al máximo la seguridad en las carreteras. Por eso los coches más nuevos (hasta los 4 años desde su matriculación) están exentos de pasar esta inspección; habrá que hacerlo cada dos años cuando el vehículo tenga más de 4 años y anualmente cuando tenga más de diez.