La audiencia tenía (y tiene) ganas de La isla de las tentaciones. Así lo demuestran sus datos de audiencia: mejor estreno histórico con 3.012.000 espectadores y 61,9 millones de impresiones tras acumular más de 465.000 tuits y copar los doce temas del momento en Twitter.
Unos datos que muy probablemente mantendrá este jueves, e incluso superará, después de que la filtración de dos vídeos de alto voltaje sexual de dos de sus concursantes hayan acaparado la conversación social durante los últimos días.
A todo ello se le suma que en las promos que se han visto de esta nueva entrega se puede ver que la alarma alertará en Villa Playa, donde residen los chicos junto a las solteras, de que una de sus parejas ha sobrepasado los límites previamente marcados.
Un nuevo éxito que no sólo es positivo para Mediaset España, que consigue mejorar los datos de Telecinco en el prime time y en la audiencia mensual, sino para la propia industria audiovisual española... e incluso para su rival Atresmedia.
Y es que La isla de las tentaciones le demuestra al grupo dirigido por Paolo Vasile que puede tomar riesgos estrenando nuevos formatos más allá de Supervivientes, Gran Hermano o formatos low cost como La casa fuerte. Se abre así la puerta a la llegada de otros realities como Secret Story o dating shows como Singletowns, Undercover Twins o Five guys a week.
Es cierto que este dating show estaba pensado para Cuatro y que sólo el Efecto Mariposa provocado por el Caso Carlota, que llevó a Mediaset España a cancelar GH DÚO, hizo que en Mediaset pensaran en pasar su emisión también a Telecinco.
De hecho, durante los primeros días, los programas de la casa apenas dedicaron tiempo a comentar el formato como sí hacen con otros realities de la casa. Sin embargo, la irrupción de la trama de Fani y Cristopher hizo que todos empezaran a volcarse hasta ayudar a convertirlo en un auténtico fenómeno.
La rentabilidad además fue mayúscula, ya que el grupo no tuvo que pagar ni euro más por emitir las galas en Telecinco ya que el presupuesto estaba ajustado para Cuatro. Todo un 'win win' que, sin embargo, les llevó a tener problemas con la productora en la segunda edición y tener que recortar las galas de 11 a 9 por negarse a pagar más.
Las productoras de confianza
Otro hecho positivo del triunfo de La isla de las tentaciones es que el formato está en manos de una productora que no pertenece a Mediaset España, como sí ocurre con Supervivientes. Y es que recordemos que en ese caso se decidió arrebatar la producción a Magnolia TV para dársela a una productora de confianza recién creada (Bulldog TV), lo que permitió al grupo reducir significativamente su presupuesto anterior.
Como ya hemos analizado en varias ocasiones, durante los últimos años Vasile ha apostado por este tipo de productoras ya que así le permitía tener un mayor control de gastos sobre sus producciones. Algo que al final ha terminado repercutiendo en los precios del sector ya que muchas de estas productoras han rebajado sus precios ante el temor de perder proyectos en favor de estas otras empresas.
De hecho, fue paradigmático el caso de Los Nuestros 2. La serie protagonizada por Paula Echevarría terminó siendo producida por Melodía Producciones después de que Plano a Plano y Boomerang rechazaran su presupuesto.
La serie fue un absoluto fracaso y, para más inri, aquella aventura no terminó bien ya que el grupo decidió romper definitivamente su vínculo con la productora de Frank Ariza, de la cual poseía el 30%, debido a diferentes problemas de tesorería y gestión por parte de esta factoría.
Por tanto, siempre será más positivo para el sector el triunfo de una productora 'independiente' que no el de una de confianza. Y es que, según la consultora Dos30', el 35% de la producción en España en 2020 fue acaparada por Unicorn Content y La Fábrica de la Tele.
Competir en igualdades
¿Y por qué debería ser positivo para Atresmedia? Si el éxito de La isla de las tentaciones llevara a Mediaset España a apostar por nuevas y arriesgadas producciones, el grupo dirigido por Silvio González podría competir en igualdad de condiciones con su rival. Y es que no es lo mismo que un producto como Mask Singer compita en parrilla con algo como Cantora: La herencia envenenada que contra un nuevo formato donde haya detrás una inversión.
Esta idea nada surrealista en otros mercados europeos resulta, sin embargo, un tanto utópica en nuestro país. Y es que, con Mediaset Italia apretando las tuercas a Mediaset España para obtener el mayor beneficio, lo que parece más probable es que este éxito de audiencia simplemente lleve al grupo a pensar cuánto poder ahorrar más en parrilla.
De momento, al menos, el grupo ya trabaja en dos nuevas ediciones. "Lo coherente es que trabajemos en una renovación y hacer dos temporadas más", confesaba hace una semana a BLUPER el director de Contenidos de Mediaset España, Manuel Villanueva.