Cuando Antena 3 estrenó Mask Singer: adivina quién canta a principios de noviembre, aproveché para escribir un tuit en el que decía que “por el bien de nuestra televisión, ya puede la audiencia apoyar con fuerza el estreno de #MaskSinger”.
Un tuit que molestó tanto en Mediaset España que, a pesar de que estaba deseando el éxito para una productora que habitualmente trabaja con ellos, incluso hubo alguien que decidió parapetarse detrás de una cuenta corporativa para sobrepasar todos los límites con un intimidatorio y despreciable ataque personal.
¿Queremos en nuestra televisión realities como 'GH VIP' o como 'La Casa Fuerte'?
Entiendo el nerviosismo. Y es que, como ya analizamos, triunfos así cuestionan a aquellos que apuestan en exceso por una televisión low cost en la que sólo se mira única y exclusivamente por el accionista y en la que se descarta el tan necesario riesgo en esta industria.
¿Queremos en nuestra televisión realities como GH VIP, Supervivientes o La isla de las tentaciones o programas mediocres como La Casa Fuerte? ¿Queremos promos de saldo más propias de una tele local o esas otras que consiguen emocionar al espectador?
Mask Singer: adivina quién canta cierra esta noche su primera temporada con una media de un 23,8% de cuota y casi tres millones de espectadores y tras convertirse en el mejor estreno de entretenimiento en 8 años tras conseguir congregar a un desorbitado 27,4% de cuota de pantalla y 3.740.000 espectadores.
Todo un éxito. Sin embargo, la cadena tendrá que limar ciertos aspectos de cara a la segunda temporada, que comenzará a grabarse en enero, para así conseguir alargando el fenómeno.
La duración de las galas
Una de las mayores críticas que se le ha hecho a Antena 3 ha sido la duración de las galas ya que, de sólo durar 90 minutos en su primera entrega y finalizar a las 00:30 horas, en las últimas galas el programa llegó a finalizar a las 01:20 horas.
Sin embargo, no lo tendrá fácil para solucionar este problema. Y es que en el grupo tienen que hacer una balanza entre el rendimiento de audiencias y el económico. En las primeras galas, para atrapar al espectador, el programa puede permitirse una menor duración, con menos anuncios.
Pero, a medida que pasan las galas, Antena 3 tiene que empezar a introducir mayor publicidad para así sacar mayor rendimiento económico al programa. Es decir, tendrá que encontrar un punto intermedio entre audiencia y publicidad. Y todo ello contando con que la dinámica del programa va variando.
Susana y las pistas
También ha recibido críticas debido a las pistas que se han ido dando. Por una parte está la irresponsabilidad de Susana Uribarri, la conocida representante de artistas que, en su afán por ponerse una medalla, subió a redes una fotografía con Georgina Rodríguez que sirvió para encontrar pistas sobre los demás concursantes.
Por otra parte también nos encontramos con las mismas pistas en sí, que en algunos casos llevaron a que fueran demasiado sencillo adivinar la identidad de los participantes, como así sucedió con Pastora Soler o Norma Duval. Y es que, siendo un programa con una conversación social tan potente, es inevitable que todos jueguen a que Google les resuelva las dudas.
En este sentido, el mayor error se ha cometido a dar como pistas fotografías de los concursantes con algún famoso. Y es que en este caso, a no ser que fueran del carrete personal del participante, resulta la mar de sencillo encontrar quién se encontraba detrás de Camaleón, Cuervo, Catrina o Caniche.