Justo cuatro años después de la polémica marcha de Bertín Osborne a Telecinco y tras una guerra de marcas, RTVE volvía a confiar en marzo en la productora de En tu casa o en la mía, Proamagna, para lanzar en plena pandemia Todos en casa, un espacio de entretenimiento presentado por Ion Aramendi para que los españoles compartieran experiencias durante la cuarentena.
Aquel proyecto apenas aguantó en antena tres semanas, sin embargo, ha servido para forzar la relación entre la cadena pública y la productora andaluza y próximamente lanzarán Dos parejas y un destino, un nuevo formato que llevará de viaje a María del Monte con Anne Igartiburu, y a Gonzalo Miró con Florentino Fernández.
De momento, poco más se sabe de esta nueva apuesta de La 1 en la que parece que se hereda parte del espíritu de Mi casa es la tuya y Donde viajan dos, el docureality de viajes que unía a Jesús Vidal y El Langui.
La guerra por Bertín
Esta será así la segunda vez que RTVE y Proamagna vuelvan a trabajar juntos después de la polémica marcha de Osborne a Telecinco en 2016. Entonces, la radiotelevisión pública acusó a la productora de "deslealtad" y haber aprovechado la vulnerabilidad de TVE para negociar nuevos programas de En tu casa o en la mía.
Todo comenzaba a principios de marzo de 2016. Entonces, la productora del programa comunicó a la cadena que no estaba dispuesta a renovar sólo por cinco entregas más del formato y le exigían una renovación mayor, no en forma de dinero sino de estabilidad.
Sin embargo, dada la coyuntura política de entonces, desde la cadena se les trasladó que por prudencia no podían asumir ese tipo de renovación. Fue ahí cuando la productora decidió entablar conversaciones con Mediaset España.
Bertín Osborne y Proamagna tenían contrato hasta marzo de 2017 para producir En la tuya o en la mía en La 1. Hasta entonces, TVE tenía derecho de tanteo. Es decir, que si llegaba una oferta por parte de otro operador, TVE podría igualarla y el programa se tendría que seguir produciendo en la pública.
Sin embargo, el Consejo de Administración de TVE se negó a pagar el doble de lo que ya pagaba (240.000 euros) y decidió no renovar el contrato. Tras esto, la cadena se reservó el derecho a emprender acciones legales contra la productora "por los daños ocasionados". Asimismo, ambas entraron en una guerra de marcas registradas por el nombre del programa.