TVE despide esta noche la primera y única temporada de Inés del alma mía, una de sus apuestas más ambiciosas, no sólo de la actual temporada sino de los últimos años, ya que contó con un presupuesto de 8 millones de euros, a razón de un millón por capítulo.
Lo hará por la puerta de atrás y sin apenas resonancia en los medios de comunicación y en las redes sociales, lo que viene a corroborar que el problema actual de la radiotelevisión pública no es el contenido sino el continente.
Y es que la serie basada en la novela homónima de Isabel Allende y protagonizada por Elena Rivera y Eduardo Noriega llegó a La 1 a principios de octubre precedida de una excelente crítica por parte de la prensa especializada tras su estreno en Amazon Prime Video a finales de julio. Es decir, lo tenía todo para poder brillar.
Sin embargo, a pesar de ello y de que el director de Canales y Producción de Programas de TVE, Fernando López Puig, siempre ha mostrado públicamente un gran entusiasmo por este proyecto, lo cierto es que la estrategia llevada a cabo por parte de RTVE ha dejado mucho que desear.
Como ya denunciamos desde estas mismas páginas, a pesar de que Inés del Alma Mía era la primera serie de una televisión en abierto que se proyectaba en el Festival de San Sebastián, del cual es patrocinador oficial, RTVE optó por no presentar esta ficción con grandes fastos porque “querían poner el foco en el cine”.
“El apoyo de TVE al cine era importante y por eso focalizamos nuestro marketing en los estrenos de Explota Explota y Sentimental. No queríamos distraer los objetivos que teníamos. Todos los años llevamos una serie para testar y el año que viene intentaremos dar más bombo a esos momentos. Queremos ver el sentir del público y en este caso el público estuvo clavado”, explicó López Puig a BLUPER.
A todo ello se le sumó después la decisión de estrenar este producto en la noche de los miércoles frente a dos grandes titanes de la televisión como La isla de las tentaciones, en Telecinco, y Mujer, en Antena 3.
“El jueves es un día menos competitivo porque competíamos con La Valla y Madres. Pero, pasándolo al miércoles, estamos compitiendo con un formato distinto y con una serie que no es española. De la otra manera competíamos con formatos similares. Y la ficción no necesita competencia entre ellas. Deberíamos respetar sus emisiones. No hemos querido entrar en esa competencia”, defendía el directivo.
Sin embargo, lo cierto era que de haberse emitido en la noche del jueves y, con su horario de 22:15 a 23:20 horas, Inés del Alma Mía prácticamente no hubiera competido con La Valla ya que ésta comienza a las 23:15 horas y ni siquiera se hubiera enfrentado a Madres ya que empezaba a las 23:30 horas. En realidad se hubiera enfrentado a El Hormiguero e Informe COVID.
Aún con esas y, tras el cambio del programa de Íker Jiménez a la noche de los miércoles y el estreno de La que se avecina, TVE optó por seguir manteniendo Inés del Alma Mía en la noche de los miércoles. ¿El resultado? Mínimo histórico con un 5,9% y 910.000 espectadores.
Una actitud que venía a demostrar que en la dirección de TVE ya importaban poco los resultados y que simplemente se había ido a cubrir el expediente tras compartir el coste de la serie con Boomerang (23%) y Chilevision (14%) y la venta previa de la serie a Amazon.
¿Puede permitirse la televisión pública que una serie de tamaño presupuesto se despida con apenas 1 millón de espectadores de media? ¿Se depurarán responsabilidades?