Este martes se emitió la cuarta entrega de la actual edición MasterChef Celebrity. El programa arrancó con Yolanda Ramos como invitada, quien recordó un desencuentro que tuvo en el pasado con Celia Villalobos. “Celia y yo tuvimos una pelea en un programa porque soy muy chuleta con los políticos” admitía Yolanda, en referencia a Hable con ellas, espacio de Telecinco. Eso sí, al final firmaron la paz, y Ramos alabó el plato de la malagueña.
De la primera prueba, en la que Raquel Sánchez Silva y Celia Villalobos ganaron la capitanía, destacaron dos momentos: uno cuando Lucía Dominguín admitió la dificultad que le supone participar ya que no tiene ni gusto ni olfato desde hace varios años, y otro, cuando Ainoha Arteta rompió a llorar después de que le diesen un toque de atención por malgastar unos filetes en un caldo.
Tras la prueba de exteriores llegó la de eliminación, y ahí hubo tres concursantes que elaboraron un mal plato: Raquel Sánchez Silva, Josie y Raquel Meroño. Los jueces señalaron que ninguno se merecía salvarse, y tuvieron que volver a cocinar. En esa nueva criba la que más fallos acumuló, en comparación con sus compañeros, fue Raquel Sánchez Silva, que dejó muy emocionada el mantel sobre la mesa.
“Ahora voy a poder entender mucho mejor a los concursantes. Estoy muy acostumbrada a las críticas, las vuestras me han dolido por querer hacerlo mejor, pero no porque me las tome mal. Las vuestras han sido preciosas” señalaba, en referencia a su trabajo como presentadora de Maestros de la costura.
“Solo puedo daros las gracias por haberme acogido. Ha sido una oportunidad increíble. Volvería empezar en todas las ediciones. Me he sentido fenomenal y lo más duro es separarse de ellos” añadía antes de abandonar para siempre las cocinas del programa.