Ser un presentador de televisión familiar es complicado en Mediaset. La tarta, dada su programación cada vez más centrada en el reality show, ha quedado muy reducida. Precisamente por ello, las carreras de Jesús Vázquez y Jorge Javier Vázquez, los dos presentadores estrella del grupo, se han ido distanciando desde 2010, año en el que precisamente el catalán se quejó que su compañero cobraba el triple que él. "Trabajo el triple que Jesús Vázquez, pero cobro la mitad", dijo en unas sonadas declaraciones.

Trabajo el triple que Jesús Vázquez, pero cobro la mitad

Desde entonces, Jesús Vázquez se fue especializando y casi monopolizando el área de talent shows y concursos, mientras dejaba a un lado del mundo reality. Mientras, a la par, Jorge Javier Vázquez iba tomando cada vez más fuerza en el canal haciéndose cargo de los programas de telerrealidad del grupo.

Y así, durante un tiempo, ambos presentadores colapsaron el prime time de Telecinco. En 2018, sin ir más lejos, mientras que Jesús Vázquez se hacía cargo de dos prime times a la semana (La Voz Kids y Factor X), Jorge Javier Vázquez presentaba también dos noches de reality (Tierra de Nadie y Supervivientes) y participaba como jurado de Got Talent.

Sin embargo, parece que eso ha quedado en el pasado. La deriva de la programación de Mediaset ha sido clara durante los últimos años 'salvamizando' cada vez más su programación. Esto ha ha hecho que cada vez sea más difícil que un presentador no tenga que lidiar con cierto contenido, como ha sido el caso de Sonsoles Ónega.

Ahora le toca a Jesús Vázquez, que ya no puede decir que no a ciertos formatos si quiere seguir en el candelero. Después de ser el presentador estrella de grandes formatos musicales como Operación Triunfo, La voz, La voz Kids o Factor X, Jesús Vázquez ha fichado por Mujeres y Hombres y Viceversa, sustituyendo así a Toñi Moreno. El presentador tendrá que enfrentarse cada día a los llamados "tronistas” y a uno de los programas más denostados de la parrilla televisiva. Para muchos, un traspiés en su trayectoria televisiva.  

Pero esto no nos pilla por sorpresa. De un tiempo a esta parte, Mediaset le ha confiado a Jesús Vázquez programas muy secundarios: Bake off, en Cuatro, muy maltratado con numerosos cambios de día, o más recientemente el dating show Me quedo contigo, que pasó sin pena ni gloria por la parrila tanto del primer como del segundo canal de Mediaset, y que recibió críticas nefastas.  

Carreras diametralmente opuestas 

Durante la década 2010, con la llegada de formatos como La Voz, y los renacimientos de Supervivientes y Gran Hermano VIP, Mediaset quiso diferenciar a sus presentadores. Así, Jesús pasó a presentar La Voz, La Voz Kids, Pequeños Gigantes, Levántate, Me lo dices o me lo cantas, Factor X; mientras que Jorge Javier pasó a hacerse cargo de Acorralados o Supervivientes, hasta entonces en manos del gallego.

Pero, además, cuando en 2016 Mercedes Milá abandonó el barco de Gran Hermano, el grupo confió en Jorge Javier para conducir su formato estrella, algo que se repitió posteriormente con el formato VIP del programa. Desde entonces, la salvamización progresiva de todos los formatos de reality de la cadena han propiciado que sea Jorge Javier el perfil idóneo para este tipo de programas y que Jesús Vázquez no tenga ningún hueco en estos programas.

Jorge Javierz Vázquez ha ganado la batalla por el título de presentador titular de Mediaset

Jesús ha tenido la "mala fortuna" de quedarse en el lado del talent, un tipo de formato que ha ido perdiendo presencia en el canal al mismo tiempo que el reality show iba ganando prime times. Así tras la pérdida de La Voz, el fracaso de Factor X y un Idol Kids que lleva casi un año guardado en el cajón, el gallego ha visto cómo cada vez tenía menos minutos en horario estelar. De ahí que haya tenido que conformarse con programas menores y con algún premio de consolación como dar las Campanadas de Fin de Año. Eso sí, lejos de la Puerta del Sol. 

Actualmente, Jorge Javier Vázquez es la gran estrella de Telecinco, mientras que Jesús Vázquez ha tenido que resignarse a presentar formatos más pequeños y peor vistos, e incluso a no tener ningún tipo de presencia en ningún canal del grupo durante meses, dejando como vencedor a Jorge Javier en esta particular batalla por el liderazgo como presentador titular de Mediaset.