Aparece en escena un chico que no tiene un cuerpo de gimnasio. Tal vez tiene algún michelín. ¿La respuesta? Una veintena de chicas le miran con cara de asco. Esto es lo que básicamente pasó este jueves por la noche en Telecinco. La de Mediaset España estrenó el programa Me quedo contigo, presentado por Jesús Vázquez y el resultado fue inquietante.
Este nuevo formato es bastante complicado de analizar. Normalmente, las críticas hacia un programa de televisión van dirigidas a la parte técnica o, cuando es ficción, a la interpretación, la iluminación o la escenografía. En este caso, el análisis de Me quedo contigo no se puede quedar en un mero ‘bonito’, ‘feo’, 'entretenido' o 'aburrido'.
Las elecciones se basan básicamente en que el hombre tenga un cuerpo esculpido
Y es que el programa resulta denigrante en los tiempos de hoy. El formato trata de poner a las mujeres como protagonistas ya que son las madres las que elegen al novio de su hija. Sin embargo, las elecciones se basan básicamente en que el hombre tenga un cuerpo esculpido, que sepa mover el culo cuando se baila y sepa hablar más o menos bien.
Una vez el trozo de carne sale a escena, las madres tienen un botón para pulsar en caso de que el hombre no les guste. El joven no ha abierto casi la boca cuando ya le han crucificado desde el otro lado de la sala. Al mismo tiempo, en otra habitación, las jóvenes con ansia de novio gritan como verduleras cuando al chico se le marca el canalillo de su pecho. “Espósame, que hecho algo muy malo”, se escucha decir.
Mediaset España se ha caracterizado por potenciar campañas contra el bullying en los colegios. Sin embargo, al mismo tiempo, están emitiendo un programa de televisión que el único mensaje que transmite es: o estás bueno o no tienes sitio en este mundo. Sorprende que un programa con estos ideales tenga una calificación +7. Peligroso, también.
Mostrar a una mujer ansiosa de músculo y testosterona es igual de denigrante para ellas
Obviamente, está claro que este programa no hubiese podido emitirse con una mujer en el centro de la pista y 20 hombres eligiendo con quién quedarse. Mediaset España hubiese tenido que cerrar. Por lo que, en tiempos en los que exigimos la igualdad, mostrar a una mujer ansiosa de músculo y testosterona es igual de denigrante para ellas. Un mercadillo en el que se venden tantas lechugas como bíceps.
Las citas y el ligoteo tienen cabida en televisión. Ahí está First Dates, un programa que ha sabido llevar a las casas nuevas formas de amor, incluso más de un calentón, sin que ninguna de las partes salga humillada. O ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, que lleva inexplicablemente dos años guardado en un cajón. Sin embargo, en este nuevo formato de Telecinco la humillación es un deporte en el que se ganan medallas. El chiste hiriente más fuerte provoca más carcajadas.
Me quedo contigo no debería regresar la semana que viene. Hay líneas que no se deben cruzar. Y a Telecinco le vendría bien que este programa no se conozca mucho. Suerte que estamos en verano. Si este programa llegase al conocimiento de muchos, algunos se echarían las manos a la cabeza. Menos mal que algunos están más ocupados en intentar formar un Gobierno.