Hace ahora dos años, antes de que la ficción en abierto empezara a vivir una serie crisis, la directora de Ficción de Atresmedia, Sonia Martínez, explicaba que “en nuestro catálogo siempre nos gusta tener de todo un poco”.
“Habrá apuestas menos arriesgadas y para todos los públicos, y habrá otras que supongan un paso más en evolución en la ficción que para nosotros es importante y recoger los inputs que vienen de fuera y que el espectador va teniendo. El espectador va creciendo contigo", añadía.
Perdida, el nuevo thriller que estrena esta noche que narra el viaje de unos padres que harán lo indecible para descubrir lo que ha pasado con su hija, es más un producto de los segundos. Y es que esta nueva ficción producida en colaboración con Big Bang Media (THE MEDIAPRO STUDIO) es un notable producto que tendrá una difícil trayectoria en el abierto, pero que marca las pautas en el camino internacional de Series Atresmedia.
Hace un mes, desde estas mismas páginas comentábamos que en estos tiempos de crisis para la ficción en abierto, La valla era un buen ejemplo de lo que tenían que hacer las televisiones generalistas si querían volver a enganchar al público con sus series.
Esa distopía que nos traslada a un futuro próximo en el que las democracias occidentales se han convertido en regímenes dictatoriales, bebe sin ninguna duda de la fórmula del éxito de series como El Internado que mezclaban costumbrismo y ciencia ficción, y que tan buenos réditos le ha dado a La 1 recientemente con Estoy vivo.
Consolidar un sello
Perdida, sin embargo, está completamente alejada de ese concepto. La serie es un thriller altamente notable que cuenta con una excelente dirección que desde el primer momento sabe trasladar al espectador la tensión que vive el personaje de Daniel Grao. Atención al momento aeropuerto. También brinda unas sobresalientes interpretaciones que portan todo el peso dramática de la serie en manos de Grao, pero sobre todo, de Adriana Paz, la recordada Altagracia de Vis a vis.
No obstante, este cóctel fácilmente vendible a cualquier plataforma internacional por su historia de secuestros y drogas, no tendrá un fácil recorrido en el abierto. No es una historia de aquí, ni tiene personajes de aquí con los que el público se pueda sentir identificado.
Una de las claves por las que precisamente triunfó La Caza. Monteperdido fue porque contaba en su reparto con dos actores muy queridos para el público: Megan Montaner y Francis Lorenzo. Y aquí, aunque los trabajos de Grao y Paz son magníficos, no suplen esa cercanía que se necesita para el abierto.
Aún así, como decimos, Perdida es un producto sobresaliente que ayuda a Atresmedia a consolidar su sellos Series Atresmedia y que muestra el camino a las productoras españolas para mirar al que siempre ha sido su principal mercado audiovisual: Latinoamérica.
Atrás quedaron aquellas producciones como La Reina del Sur, que tantos quebraderos de cabeza dio. Perdida es el mejor ejemplo de que España y Latinoamérica pueden ir de la mano en ficción.