Soraya, una nueva diva en la ciudad
Tengo que escribir algo de Soraya. Lo pensé en voz alta y no debí ser muy claro a la hora de mostrar mi entusiasmo. ¿De la de Eurovisión?, me preguntaron. Iluso de mí. O ilusos ellos. No deben haberse dado cuenta de que hay una nueva diva en la ciudad y se llama Soraya Sáenz de Santamaría.
Mientras Rajoy habla de pelotas y come mejillones con Bertín Osborne, Soraya ha hecho la verdadera campaña televisiva del Partido Popular. Y este lunes pondrá la gatita en el debate que emite Atresmedia con todos los líderes de los principales partidos. Y sí, hablo de líderes porque Soraya es la verdadera líderes de los populares. Es la Olivia de Fitz en Scandal. Es la mujer que da sombra.
El paseíto en coche de la vice con Jesús Calleja se ha convertido en un gif continuo en mi cabeza. Todos los días me lo tengo que ver al menos dos veces si no quiero que se me atragante el desayuno. Ha nacido una estrella (televisiva) que no aburre y entretiene sólo con mostrar su sonrisa picarona.
Ya que el PP ha velado durante estos últimos cuatro años por tener una televisión pública hecha a su medida. Ni 90 ni 60 ni 90. Más o menos ha sido un 10% de cuota de pantalla, un 0 de credibilidad y una palmadita para Sergio Martín. Si ya está asumido que la sangre de TVE es azul (de populares, que no de reyes), debían haberle dato un programa a Soraya Sáenz de Santamaría.
En la tuya y nunca en la mía, se podría haber llamado. Porque a mí lo que me interesa es ver las casas del resto y no estar viendo todo el día la casa poco socialista de Bertín Osborne.
Al menos el PP ha hecho algo bien y es mandar a la reina de la pista televisiva al debate de Atresmedia. Rajoy sabe dar collejas, pero no sarcasmos que lanzar a su competencia. Sabe meter goles cuando juega al futbolín con el crooner de la música pero en un debate político sería algo como esto.
Y es que una imagen vale más que mil palabras. Por eso el PP ha empapelado las calles con su cara más televisiva. Su Soraya. Nuestra Soraya. La que baila. La que se moja. Y la que moja. Y besa. Y la española cuando besa, besa de verdad. Este año me he tenido que tragar tantas encuestas como Riveras (que no Riberas). Lo cierto es que no conozco a nadie al que le hayan preguntado por su intención de voto. Debe ser que mi dirección y la de los míos no es digna de las páginas amarillas. Lo mismo me pasa con los audímetros. Pero ya podrían haber preguntado en alguna de sus rondas si preferimos a Rajoy o a Soraya como presidente. Al menos lo podría haber hecho 13tv con sus preguntas sentencia.
Rajoy es naftalina y me hace dar cabezazos cada vez que sale en televisión. Los ojos se me cierran. Él es mejor con María Teresa Campos. Es el Arévalo de Bertín. Puro humor de José Luis Moreno. Por mucha crítica que hayáis leído sobre la no intervención de Rajoy en el debate de Atresmedia, esta decisión nos dará la vida. Rajoy hubiese sido una diana. Una pelea de barro sin manchas. No me hubiese sorprendido que Rajoy saliese llorando del plató. Pobre corderillo. Pero Soraya será puro entretenimiento. Tiros y película de acción.
A esa misma hora, Telecinco emitirá Pequeños gigantes y TVE Pompeya. En Cuatro, El origen del planeta de los simios y en La 2 Un enredo de familia. Parece que el destino nos está mandando una señal y no lo queremos ver. Algunos ya han querido ver en este movimiento un intento del PP de promocionar a Soraya por si llegase el momento de hacerla presidenta. Chi lo sa? Siempre nos quedará Esperanza Gracia.