Lo que perderán las teles por la restricción de la publicidad de juego online

Como ya advertimos en otro artículo, la ultraderecha está intentando hacer calar el mensaje de que “Sánchez e Iglesias inflan con tu dinero a Mediaset y Atresmedia” después de trampear una noticia ya de por sí algo alterada que hablaba de que el Gobierno salvaba con 15 millones en subvenciones a las televisiones privadas.

Sin embargo, como ya hemos demostrado, nada está más lejos de la realidad. De hecho, las televisiones privadas perderán más con la decisión del Gobierno de que no se podrá emitir publicidad con el juego online en televisión, radio y plataformas de vídeo online fuera de la franja de 1:00 a 5:00 horas, que lo que ingresarán con estas subvenciones.

“Para evitar la intensificación del consumo de juegos de azar en línea (en particular, los juegos de casino, bingo y póker), que puede derivar en conductas de consumo compulsivo o incluso patológico (especialmente para proteger a los menores de edad, adultos jóvenes o personas con trastornos de juego en un momento de mayor exposición), se limitan las comunicaciones comerciales que realizan los operadores de juego de ámbito estatal”, explicaba este martes el vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias.

En febrero, el Ministerio de Consumo cifró la inversión publicitaria en televisión, radio y plataformas de vídeo online en unos 300 millones de euros. Según fuentes del sector, se estima además que 85 de esos millones se invierten en televisión. Es decir, unos 7 millones de euros al mes. 

Por tanto, si el Estado de Alarma decretado durara dos meses y, al tercer mes se restaurara por completo esa inversión, las televisiones estarían perdiendo en este tiempo unos 14 millones de euros en ingresos. Es decir, prácticamente la cantidad que destinará el Gobierno a subvenciones.

150 millones en pérdidas

Ya en febrero, cuando se conoció el real decreto que estaba preparando el Ministerio de Consumo, fuentes del sector indicaban que una medida de estas características podría ser muy dañina para el sector de la radio y la televisión, en plena desaceleración del mercado publicitario, y estimaban las perdidas en 150 millones de euros.

Estas mismas fuentes indicanba que este veto afectaba a prácticamente toda la publicidad del juego que se emite en horario de máxima audiencia y, en el caso de la radio, en todos los carruseles deportivos y en los programas deportivos nocturnos de noche.

Limitar esta publicidad exclusivamente a la franja de la una a las cinco de la mañana sería no solo condenarla al ostracismo, sino que se traduciría en que prácticamente se acaben este tipo de anuncios en radio y televisión ya que, los pocos spots y cuñas que se emiten en estas franjas sugeridas, lo hacen a un precio mínimo, ya que prácticamente no tienen audiencia.