Cristina, hija, ¡enseña ya el Pedroche!

Ay queridas, lo de la Nochevieja fue too much for our hearts. Daba igual el canal que pusieras... En todos tenías puritito alto nivel. Bien de voltaje por unas cosas o por otras. ¡Viva la pluralidad! ¡Cuánto bien ha hecho la competencia entre cadenas! Todo muy plural para que luego gane la de siempre, La 1. Eso es una democracia consolidada: mucha oferta para que el primero sea el que Dios manda.

Claro que Anne y Ramonchu son la quintaesencia de la despedida del año. ¡Son primeras marcas! Es como comprar el refresco de cola de la buena. El pegamento instantáneo que te pega hasta las ideas, no el de chino. La laca que lleva María Teresa, no la de Terelu... Calidad total. Mira que estaba guapa Anne, con ese aire de institutriz sexy. Con esa clase fuera de serie que para sí quisieran las Pititas más acartonadas del papel couché. Ramón García es también tremendo... Con esa capa añeja, ese verbo ágil: el yerno perfecto. ¿Para cuándo un programa diario para Ramonchu? ¡Qué injusta es la caja tonta con los grandes! Mira cómo tienen también a mi Mon Santiso...

¿Alguien puede encontrar un vestido menos apropiado para salir por la tele?

Claro que una cosa es ganar en share y la otra romper el Twitter... Merendarse el espectro del chascarrillo patrio. Ahí, lo tenemos claro, lo ha roto Cristi Pedroche. ¡Qué jugada más bien pensada! ¡Qué estrategia más sofisticada! ¡Qué delicia de montaje audiovisual! ¿Cómo podemos hacer que la gente vea nuestras campanadas? se habrán preguntado en lo alto de la antena de Atresmedia. ¡Eureka! ¡Sacamos a la Pedroche medio en pelotas y listo! Vamos, por favor... ¿Hay algo más burdo? Claro que sí, queridas. Un paso más allá han ido en Telecinco, perdón, en Mediaset, que han sacado a los 4 del Cámbiame en bragas. Me vais a perdonar, pero ni por esas. He visto máquinas de tabaco más entretenidas... ¡Qué sopor de chupipandi! Son plurionomatopéyicos que es como Chiripitifláuticos pero sin gracia. Un drama nivel Remedios Amaya en Eurovisión. ¿Dónde está la gracia de éstos? Ay, ¿quién maneja mi barca? ¡¿Quién!?

Volviendo al Pedroche de Cristina... ¿Alguien puede negar que estaba estu-estupenda? Pues claro que no, ahora bien, ¿alguien puede encontrar un vestido menos apropiado para salir por la tele? Pues tampoco. Pero vamos a ver, la sociedad ha evolucionado hacia las democracias constitucionales, el hombre anda erguido y caga sentado desde hace milenios, los niños van a colegios bilingües, Ana Belén Roy ha vuelto a dar el Sorteo de Navidad, Jose Toledo ha vuelto a Corazón... Todo en orden y éstos, ¿qué hacen? ¡Muslamen! Faltaba el genial López Vázquez gritando aquello de: "A-Le-Ma-nas... A-Le-Ma-nas". Por Dios santo... ¡El destape fue hace 30 años! ¿Qué será el año que viene? ¿Cicciolina? Qué rompedor todo. Me borro del Twitter...

Luego se quejan del critique. Que si le llaman gorda o flaca. Que si tiene piel de melocotón o le hace arruga el encaje a la altura de la sisa... Yo no puedo entender (y mira que soy moderna, adelantada a mi tiempo) que el enseñar se haya impuesto al demostrar. Además digo yo una cosa, si lo que quieres es romper el audímetro a base de bien, no te la juegues. Déjate de pagar modistos y gastar en bordados de Lagartera... Ya lo decía Rosario "la Mostraaa": si el cuerpo te pide marcha, marcha le tienes que dar... ¡Saca a tus presentadores en pelota picada! Se les pone un logo del canal donde la cosa se pone sería y listo. ¡Carne a la carne! ¡Viva la revolución!

Yo me relamo viva pensando en qué va a llevar Pedroche al año que viene... ¿Quizá un picardías de celofán? ¿Unas hojitas de la Parra de Bertín? ¿Un casco de moto y nada más? ¿Un tricornio de la guardia Civil? ¿Unas botas de las que llevan en las empresas de desatrancos? ¿Una capa de domadora a lo Bárbara Rey? ¿Un cinturón de las túnicas de Rappel? ¿Una peluca y unas gafas de las de Dustin Hoffman en Tootsie? ¿Quizá el pijama de la Esteban anudado al cuello como un echarpe? Ay amigas, quizá el año que viene ya es lo más de lo más. El año que viene ya se tira a la piscina del todo... ¡Seguro que sale, por fin, VESTIDA!