Después de casi dos años, dos temporadas y 23 capítulos, Vivir sin permiso se despide esta noche de los espectadores. Lo hace con éxito de audiencia y demostrando varias cosas en lo referido a las nuevas formas de emisión y consumo de contenidos.
En primer lugar, hay que dejar claro que la serie de Telecinco ha vivido una trayectoria exitosa durante su emisión. La primera temporada logró una muy buena media del 19% de cuota de pantalla, con 2.700.000 espectadores.
'Vivir sin permiso' ha sido una de las series más vistas de esta temporada
Durante su segunda etapa emitida durante estos meses y, a pesar de dejarse alrededor de 700.000 espectadores de una temporada a otra, la producción protagonizada por José Coronado también ha mantenido datos muy positivos en su emisión en abierto, siendo una de las series más consumidas del curso con una media del 15,1% y 2.021.000 espectadores.
La segunda temporada de Vivir sin permiso tardó en llegar y todo apuntaba a que este parón sería negativo. Sin embargo, el final de la segunda temporada de la ficción de Alea Media y su buen rendimiento han dejado patente que el estado actual de la ficción en abierto quizá no sea tan malo después de todo, siempre y cuando se consiga dar con la tecla de lo que busca el espectador, y que puede exisitir convivencia con otras plataformas
La convivencia del abierto y el pago
A pesar de que parecía un hándicap, la estrategia de emitir la serie a la vez que se publicaba de manera íntegra en Netflix ha sido acertada. De manera sorprendente, la serie adelantaba a grandes bombazos de la plataforma como Sex Education, Las chicas del cable o el estreno de Locke & Key. Actualmente sigue ocupando el top 10 de producciones más vistas.
Este dato es interesante puesto que demuestra varias cosas. En primer lugar que, dentro de las plataformas de pago, las series que se emiten originalmente en abierto suelen ocupar siempre los primeros puestos dentro de lo más visto. Y, en segundo lugar, que el hecho de que la segunda temporada de la serie de Telecinco se encontrase de manera integra en la plataforma, no ha afectado en exceso su consumo en la emisión en abierto, como hemos visto con los datos de audiencia.
Esto es una historia cerrada y muy cerrada. Es la historia de una saga que tiene un final muy rotundo
Al final, ambas formas de emisión han resultado ser más un apoyo mutuo que una competencia. Y se ha conseguido lo más importante: llegar a muchos más espectadores.
“Es verdad que han cambiado los hábitos a la hora de consumir la ficción porque han llegado un montón de plataformas porque cuyo contenido esencial y casi existencial es la ficción. Pero la experiencia nos dice que cuando tú haces lo que tienes que hacer y, tienes en cuenta al público, éste lo busca y lo verá”, comentaba el director general de Contenidos de Mediaset, Manuel Villanueva, antes del estreno de la segunda temporada.
A pesar de que la serie estaba pensada para dos temporadas si que se llegó a plantear un spin-off, pero Villanueva lo descartaba: "Esto es una historia cerrada y muy cerrada. Es la historia de una saga que tiene un final muy rotundo. Y desde el principio se pensó para que terminara ahí (...) No se puede decir que de este agua no beberé. Pero no entra en nuestros planes”, zanjaba Villanueva.
El caso de Vivir sin permiso, sin embargo, no ha sido único. Y es que, El Pueblo, de los hermanos Caballero, también ha vivido una trayectoria de éxito con la emisión de su primera temporada, a pesar de estar de forma íntegra en Amazon Prime Video.